1. Hay traducción castellana: C. G. Jung, Símbolos de transformación, Barcelona, Paidós, 1982 (sin mención de traductor).
2. Hay traducción castellana: C. G. Jung, Recuerdos, sueños, pensamientos, Barcelona, Seix Barral, 2001.
AGRADECIMIENTOS
Dadas las copias inéditas en circulación, El libro rojo hubiera sido publicado muy probablemente de alguna forma, tarde o temprano. En lo que sigue, quisiera agradecer a aquellos que hicieron posible que tuviera lugar esta edición histórica. Colaboraron varias personas y cada una a su manera ha contribuido a su realización.
En la primavera del año 2000, tras una discusión intensa, la antigua Comunidad de Herederos de C. G. Jung (disuelta en el 2008) decidió autorizar la publicación de la obra. En nombre de la Comunidad de Herederos, Ulrich Hoerni, otrora su director y presidente, y actualmente el presidente de su sucesora, la Fundación de las Obras de C. G. Jung, planeó el proyecto con el apoyo del comité ejecutivo. Wolfgang Baumann, presidente del 2000 al 2004, firmó el acuerdo en otoño del 2000 que posibilitó el comienzo del trabajo y que comprometió a la Comunidad de Herederos a asumir la mayor parte de los costos. La Fundación de las Obras de C. G. Jung quisiera agradecer a: Heinrich Zweifel, editor, Zürich, por el asesoramiento en la fase de planificación sobre asuntos técnicos; el Fondo Donald Cooper de la Escuela Politécnica Federal por una importante donación; Rolf Auf der Maur por el asesoramiento legal y la asistencia contractual; Leo La Rosa y Peter Fritz por las negociaciones contractuales.
En un momento crítico del 2003, el trabajo editorial fue sustentado por la Fundación Bogette y un donante anónimo. Desde el 2004 el trabajo editorial fue sustentado por la Fundación Filemón, una organización establecida con el sólo propósito de reunir fondos para posibilitar que las obras inéditas de Jung vieran la luz del día. A este respecto, le debo las gracias a Stephen Martin. Cualesquiera los defectos que pudiera tener esta edición, el aparato editorial y la traducción no podrían haber estado ni cerca del nivel actual sin el apoyo de la Junta Directiva de la Fundación Filemón: Tom Charlesworth, Gilda Frantz, Judith Harris, James Hollis, Stephen Martin y Eugene Taylor. La Fundación Filemón quisiera agradecer el apoyo de sus donantes, particularmente a Carolyn Grant Fay y Judith Harris, y a Nancy Furlotti y Laurence de Rosen por las importantes donaciones para la traducción inglesa.
Mi trabajo en este proyecto no hubiera sido posible sin el apoyo de Maggie Baron y Ximena Roelli de Angulo a lo largo de las numerosas tribulaciones. Comenzó y fue posibilitado con la investigación sobre la historia intelectual de la obra de Jung patrocinada por el Wellcome Trust entre 1993 y 1998, por el Institut für Grenzgebiete der Psychologie en 1999 y por la Solon Foundation entre 1998 y 2001. A lo largo del proyecto, el Welcome Trust Centre for the History of Medicine de la Universidad College London (antiguamente el Wellcome Institute for the History of Medicine) ha sido un ambiente ideal para mi investigación. Acuerdos de confidencialidad impidieron que discutiera mi trabajo en el proyecto con mis amigos y colegas. Les agradezco a ellos por la paciencia durante los últimos trece años.
Entre finales del 2000 y comienzos del 2003 la Comunidad de Herederos de C. G. Jung sustentó el trabajo editorial que inició el proyecto. Ulrich Hoerni colaboró con aspectos de la investigación e hizo una transcripción corregida del volumen caligráfico. Susanne Hoerni transcribió los Libros Negros de Jung. En 1999, 2001 y 2003 se hicieron presentaciones a miembros de la familia de Jung, que fueron organizadas por Helene Hoerni Jung (1999, 2001) y Andreas y Vreni Jung (2003). Peter Jung brindó asesoramiento a lo largo de las deliberaciones de publicación y los estadios tempranos del trabajo editorial. Andreas y Vreni Jung prestaron ayuda durante las innumerables visitas para consultar libros y manuscritos en la biblioteca de Jung, y Andreas Jung brindó información inestimable de los archivos de la familia de Jung.
Esta edición tuvo lugar a través de Nancy Furlotti, y Larry y Sandra Vigon que me contactaron con Jim Mairs de Norton, quien había sido responsable por la edición facsimilar de Dream de Larry Vigon, el Liber Novus actual. Con Jim Mairs el trabajo no podría haber encontrado un mejor editor. El diseño y el armado de la obra depararon numerosos desafíos que fueron elegantemente resueltos por Eric Baker, Larry Vigon y Amy Wu. Carol Rose revisó el texto elaborado en forma infatigable y siempre alerta. Austin O´Driscoll fue un asistente permanente. El volumen caligráfico fue escaneado por Hugh Milstein y John Supra de Digital Fusion. El cuidado y la precisión de su trabajo (mediante un sonar) se ajustaron y fueron equivalentes al cuidado y la precisión de la caligrafía de Jung, en una fusión notable entre lo antiguo y lo moderno. Dennis Savini facilitó su estudio fotográfico para el escaneado. En Mondadori Printing Nancy Freeman, Sergio Brunelli y sus colegas cuidaron de asegurar que la obra fuera impresa con los más altos estándares técnicamente posibles.
Desde el 2006 Mark Kyburz y John Peck se unieron a mí en la traducción, una colaboración que fue una instrucción privilegiada en el arte de la traducción. Nuestras conferencias telefónicas regulares brindaron la bienvenida oportunidad para discutir el texto a un nivel microscópico, y el humor trajo la liviandad tan necesitada frente a la constante inmersión en el espíritu de la profundidad. Sus contribuciones en los estadios posteriores del trabajo editorial fueron invalorables. John Peck recogió muchas alusiones significativas que estaban fuera de mi alcance.
Ximena Roelli de Angulo, Helene Hoerni Jung, Pierre Keller y el ya fallecido Leonhard Schlegel brindaron recuerdos cruciales de la atmósfera del círculo de Jung en los años veinte, y de las figuras envueltas en él. Leonhard Schlegel brindó un esclarecimiento crítico acerca del movimiento dadaísta y las colisiones entre el arte y la psicología en este período.
Erik Hornung brindó asesoramiento concerniente a referencias egiptológicas. Felix Walder asistió con un primer plano digital de