CMN: Consejo de Monumentos Nacionales (Chile).
CNCA: Consejo Nacional de la Cultura y las Artes (Chile).
DIBAM: Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos (Chile).
EMAD: Escuela Metropolitana de Arte Dramático (Argentina).
ENERC: Escuela Nacional de Experimentación y Realización Cinematográfica (Argentina).
FCE: Facultad de Ciencias Económicas (Argentina).
FNA: Fondo Nacional de las Artes (Argentina).
FONDART: Fondo Nacional de Desarrollo Cultural y las Artes (Chile).
GAM: Centro Cultural Gabriela Mistral (Chile).
GCBA: Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
GORE: Gerencia Operativa de Recorridos Educativos–ME-GCBA (Argentina).
LDC: Ley de Donaciones Culturales (Chile).
MC: Ministerio de Cultura del GCBA (Argentina).
ME: Ministerio de Educación del GCBA (Argentina).
MINEDUC: Ministerio de Educación (Chile).
OPC: Observatorio de Políticas Culturales (Chile).
PFE: Programa Formación de Espectadores (CABA).
PRODANZA: Instituto para el Fomento de la Actividad de la Danza no Oficial de la Ciudad de Buenos Aires.
PROTEATRO: Instituto para la Protección y Fomento de la Actividad Teatral No Oficial de la Ciudad de Buenos Aires.
SADAIC: Sociedad Argentina de Autores y Compositores de Música (Argentina).
SINCA: Sistema de Información Cultural de la Argentina.
TNC: Teatro Nacional Cervantes (Argentina).
UBA: Universidad de Buenos Aires (Argentina).
UNA: Universidad Nacional de las Artes (Argentina).
UNESCO: Organización de las Naciones Unidades para la Educación, la Ciencia y la Cultura.
Introducción
En América Latina, los estudios relacionados a la creación de nuevos públicos, sobre todo en el ámbito estatal, están poco desarrollados. Y esto es así, tanto en las áreas de gestión como en las de creación de artes escénicas. Desde hace algunos años, en países como Perú (Gran Teatro Nacional de Lima), Uruguay (Teatro Solís), Chile (GAM) y Argentina (PFE), se llevan adelante programas orientados a la formación y desarrollo de audiencias. Sin embargo, no hay estudios que vinculen a las políticas públicas con la formación de públicos.
Atendiendo a esta ausencia, el presente libro analiza las políticas públicas vinculadas a la formación de públicos de artes escénicas. Para ello, se toman los casos de las ciudades de Buenos Aires (Programa Formación de Espectadores –PFE–) y Santiago de Chile (Centro Cultural Gabriela Mistral –GAM–) en el período 2010-2015.
La forma que adquiere el texto es la de un trabajo de investigación1 de carácter exploratorio que propone un análisis cualitativo y utiliza como principal instrumento las entrevistas en profundidad y el estudio de casos. En cuanto a la limitación temporal (2010-2015) se debe a que el GAM surge en septiembre de 2010, y el corte en 2015 coincide con el final de la gestión que inició las acciones en dicho Centro Cultural. Por otra parte, como el PFE nace en 2005 y continúa bajo la órbita del Ministerio de Educación de CABA, consideramos que un estudio con un recorte temporal más extendido podría arrojar luz acerca de la evolución de la temática abordada.
La elección de los casos, uno en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y otro en la ciudad de Santiago de Chile, obedece a las acciones que ambos llevan a cabo en torno al tema de estudio. Asimismo, sería deseable ampliar esta investigación a los circuitos oficial, empresarial, alternativo y comunitario.
Por otro lado, si bien la presente investigación utiliza una metodología cualitativa a través de las entrevistas en profundidad, sería interesante contrastarla con otra de tipo cuantitativo en la que se exprese en términos numéricos el crecimiento de los nuevos públicos, es decir su grado de desarrollo y/o formación, su nivel de participación en las distintas actividades, así como su grado de satisfacción, entre otros factores de interés.
Por último, cabe señalar que la repetición de la bibliografía se debe a que son pocos los expertos que se han dedicado a estudiar esta temática específica de formación de públicos, ya que es de reciente interés. Algunas de las publicaciones, libros, seminarios y antecedentes a los que hace referencia el presente libro resultan fundamentales para el desarrollo del mismo. En particular:
•El libro ¿Cómo formar jóvenes espectadores en la era digital?, de Ana Durán y Sonia Jaroslavsky (2012), plantea la posibilidad de pensar de manera diferente la relación entre el teatro y los alumnos de nivel medio. Las autoras invitan a reflexionar sobre un espectador distinto que pueda tener la posibilidad de asistir a los teatros a gozar de obras de texto, espectáculos de danza y de teatro musical.
•El trabajo de tesis de Ana Durán (2015), “Ver teatro y danza por primera vez. Los jóvenes y las artes escénicas independientes en el contexto de la escuela pública. La experiencia del Programa Formación de Espectadores”, que devino en el libro Nuevos públicos. Artes escénicas y escuela, resulta imprescindible por su actualidad y porque demuestra que el acercamiento de los alumnos a las artes escénicas contribuye no solo a ampliar la experiencia educativa, sino que enriquece culturalmente a los jóvenes generando ciudadanos activos y críticos.
•Las consideraciones surgidas en eI I y II Seminario Internacional de Desarrollo de Audiencias (2012 y 2016) que organizó el Teatro Solís de Montevideo (Uruguay), resultan de valor sustantivo habida cuenta de que reúnen experiencias de diferentes países, permitiendo así ahondar en la reflexión y el intercambio.
•Lo mismo sucede con el material producto del I Encuentro Internacional de Creación de Nuevos Públicos que tuvo lugar en CABA en 2013, y los cinco Seminarios Internacionales de Formación de Audiencias organizados por el GAM de Santiago de Chile entre 2011 y 2015.
•Los numerosos trabajos y publicaciones de Lucina Jiménez (2000, 2007), Cristian Antoine Faúndez (2011, 2012, 2013, 2016), y Javier Ibacache (2012, 2016), ya que por la condición de especialistas de los autores en el estudio sobre las audiencias, constituyen un aporte más que valioso.
•Por último, pero no por ello menos importante, mencionaremos las obras de Néstor García Canclini (1987, 1990, 2004, 2010), autor insoslayable en la materia, y de José Teixeira Coelho (2009), en cuyo Diccionario crítico de política cultural hallamos definiciones exhaustivamente estudiadas que aportan una mirada necesaria sobre la especificidad del sector cultural.
•Asimismo, los numerosos artículos publicados en diarios y revistas especializadas, como es el caso, entre otras, de la revista Funámbulos (2009, 2010, 2012), centrada en el quehacer teatral de la ciudad de Buenos Aires, la revista mexicana de teatro Paso de gato (2015) y la revista chilena MGC #7 (2016).
1 El trabajo de investigación completo se encuentra disponible en http://bibliotecadigital.econ.uba.ar/download/tpos/1502-1080_HannaAH.pdf
1. Los derechos culturales: paneo sobre su evolución normativa
La primera pregunta que plantea el presente estudio es si las políticas públicas vinculadas a la formación de públicos inciden en el desarrollo de espectadores y/o audiencias en artes escénicas y, si así fuera, en cuánto. Para contextualizar la pregunta, es necesario realizar una breve descripción histórica de la evolución de la normativa, a fin de poder visualizar el recorrido de las temáticas culturales desde los niveles internacionales a los locales.
Para comenzar este recorrido, hay que partir del concepto de derechos humanos en el mundo occidental contemporáneo, que tiene su origen en la Declaración de Derechos de Virginia (1776) y en el ideario