Diferentes tipos de tornillos para tableros aglomerados.
Diferentes cabezas de tornillos para madera: apernadas, tirafondos, redondas en cruz, planas en cruz, lineal plana, lineal curva y de gota de sebo.
Diferentes tipos de tornillos para madera maciza, de cabeza redonda, plana o apernada.
Grapa para trabajos rudimentarios en madera.
Grapa en “U” cuadrada.
Escudos para cerraduras
Son piezas de metal con carácter ornamental, que sirven para revestir los ojos de las cerraduras. Existen en muchos tamaños y formas, más o menos ceñidos al ojo de la cerradura, de acuerdo con la importancia del paramento sobre el cual son colocados.
En la ilustración se ve una muestra de los distintos escudos para muebles, con sus correspondientes vistas frontal y lateral, siendo rasantes con respecto a la superficie, o haciendo un relieve en la misma. También son evidentes los dos tipos de fijación en la madera, por medio de tornillos o por enroscamiento de la pieza en torno al espacio de la cerradura prelabrada.
Los escudos para puertas son de mayor tamaño, y preparados para cerraduras con manubrio, mediante una placa con tantos orificios como la cerradura y su mecanismo necesiten.
Asas y tiradores
Son piezas de una gran variedad de formas y materiales, tales como baquelita, plástico, bronce y metal cromado, aluminio, madera torneada, etc., que se colocan en el frente de los cajones y de todo tipo de puertas, para facilitar su apertura o cierre. El asa cerrada en horizontal se utiliza en especial para cajones por su facilidad para aplicar sobre ella el tiro y el empuje, aunque también puede ser un asa de puerta, sin cerradura, con una apariencia más elaborada y en posición vertical; en cambio, el tirador con giro se aplica principalmente en puertas que tienen una cerradura con pestillo.
Un tirador puede ser una pieza elaborada, compuesto por varios elementos unidos entre sí, pero también un tirador se puede presentar como pieza simple, única y estrictamente ergonométrica.
Hay tiradores especiales para puertas correderas, los cuales van absolutamente embutidos en ellas y sujetos mediante tornillos.
Cantoneras
Son elementos que permiten dar un acabado a los cantos de los diferentes tipos de panel aglomerado y contrachapado, ya que éstos, por su naturaleza astillosa y laminar, necesitan de un recubrimiento. Las cantoneras pueden ser de material plástico, madera, aluminio, etc. En la ilustración se pueden apreciar diferentes tipos de cantoneras aplicadas a superficies de tableros.
Diferentes tipos de escudos para muebles: haciendo un relieve (a), fijándose al paño por medio de un enroscamiento al mismo (b), o escudos para puertas preparados para cerraduras con manubrio (c).
Diferentes tipos de cantoneras para proteger los cantos de los tableros aglomerados y contrachapados.
Diferentes tipos de asas y tiradores: asa cerrada en horizontal (a), asa en sentido vertical (b), tirador embutido para puertas correderas (c), tirador con giro en cerradura con pestillo (d), tirador elaborado (e).
ADHESIVOS
En los trabajos de carpintería y de ebanistería, a menudo se necesita unir entre sí diversas piezas de madera, de modo que éstas queden bien ensambladas y resistentes a los esfuerzos de contracción, tracción, flexión, etc., durante su elaboración y posterior uso. Esto se puede conseguir, entre otros medios, gracias a todo tipo de colas de contacto, de origen animal y químico. No se debe olvidar que para que una cola resulte efectiva, sea del tipo que sea, precisa un buen proceso de prensado, que garantice que las piezas se mantengan en su lugar durante el secado del adhesivo.
Colas de gelatina
Adhesivo muy antiguo, están fabricadas básicamente con trozos cocidos de pieles, huesos y cartílagos de animales, que al enfriarse quedan convertidos en una pasta translúcida y de fácil aplicación en la madera mediante un pincel. Este tipo de cola se adquiere en forma de placas y diversas densidades de granulados, aplicándose disuelta en agua y al fuego. También conocida como cola de carpintero, genera una forma de unión casi perfecta para la madera, siendo incluso más fuerte que ésta. Pero también este tipo de adhesivo tiene sus inconvenientes: ha de aplicarse en caliente, no resiste la humedad, se derrite con el calor, y puesto que el frío la endurece, se debe encolar con rapidez en un ambiente de bajas temperaturas. Por otra parte, es barata, fácil de preparar y se guarda de forma indefinida una vez preparada.
Dos tipos de cola de origen animal, una en forma de placa y otra granulada.
Las colas de resinas sintéticas
Son adhesivos muy superiores a las colas de origen animal, ya que tienen una mayor resistencia mecánica, y son prácticamente inalterables por la humedad. Aunque sus orígenes se remontan a los primeros años del siglo XX, su uso se generaliza a partir del año 1940. Dentro de este tipo de colas se pueden encontrar las sintéticas formofenólicas, que se venden en polvo o en forma de láminas parecidas al papel de seda, siendo en un principio muy utilizadas para la fabricación del contrachapado, por su dureza.
Recipiente doble para calentar las colas de origen animal mediante la técnica de “baño María”.
También están las colas de urea formaldehído, las cuales se venden en variadas presentaciones: en estado líquido viscoso, de un blanco grisáceo, con fuerte olor a formol, de conservación limitada a no más de tres meses en condiciones óptimas; en polvo, para ser disuelta en agua en una proporción de dos por uno, siendo su conservación indos por uno, siendo su conservación indefinida; también puede obtenerse, aunque no es usual, en forma de película y de espuma.