Ilustración 8: Plaza principal de Zacoalco de Torres.
Octubre 2020. Autoría Lorena Anaya Ortega.
Ilustración 9: «El Cerrito» en Zacoalco de Torres.
Septiembre 2019. Autoría: Lorena Anaya Ortega.
Sin embargo, existen hechos históricos que prevalecen en la mente de cada persona como algo especial, llamada «memoria episódica». Este tipo de memoria retiene los recuerdos de impresiones vividas directamente, esto quiere decir, que han sido de nuestras experiencias que han sido trascendidos en la esencia de nuestra vida (Vaca et al., 2012, p.327). Debido a esto, la carga emocional tiene gran importancia, de acuerdo con su calidad, que se muestra distinta y resulta más fácil de fijar y recordar en nuestra vida (Small J., 2002, p.23).
La memoria episódica destaca por ser la vivencial, no referencial; no se aprende leyendo o escuchando el relato de alguien más, es la que se experimenta de manera personal, la que se forma a través de todos los sentidos. Y si bien todo aquello que una persona vive a través de sus sentidos es su memoria episódica, que esta experiencia sea importante y que proporcione conocimiento de lo otro y de uno mismo, constituye una experiencia significativa en cada una de las personas y sobre todo en su turismo cultural.
Para que un espacio urbano adquiera valor simbólico para sus habitantes, es imprescindible que tengan una memoria episódica en esos espacios, que hayan tenido experiencias importantes a nivel social y personal en esos lugares, para hacerlos y sentirlos propios.
La vida de una persona es también entendida como la geografía de sus emociones; los lugares que lo marcaron y en donde se desarrolló como persona. El salón de clases donde se aprendió a leer; el patio de la escuela donde se aprendió a jugar; el balcón de la primera serenata, etcétera; son los lugares que en la vida de una persona se convirtieron en simbólicos a través de la memoria episódica.
Los espacios urbanos con carga simbólica son aquellos lugares donde el grupo social entero, o al menos en su mayoría, tuvieron experiencias emocionales que los definieron. De esta forma el turismo cultural expresó que los espacios que habían percibido a partir de la imagen de la identidad cultural en su memoria episódica habían sido: el mercado por poder consumir gastronomía tradicional y bienes culturales a bajo costo, con una agradable experiencia vivida de este lugar, así como la plaza principal, por tener a su alrededor monumentos históricos que tejen leyendas y costumbres como parte de su vida.
Por ejemplo, el pan de fruta de horno y la Calzada con el Cerro del Tecolote, una experiencia de encanto. Estos sitios habían quedado plasmados en su memoria episódica y sobre todo en fotografías que se tomaron en estos sitios (mapa 3).
Ilustración 10: Pan tradicional de Zacoalco de Torres.
Autoría: Lorena Anaya Ortega. 2020.
La memoria episódica y su impacto como recuerdo (Vaca, 2012), determinan el impacto y su relación con los elementos que conforman el patrimonio tangible e intangible en la percepción del turismo cultural de (Pearce, 1995), donde la representación de la memoria colectiva, y su representación en el espacio urbano, atractivos para el turismo, como materia prima del turismo cultural: (Boullón, 2003) conforman una imagen en la mente de los visitantes.
La imagen como elemento de la construcción social de patrimonio y de la identidad cultural, la integra una memoria colectiva y una identidad cultural que como parte del espacio urbano con carga simbólica; representan la percepción del proceso de construcción social del patrimonio en el turismo cultural.
EL PATRIMONIO CULTURAL TANGIBLE E INTANGIBLE
La percepción del turismo cultural en el patrimonio cultural, donde la imagen y difusión activa del patrimonio tangible e intangible no solo preserva a la cultura, sino que genera un flujo de circulación de bienes y servicios culturales que puede permitir la sostenibilidad en la producción de esos mismos bienes y servicios, garantizando su reproducción a través del tiempo; es decir, una articulación entre la construcción social del patrimonio cultural del municipio de Zacoalco y los hábitos y necesidades de los turistas culturales. Un proceso activo que incluye no solo a los habitantes y familias artesanas del equipal, sino también a los visitantes y proveedores de servicios turísticos, que contribuyen a la imagen colectiva interior y exterior de ese espacio, o sea, a la conservación del patrimonio y la cultura por lo que el objetivo principal de esta investigación es el de identificar el proceso de la construcción social del patrimonio cultural de un lugar y como puede beneficiar a su población.
Para identificar el patrimonio cultural material e inmaterial se realizaron las siguientes aproximaciones de interpretación para el flâneur.
Las etapas metodológicas de la interpretación fueron:
1. Análisis del entorno en Zacoalco de Torres. Clasificación de la construcción social del patrimonio cultural por categorías de ambos sitios. Identificación de los espacios urbanos y rurales con sus elementos. Aproximación a la identidad sociocultural producto del patrimonio tangible e intangible de ambos municipios (primeras dos aproximaciones flâneur).
2. Identificación de la matriz de correlación de variables y correlaciones. Identificación de los espacios urbanos identitarios, de los espacios patrimonializados y de los espacios para el ocio y la recreación en ambos municipios. Identificación de la retroalimentación que existe entre los espacios patrimonializados y el patrimonio cultural (tercera aproximación flâneur, con cámara en mano que lo evidencia).
3. Análisis del proceso construcción social del patrimonio cultural a través del turismo, así como de los hábitos de consumo de los turistas y del levantamiento de la encuesta flâneur y la fotopalabra; y entrevista a los proveedores de servicios turísticos y a los turistas, de donde se pudieron obtener algunos mapas mentales de forma oral (entrevistas estructuradas).
4. Comparativa de resultados transversal. Diagnóstico de las necesidades de los espacios culturales no patrimonializados para integrarse al turismo cultural (entrevistas a profundidad a las familias artesanas de equipal). Aportación de elementos para la posterior construcción de rutas culturales en los espacios urbanos de Zacoalco de Torres.
Este tipo de análisis estudió la orientación que se tiene de ese lugar hacia otras personas, esto es, la del turista cultural en un universo socialmente compartido. La experimentación de la construcción de la realidad del patrimonio cultural fue la identificación del espacio urbano con los bienes culturales a los cuales el turista se motivó para conocer, y en el cual se recomienda implementar la infraestructura adecuada y los servicios públicos, así como confirmar o refutar la idea de que los turistas que quieren visitar Zacoalco para conocer su patrimonio cultural, pasan más tiempo y consumen más servicios, si tienen lugares con espacio adecuados, así como la localización de las fuentes tradicionales de la identidad del lugar.
Como se mencionó antes, en la metodología que se empleó, también pueden ser aplicables otras metodologías, aunque para este tipo de estudio se haya preferido por la ya mencionada, debido a los objetivos a alcanzar, sin descartar que puede haber otras metodologías que puedan ser aplicadas en esta y en otros campos de estudio a partir de los resultados de esta o para otros objetivos a fin.
DESARROLLO SOSTENIBLE Y EL PATRIMONIO CULTURAL
Un verdadero contacto con un patrimonio cultural rico y vivo es la mejor promoción turística que puede tener una comunidad; una promoción que