[11] ANDRÉS GONZÁLEZ, Patricia. “La Concepción de la Virgen”. En: Inmaculada. Catálogo de la exposición. Catedral de la Almudena, Madrid 2005. Salamanca: Conferencia Episcopal Española, Fundación las Edades del Hombre, 2005, pp. 102-104.
[12] RÉAU, Louis. Iconografía cristiana. Iconografía de la Biblia. Nuevo Testamento. Barcelona: Ed. del Serbal, 1996, T. I, vol. 2, p. 167.
[13] GONZÁLEZ GÓMEZ, Juan Miguel y CARRASCO TERRIZA, Manuel Jesús. Escultura mariana onubense. Historia. Arte. Iconografía. Huelva: Excma. Diputación Provincial, 1981, pp. 111-113 y lám. 55.
[14] Un extenso estudio sobre los escritos de los teólogos puede consultarse en: GARCÍA MAHÍQUES, Rafael. “Perfiles iconográficos de la mujer del Apocalipsis como símbolo mariano. Sicut mulier amicta sole et luna sub pedibus eius (I) y (II)”. Ars Longa, 1995 y 1996-97, nº 6 y nº 7-8, pp. 187-197 y 177-184.
[15] PACHECO, Francisco. Arte de la pintura, su antigüedad y grandezas… En Sevilla. 1649. Este texto ha sido transcrito y comentado por Bonaventura Bassegoda i Hugas en: Francisco Pacheco. El arte de la pintura, Madrid: Cátedra, pp. 576 y 577.
[16] GARCÍA MAHÍQUES, Rafael. “La iconografía de la Inmaculada Concepció”. En: Tota Pulchra es. Mostra Iconogràfica de la Purísima a Ontinyent. Ontiyent: 2004, pp. 17-43.
[17] ALCÁZAR, Luis del. Vestigatio Arcani Sensu in Apocalupsi… Amberes: 1614, p. 571.
[18] Vid: IZQUIERDO PAREDES, José Mª. “Ave/Eva, comentarios acerca de una tipología artística bajomedieval”. Romansk Forum, 2003, nº 17, pp. 59-70.
[19] RODRÍGUEZ BECERRA, Salvador y HERNÁNDEZ GONZÁLEZ, Salvador. “Las órdenes religiosas y la religiosidad durante el Barroco”. En: MORALES MARTÍNEZ, Alfredo J. (coord.). Congreso Internacional Andalucía Barroca. IV. Ciencia, Filosofía y Religiosidad. Sevilla: Junta de Andalucía, 2008, pp. 171-195; HERNÁNDEZ GONZÁLEZ, Salvador. “Devociones Marianas de Gloria y órdenes religiosas en Andalucía”. En: Advocaciones Marianas de Gloria. Simposium, XX ed. San Lorenzo del Escorial: Instituto Escurialense de Investigaciones Históricas y Artísticas, 2012, pp. 107-120.
[20] RIPA, Cesare. Iconología. 2 vols. Madrid: Akal, 1987.
[21] ESCALERA PÉREZ, Reyes. La imagen de la sociedad barroca andaluza. Estudio simbólico de las decoraciones efímeras en la fiesta altoandaluza. Siglos XVII y XVIII. Málaga: Universidad y Junta de Andalucía, ١٩٩٤.
[22] Son numerosas las publicaciones sobre la iconografía de la Pasión de Cristo. Entre ellas debo destacar: MÂLE, Émile. El Barroco. Arte religioso del siglo XVII. Madrid: Encuentro, 1985; RÉAU, Louis. Iconografía del arte cristiano. Iconografía de la Biblia. Nuevo Testamento. Barcelona: Ed. del Serbal, 1996, t. 1, vol. 2; SÁNCHEZ LÓPEZ, Juan Antonio. “Iconografia pasionista”. En: Semana Santa en Málaga. Vida Cofrade y entorno de las cofradías malagueñas. Málaga: Arguval, 1989, vol. IV, pp. 34-45; El alma de la madera. Málaga: Real Excma. Hermandad de N.P. Jesús del Santo Suplicio, Santísimo Cristo de los Milagros y María Santísima de la Amargura, 1996; GONZÁLEZ GÓMEZ, Juan Miguel y RODA PEÑA, José. Imaginaría procesional de la Semana Santa de Sevilla. Sevilla: Universidad, Sevilla, 1992. LINEROS RÍOS, Manuel (dir.). De Jerusalén a Sevilla. La pasión de Jesús. Sevilla: Ed. Tartessos, 2005.
[23] En España se publicó como: Meditaciones de San Buenaventura, sobre la Passión de Nuestro Salvador Jesuchisto… En Bruselas: por Francisco Foppens, MDCLIX.
[24] Fue traducido al español por fray Luis de Granada como: De la imitación de Christo ó menosprecio del mundo…
[25] Su libro fue traducido al español con el título: Celestiales revelaciones de Santa Brígida princesa de Suecia. Madrid: s.n., 1901.
[26] Las descripciones de este libro dejaron huella, sobre todo, en el arte novohispano. Vid: BARGELLINI, Clara. “Amoroso horror: Arte y culto en la serie de la Pasión de abril de Ovalle de Guadalupe. Zacatecas”. En: Arte y Violencia. XIII Coloquio Internacional de Historia del Arte. México: Instituto de Investigaciones Estéticas, 1995, pp. 499-524.
[27] De este tipo de representaciones derivan los “Pasos” de Riogordo y Cajiz (Málaga).
[28] Meditaciones de San Buenaventura, sobre la Passión de Nuestro Salvador Jesuchristo… En Bruselas: por Francisco Foppens, MDCLIX. pp. 2-8.
[29] Las fuentes literarias e iconográficas de este episodio se pueden encontrar en: LÓPEZ PLASENCIA, José Cesáreo. “El paso de la Hermandad del Despedimiento, de la parroquia Sevillana de san Isidoro. Fuentes e iconografía de un misterio desaparecido”. Laboratorio de Arte, 2011, nº 23, pp. 265-294.
[30] Jn 13,4-10.
[31] Según los evangelios de Mateo (26,31-35) y Marcos (14,27-31). En los de Lucas (22,31-34) y Juan (13,37-38), sin embargo, se incluye este pasaje durante la celebración de la cena.
[32] El evangelio de Lucas no distingue a ningún discípulo y en el de Juan ni siquiera aparece este pasaje.
[33] Lc 22,43.
[34] Este episodio solo es citado por Lucas (22,44). Este fenómeno se denomina Hematidrosis.
[35] Juan no contempla esta acción de Judas, sino que fue Jesús quien preguntó a los que le iban a apresar “¿A quién buscáis?” (Jn 18,4).
[36] Jn 18,12-23.
[37] Lc 23,8-12.
[38] Mt 27,19. Según el Evangelio de Nicodemo se llamaba Claudia Prócula.
[39] El sanedrín no tenía potestad para condenar a muerte a un reo, de ahí que Jesús tuvo que comparecer ante dos tribunales, uno religioso y otro político.
[40] La flagelación se realizaba con el llamado Flagrum taxillatum, cuyas correas finalizaban