El plan de entrenamiento en grupo es una directriz de trabajo derivada del plan marco del entrenamiento y destinada a configurar el entrenamiento para grupos de deportistas con objetivos y nivel de partida más o menos similares. Se utiliza sobre todo en el deporte infantil y juvenil y en los juegos deportivos (cf. Thiess/Schnabel/Baumann, 1980, 99).
Figura 14. Tipos de planes de entrenamiento (según Starischka, 1988, 11).
El plan de entrenamiento en grupo incluye:
•indicaciones sobre su ámbito de validez (grupo de entrenamiento, equipo) y sobre su período de vigencia;
•objetivos para determinados puntos álgidos de la competición;
•objetivos intermedios que se deberían conseguir después de efectuado un determinado número de sesiones de entrenamiento o de controles de rendimiento;
•indicaciones sobre la periodización del entrenamiento (v. pág. 57 s.);
•aspectos clave de la formación deportiva (especificación de los ámbitos de carga y de intensidad);
•principales herramientas de entrenamiento (directrices de contenido, método y organización).
Plan de entrenamiento individual
El plan de entrenamiento individual incluye todas las disposiciones básicas para que cada deportista consiga rendimientos óptimos. Se planifican sobre todo los objetivos, tareas, contenidos, medios, métodos, medidas organizativas del entrenamiento, controles y competiciones (cf. Thiess/Schnabel/Baumann, 1980, 237).
Plan de entrenamiento plurianual
El plan de entrenamiento plurianual –se denomina también plan de etapas de entrenamiento– es una estructura de planes cuyo fin es la organización a largo plazo del entrenamiento del deportista. La organización abarca los siguientes niveles o etapas: entrenamiento de base, entrenamiento de profundización y entrenamiento de alto rendimiento (Starischka, 1988, 15; v. pág. 56).
Plan de entrenamiento anual
El plan de entrenamiento anual nos informa sobre el modo de configurar el proceso de entrenamiento anual del deportista o del grupo. Es, por tanto, una concreción del plan plurianual para el año en cuestión e incluye:
•los diferentes objetivos de entrenamiento e intereses principales en el transcurso del año;
•planificación de la carga (v. periodización, pág. 57);
•la planificación del diagnóstico del rendimiento (v. pág. 48);
•la planificación de la competición, incluyendo las competiciones de profundización, de preparación y de prueba;
•la planificación del proceso de evaluación (cf. Starischka, 1988, 17).
Plan del macrociclo
El plan del macrociclo sirve para configurar a medio plazo, esto es, a varias semanas vista, secciones del proceso de entrenamiento, con el objetivo de trabajar fases definidas del desarrollo o asentamiento de la forma deportiva hasta llegar a la forma máxima (cf. Starischka, 1988, 20; Egger, 1992, 31).
Plan de entrenamiento semanal
El plan de entrenamiento semanal –llamado también microciclo (v. pág. 58)– informa sobre la configuración de sesiones de entrenamiento de varios días, llegando hasta una semana. Su contenido es, por una parte, la estructura de la carga de entrenamiento en el transcurso de la semana y, por otra, la secuencia y la variación de las tareas principales dentro de las sesiones de entrenamiento. Así pues, muestra los días en los que están previstas cargas intensas o reducidas y el orden de sucesión en que se aplican los métodos y los contenidos de entrenamiento.
Plan de la sesión de entrenamiento
El plan de la sesión de entrenamiento contiene instrucciones concretas para configurar dicha sesión y describe los diferentes objetivos de carga y los métodos, contenido y herramientas que se necesitan para su puesta en práctica. Nos informa sobre la configuración del programa de calentamiento, de la parte principal de la sesión y de la conclusión del entrenamiento, por ejemplo, con carreras de relajación u otras medidas que favorezcan la recuperación.
Elaboración de planes de entrenamiento*
Al elaborar los planes de entrenamiento interesa formular objetivos concretos y mostrar los correspondientes modos de solución. Se recomienda el procedimiento siguiente:
•Determinar el tiempo de vigencia del plan, los objetivos formativos y pedagógicos, así como los puntos básicos del contenido.
•Para cada período de la planificación (pretemporada, período de competición y período de transición) se deben determinar los objetivos parciales y las tareas, así como el porcentaje de cada componente del entrenamiento.
•Para la resolución de cada tarea se deben planificar los contenidos, medios y métodos de entrenamiento.
•Se han de determinar las fechas para las competiciones (elaboración de un calendario de competición) y los controles de rendimiento
Organización de una sesión de entrenamiento**
La sesión de entrenamiento es la unidad mínima dentro del proceso global del entrenamiento y forma una totalidad cerrada desde el punto de vista del contenido, del tiempo y de la organización. En ella se desarrollan, dependiendo de la modalidad en cuestión, los componentes de rendimiento físico, las destrezas de la técnica deportiva, las destrezas tácticas y técnico-tácticas y las actitudes y comportamientos de los deportistas.
La práctica del entrenamiento ha demostrado la conveniencia de dividir la sesión de entrenamiento en una parte preparatoria, una parte principal y una parte final (tabla 2). La parte principal suele subdividirse a su vez, dependiendo de los objetivos planteados (cf. también Grosser y cols., 1986, 77). Importante: las partes preparatoria y final dependen en gran medida, en cuanto a su contenido, de la organización de la parte principal.
Parte preparatoria
Por preparación entendemos la actitud óptima del deportista ante las exigencias de la sesión de entrenamiento, que se crea con la ayuda de un acondicionamiento psicológico y pedagógico del comportamiento y con una carga física previa. Una actitud positiva, consciente, frente a las tareas refuerza el efecto del entrenamiento (Harre, 1979, 250).
La parte preparatoria incluye el planteamiento de las siguientes tareas:
•Crear una disposición óptima ante el entrenamiento (transmitiendo una orientación básica, justificando las exigencias y manteniendo una actitud psíquica adecuada a la situación).
Tabla 2. Transcurso posible de una sesión de entrenamiento (de Colectivo de autores, 1982, 74)
•Concentrarse en la carga previa psíquica que se va a realizar y en la tarea principal que se quiere solucionar.
•Conseguir una elasticidad muscular óptima mediante ejercicios de relajación y de estiramiento.
•Calentamiento y estimulación inicial.
•Familiarizarse con las secuencias motoras específicas y conseguir una capacidad de reacción óptima.
Distinguimos entre una preparación física general y una específica; la primera antecede siempre a la segunda.
Cualquier programa de preparación debería incluir, en su parte general, ejercicios de carrera ligeros, ejercicios gimnásticos de relajación y estiramiento, y juegos con balones.