Asimismo, debido a las características especiales que la diferencian del resto de áreas curriculares, podemos decir sin miedo a equivocarnos que la Educación Física influye de una manera única en el desarrollo cognitivo, motriz y afectivo de los niños y niñas. El componente lúdico que debe impregnar las sesiones, las dinámicas grupales que se pueden esta-blecer (improbables en otras asignaturas) y la motivación inherente que despierta entre la mayoría de chicos y chicas otorgan al área la posibilidad de influir de una manera muy especial en el desarrollo global del alumnado.
En este punto, una propuesta educativa procedente de la Educación Física, como lo es Reciclajuego, puede tener una calurosa respuesta entre el profesorado más innovador, inquieto por encontrar nuevas metodologías más motivadoras, funcionales y creativas; y entre los alumnos y alumnas, deseosos y deseosas de un mayor protagonismo curricular de la Educación Física.
El uso de materiales alternativos
El uso de materiales exclusivos para las actividades físico-deportivas es una práctica de nuestra historia reciente (Jardí y Rius, 1994). En la Antigüedad era frecuente la utilización de utensilios de las tareas agrícolas o elementos de la vida cotidiana, como objetos lúdicos o deportivos, aunque éstos no hu-biesen sido diseñados para tal finalidad.
En un pasado no tan lejano, en nuestra infancia, o quizá en la de nuestros padres o abuelos, el uso de elementos cotidianos para jugar era una práctica habitual. Los escasos recursos económicos de que disponían las familias no impedían que se jugara. Cualquier cosa del entorno inmediato podía convertirse en un juego con el que compartir una tarde con los ami-gos. No cabe duda de que el esfuerzo imaginativo que suponía esa transformación favorecía la creatividad en los niños de la época.
La situación económica actual de muchos departamentos de Educación Fí- sica de las escuelas podría compararse a las situaciones económicas de aquellas familias. Los presupuestos que se asignan al área no alcanzan, en la mayoría de los casos, para dar respuesta a la especificidad de muchas prácticas físico-deportivas. Llegados a este punto, recuperar el uso de materiales de desecho, muy presentes en el día a día, puede ser una solución hábil para suplir las deficiencias económicas de los departamentos de Educación Física, dado que el coste de este tipo de material, en general, es nu-lo. Más adelante analizaremos las ventajas y los inconvenientes que pueden derivarse de la utilización de este material.
Siguiendo en la línea que apuntábamos anteriormente, también puede ser ésta una buena manera de despertar en nuestro alumnado la creatividad y la imaginación que parece haber perdido. En una sociedad donde todo es in-mediato y donde todo parece estar inventado, Reciclajuego puede ser un ins-trumento útil para conseguir dicho fin.
Tratamiento interdisciplinario de los contenidos
Tal y como apunta el informe Delors (1996), el gran reto de la educación ha de ser buscar respuestas pedagógicas para educar en un mundo ex-tremadamente complejo, apoyándonos en cuatro pilares fundamentales: aprender a conocer, aprender a hacer, aprender a ser y aprender a vivir juntos.
El mundo en el que vivimos es cada vez más complejo y global. Los proble-mas cotidianos en este mundo necesitan de soluciones abordables desde distintos ámbitos del saber humano. ¿Por qué la escuela se empeña en ofrecer una educación compartimentada y parcelada en distintas áreas estancas, si la realidad que rodea al alumno no responde a ese patrón?
Ya se describía en uno de los principios que sustentan la reforma educativa, que cuanto más complejas, diversas y numerosas sean las relaciones que se establezcan entre el nuevo contenido de aprendizaje y los elementos presentes en la estructura cognoscitiva del alumnado, más profunda será su asimilación y mayor la significatividad del aprendizaje realizado. Es decir, cuan-to más globalmente adquirimos los contenidos, más consolidados quedan los aprendizajes.
Castañer y Trigo (1998) también apuestan por una visión globalizada de los contenidos y argumentan que «creatividad y globalidad son la base de este incierto futuro que tenemos por delante: creatividad para buscar nuevas, diferentes e imaginativas alternativas, y globalidad e interdisciplinariedad para solucionar cada multivariado problema desde diferentes ópticas y puntos de vista».
Reciclajuego propone una metodología interdisciplinaria de enseñanza-aprendizaje donde los contenidos que se trabajan y los objetivos que se alcanzan deben ser tratados desde las distintas áreas curriculares de la educación primaria. Si bien es cierto que la propuesta tendrá como motor una demanda realizada por el área de Educación Física, el resto de asignaturas tendrá un peso fundamental en la materialización de todo el proceso de reutilización, análisis, transformación y construcción de materiales de desecho. Así, la Plástica, el Lenguaje, las Matemáticas, el Medio Social y Cultural, el Medio Natural, la Música y la Educación Física se verán involucradas en un proyecto globalizado, donde los aprendizajes se interrelacionan. Más adelante en el anexo 1 concretaré ejemplos interdisciplinarios del tratamiento de contenidos.
Los ejes transversales
Entendemos como ejes transversales «aquellos contenidos educativos va-liosos que responden a un proyecto válido de sociedad y educación, y que en consecuencia están plenamente justificados en el marco social donde debe desarrollarse toda la educación». (Currículum de Primaria de la Generali-tat de Catalunya 1992).
Dicho de otra manera, son aquellos contenidos principalmente de tipo actitudinal, que la escuela debe transmitir y tratar, en tanto que la sociedad entiende que son fundamentales para vivir en una sociedad más igualitaria, jus-ta y solidaria.
En este punto, Reciclajuego apuesta por un tratamiento transversal de este tipo de contenidos de una manera sistemática y explícita. No habrá suficiente con un tratamiento anecdótico o tangencial; Reciclajuego propone actividades concretas para trabajar y abordar con el alumnado dichos contenidos. Veamos a continuación qué ejes transversales abraza esta propuesta:
•Educación para el respeto por el medio ambiente
Una propuesta didáctica que se basa en la utilización de materiales de desecho no puede dejar escapar la oportunidad de tratar el tema del respeto por el medio natural que nos rodea. A partir del almacenaje, selección y observación real de los residuos acumulados en la clase o en casa pueden (y deben) despertarse en el alumnado un sinfín de reflexiones en torno al uso exagerado que los humanos hacemos de los materiales. Preguntas como: ¿Cuáles son las causas?, ¿cuáles pueden ser las consecuencias a corto y largo plazo?, y sobre todo ¿qué soluciones, abordables desde casa o desde la escuela, podemos encontrar a dicho problema?, pueden abrir las puertas a debates muy productivos, donde los niños y niñas pueden opinar a partir de los conocimientos y vivencias personales.
Reutilizar y transformar materiales de desecho en materiales útiles para la Educación Física es una solución al problema medioambiental. Demos una segunda oportunidad, una segunda “vida” al material de desecho.
•Educación para el consumo responsable
En un sentido estricto de la palabra, el consumo es una respuesta a la necesidad de satisfacer necesidades básicas como la alimentación, la educación o el ocio, y que varían en función de la sociedad, época, clima, edad, etc.
En la sociedad occidental dichas necesidades básicas han ido evolucionando e incrementándose en relación con las mejoras en la calidad de vida, dando paso al deseo de adquirir productos de dudable primordialidad y que muchas veces la disponibilidad económica no permite comprar.
Así, el consumo se ha convertido en un monstruo que devora los objetos pro-ducidos, que nunca sacia su hambre porque las nuevas tecnologías permiten crear más y mejores productos. Llegados a este punto, vemos que el concepto de consumo se aleja de aquella primera definición de satisfacción de necesidades básicas, para pasar a ser, en la mayoría de casos, una satisfacción de deseos y caprichos: las modas, la publicidad, las marcas o la imagen que deseamos dar a los otros son elementos que deforman el concepto de consumo y contra los que resulta muy difícil luchar.
La educación para el