Exposición: ajuste de los tonos medios
Cuando estudiamos como modifica cada tirador el histograma, vimos que el ajuste de Exposición influye en casi todo el rango tonal, pero de forma muy distinta si incrementamos la exposición o si la reducimos. Esto marcará algunas diferencias en el resto de los pasos, aunque por ahora lo único que debemos hacer es mover el deslizador hasta que veamos la imagen correcta en sus tonos medios, ni demasiado clara ni demasiado oscura.
Nos fijaremos solo en los tonos intermedios, sin hacer caso alguno de si los tonos más claros se disparan demasiado o si los más oscuros quedan muy a la izquierda del histograma. Es una cuestión estética: si nos parece una imagen muy clara, en general, bajaremos la exposición y si nos parece muy oscura la incrementaremos, aunque eso suponga perder momentáneamente tonos en los extremos del histograma.
Repito, porque es importante y puede resultar chocante a muchos lectores: solo valoramos si la imagen nos parece demasiado clara o demasiado oscura. En realidad, la forma en que trabaja Exposición nos permite cambios muy sustanciosos de los tonos medios al tiempo que intenta preservar al máximo los más claros y los más oscuros, que, aunque se pierdan momentáneamente podremos ajustarlos a nuestro gusto más adelante.
A algunas personas les encantan las fotos claras, a otras las oscuras y los más puristas quizá busquen que el tono medio de la toma se corresponda exactamente con el medio de la impresión. Simplemente busca una imagen donde los tonos intermedios te satisfagan. Mira la foto en conjunto, si está muy clara actúa sobre valores negativos en Exposición y si está muy oscura en dirección contraria. Así de sencillo. No te preocupes si los blancos se queman o si los negros se empastan. Exposición se encarga, fundamentalmente, del aspecto de los tonos intermedios y tú debes hacer lo mismo cuando muevas su tirador.
51. A pesar de que ya tenemos mucha zona marcada como quemada creo que los tonos medios, como los de la pared de la derecha están un poco oscuros, así que incremento un poco el tirador de Exposición hasta +0,30. Recuerda que esta herramienta apenas influye en los tonos más brillantes para ajustes inferiores a +1. Gracias a ello puedo levantar un poco los tonos medios e incluso las sombras sin afectar a las zonas quemadas.
Equilibrio de blancos: ajustando las dominantes
En general siempre se recomienda empezar por este ajuste y no es mala recomendación, pero en imágenes muy derecheadas a veces el tono se encuentra tan lavado que es complicado saber si el ajuste de blanco es correcto. Si la fotografía está muy subexpuesta también se hace difícil ubicar el punto exacto de los tiradores de Temperatura y Matiz porque los tonos son muy densos.
Por eso prefiero tener los tonos medios en su lugar sobre el histograma, las dominantes se hacen más evidentes y fáciles de corregir. A cambio puede suceder que al neutralizar el blanco los tonos medios cambien de luminosidad y tengamos que volver a ajustar ligeramente el tirador de Exposición.
Si en el archivo de partida ya apreciamos claramente la dominante siempre será mejor realizar el ajuste de blancos antes que el de Exposición y nos evitaremos este problema. Si no es el caso puede ser una gran ayuda reducir o aumentar Exposición hasta que la dominante sea más obvia. Una vez corregido el Ajuste de blancos retomamos el deslizador de Exposición para dejarlo en su posición más adecuada.
Puede suceder lo mismo con la elección del perfil de cámara o la nivelación del horizonte. Si la imagen es demasiado oscura o clara puede ser mejor equilibrar a nuestro gusto primero los tonos medios, realizar esas correcciones con más información útil y seguir tranquilamente a partir de aquí. No se pierde nada por ello, el resultado será el mismo, pero más fácil de visualizar y nuestro cerebro quedará más tranquilo. Si nos empecinamos en nivelar el horizonte en una toma muy subexpuesta es posible que no diferenciemos el mar de las nubes y cuando ajustemos Exposición necesitemos volver atrás. Es mucho más sencillo en estos casos hacerlo al revés. Intentemos hacer las cosas sencillas, no complicarlas, aunque eso signifique no tener un proceso exactamente igual en cada imagen. Recuerda que cada foto es diferente y sus necesidades también lo son.
52. En este caso, luz directa del sol a través de una ventana al amanecer; parece que la mejor opción es elegir la temperatura de color de luz de día, pero es un ajuste que añade una cantidad importante de magenta y por eso prefiero el ajuste de Flash, más neutral para mi gusto.
Blancos y Altas luces / Iluminaciones: ajuste del lado derecho del histograma
Como sabemos lo ideal es contar con un archivo Raw derecheado, con un histograma que llegue al lado derecho de la toma sin que ninguna zona importante (según nuestro criterio) se queme, garantizando así el mínimo nivel de ruido. En estas condiciones, salvo escasas excepciones en que la imagen ya está bien así, tenemos que reducir la exposición para llevar los tonos medios a su sitio como ya hemos visto. Si necesitamos disminuir en más de un paso el valor de Exposición la herramienta oscurecerá los tonos más brillantes y perderemos la sensación de que la fotografía contiene un blanco real.
La herramienta de Blancos nos permitirá recuperar los tonos de la derecha del histograma fácilmente. Si en la toma consideramos que tiene que haber tonos de blanco puro moveremos el tirador de Blancos hacia la derecha con la tecla Alt presionada. La pantalla se pondrá de color negro y veremos claramente los canales que pierden textura. Si se queman píxeles del canal rojo saldrá de este color la previsualización, lo mismo con los canales verde y azul. Si se pierden dos canales se verá como la mezcla de ambos, magenta para el rojo y azul, cian para el verde y el azul y amarillo para el rojo y el verde. Cuando veamos píxeles de color blanco tendremos esa zona completamente quemada en sus tres canales, sin detalle alguno de textura. Esto no tiene por qué ser malo, cuidado, simplemente debemos valorar si es lo que deseamos.
Puede ser que las luces queden demasiado brillantes una vez situado el punto de recorte del blanco, entonces utilizaremos la herramienta de Altas luces, bajando su valor hasta que nos guste el aspecto. Gracias a su algoritmo podemos recuperar incluso zonas que aparentemente estaban quemadas en la captura, pero con valores cercanos a -100 pueden surgir problemas de halos en las zonas de mayor contraste, así que es necesario estar atentos. Si necesitamos llegar tan lejos con el tirador y detectamos problemas, quizá sea mejor estrategia reducir algo el valor de Exposición, aunque ello suponga oscurecer los tonos medios.
Si, por el contrario, la imagen la hemos tomado algo subexpuesta, necesitará un incremento de exposición que forzará a los píxeles situados por debajo del gris medio, a ocupar la parte derecha del histograma. Como ahora contamos con un histograma que se proyecta hacia el borde derecho, los ajustes de Blancos y Altas luces suelen necesitar valores más comedidos y casi siempre negativos. Los programas de revelado nos permiten incrementar una subexposición de la toma, pero a cambio de aumentar en alguna medida la percepción del ruido.
53. El aviso de Recorte de Blancos nos indica, de forma muy visual, que tenemos tonos completamente blancos. Podríamos caer en la tentación de bajar un poco el tirador Blancos, pero como podemos apreciar no resuelve el problema, ni tan siquiera con valores de -100. Su cometido es subir el nivel de blanco y tiene poca utilidad para reducirlo.