El regalo del lobo. Irene Henche Zabala. Читать онлайн. Newlib. NEWLIB.NET

Автор: Irene Henche Zabala
Издательство: Bookwire
Серия: Irene Henche
Жанр произведения: Языкознание
Год издания: 0
isbn: 9788417241926
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hasta organizar un equipo que recibió una formación básica en psicodrama, y así fuimos desarrollando una serie de grupos más reducidos. Al mismo tiempo realizamos una intervención en los grupos de clase, es decir, las tutorías de referencia de esos niños con necesidades educativas especiales, para ampliar la dimensión de integración y de creatividad a todos sus compañeros. Es importante insistir en la idea de que todos estaban verdaderamente motivados.

      A medida que se iban desarrollando los grupos pude estudiar su evolución, así como la de los niños individualmente, y encontré otra dimensión tan poderosa como la del juego: me refiero a la dimensión de los contenidos. Las historias de los cuentos de hadas no dejaban indiferente a nadie. Estaba cada vez más claro cómo cada niño proyectaba en ellas su mundo interior y relacional, y ello les permitía una catarsis, una transformación, un disfrute, incluso en muchos casos una reconstrucción.

      Como resultado de este trabajo de praxis e investigación desarrollado a lo largo de cinco años, surgió la serie de los Doce Cuentos, los doce relatos elegidos en mayor número de ocasiones por los niños y niñas de esa primera investigación. (En realidad, los niños escogieron diez, a los que más tarde yo añadí otros dos, para completar el significado psicológico de la serie). Estas historias y otras muchas entraban a formar parte de las sesiones de psicodrama de cuentos de hadas. En el transcurso de estas sesiones y de los procesos grupales de aquellos cinco primeros años de génesis del Psicodrama Simbólico, organicé y secuencié el orden metafórico de los Doce Cuentos, tal y como ha quedado establecido. Por lo tanto, el Método de Psicodrama Simbólico parte del trabajo con doce cuentos de hadas que muestran de una manera metafórica las etapas clave del crecimiento psicológico, los vínculos esenciales de génesis y construcción de la identidad y los contenidos existenciales fundamentales del ser humano. Esta sería la primera etapa.

      En una segunda fase, a lo largo de cuatro años (1992-1994 y 1997-1999), se puso en marcha un proyecto de formación en la Unidad de Psiquiatría Infanto-Juvenil del Hospital Clínico Universitario San Carlos de Madrid, que yo dirigí, con grupos de niños y adolescentes que presentaban diversos tipos de dificultades y trastornos. En ese tiempo se desarrolló el método de Psicodrama Simbólico terapéutico.

      Finalmente, en una tercera etapa, que se inició en el año 1999 y se prolonga hasta la actualidad, fui poniendo en marcha actuaciones en diversos contextos, entre los que quiero citar dos especialmente significativos: el grupo de adolescentes del Centro de Acogida de Menores de la Comunidad de Madrid de Leganés (2010-2011) y el Proyecto de ocio inclusivo y creativo de grupos de Psicodrama Simbólico intergeneracionales, en el que participaron personas con edades comprendidas entre ocho y noventa años. Esta última experiencia se realizó en la Casa Encendida de Madrid, durante ocho años seguidos, con grupos de unas treinta personas de nacionalidades diversas y con peculiaridades muy diferentes también. En todos los casos pude comprobar que todas ellas, independientemente de su edad, sus características y situaciones particulares, expresaban un intenso deseo de participar y sumergirse en los cuentos dramatizados.

      La cosmovisión del Psicodrama Simbólico

      El Psicodrama Simbólico parte de una filosofía de la vida que se sustenta en diferentes coordenadas.

       Lo evolutivo

      La idea básica es una concepción dinámica del ciclo evolutivo humano, que se prolonga durante toda la vida. El Psicodrama Simbólico se asienta, por lo tanto, en una cosmovisión evolutiva. La historia de vida de cada persona es una tarea profunda. Se trata de convertir nuestra existencia en un devenir creativo, bello, artístico, desarrollando el proceso casi sagrado de estar siendo quien ya uno es. En la base de esta idea de realización individual existe una forma de entender al ser humano como un ser en constante cambio, que está formando su identidad y construyéndose a sí mismo a lo largo de la totalidad de su ciclo vital.

      Por lo tanto, toda persona es, en mayor o menor medida y de manera cualitativamente diferente, la protagonista de la construcción de sí misma, en un proceso que tiene lugar a lo largo de toda su biografía. En ese proceso se va configurando y desarrollando de manera dialéctica su guion existencial y para ello desempeñan un papel clave su potencial de creatividad y su capacidad de perfectibilidad, cualidades que son inherentes a todo ser humano.

      La sucesión de la vida humana a través de las etapas del ciclo vital puede volver a recrearse en el recorrido simbólico y narrativo a través de los Doce Cuentos.

       Lo simbólico

      La psicología analítica de Jung nos habla de la capacidad del ser humano para crear la dimensión simbólica. El ser humano posee la potencialidad innata de expresarse a través de símbolos, y lo hace de manera espontánea mediante los sueños, y de manera intencional y más elaborada a través de producciones de enorme intensidad emocional y de significado, como los mitos, los cuentos de hadas y las manifestaciones artísticas, como ya hemos apuntado. Los símbolos son la expresión humana que condensa y evoca en mayor medida la dimensión inconsciente.

      El ser humano crea obras de arte desde tiempos remotos, y posee la capacidad de concebir una dimensión diferente de la realidad. A partir de sus primeras etapas evolutivas, se sumerge en el reino del como si, de la ficción, de las historias imaginadas, de la autoexpresión a través de la pintura, la música, la invención de relatos. Ello permite la conexión con la dimensión inconsciente (como un sustrato inmenso y como parte esencial del funcionamiento psíquico), con el pensamiento fantaseado y con la imaginación, fuentes de espontaneidad, de creatividad y de profunda sabiduría.

       La creatividad

      Toda persona posee un gran potencial de espontaneidad y creatividad, así como la posibilidad de desarrollar su propia visión y experiencia, absolutamente individuales y originales, es decir, el cultivo creativo de su subjetividad. Esta creatividad se basa en la conexión con la energía del inconsciente a través de la imaginación en un proceso en el que dicha energía fluye y se va transformando.

       La vincularidad

      El ser humano es esencialmente un ser en relación, que necesita al otro desde su nacimiento, y es en la constante interacción con los otros como llega a convertirse en persona. El grupo es necesario para cualquier individuo en cualquier etapa de su vida, si bien resulta absolutamente imprescindible para su humanización en sus primeros años. La influencia de la familia es fundamental en la construcción de la identidad individual, así como en la formación de los vínculos y la manera de relacionarnos con nosotros mismos, con los otros y con el mundo.

      A través de la dimensión grupal se potencia la creación de nuevas matrices grupales en las que, mediante el encuentro y la experiencia vincular y pluridimensional del conjunto, puede desarrollarse la naturaleza relacional del ser humano y producirse una reconstrucción o transformación en el vínculo consigo mismo, con los otros y con el mundo.

      Tomando estas coordenadas como referencia, el Psicodrama Simbólico ha ido construyéndose a lo largo de un trabajo de más de treinta años con grupos de todas las edades, algunos intergeneracionales, en el contexto educativo, de ocio, terapéutico y formativo.

      El Método Simbólico y los Doce Cuentos