[62] Al-Ajbar, 1 de agosto de 1965, p. 5.
[63] Jacques Robert, el director de la Federación de Cineclubes de Francia, país donde contaban en ese momento con unos quinientos en funcionamiento, hizo una visita a Beirut en 1963 de la que dieron cuenta las revistas locales, y, probablemente, aquella visita avivó lo que ya estaba comenzando.
[64] Entrevista personal con Jean-Pierre Goux Pelleton, Beirut, 2005.
[65] Entrevista personal con Émile Chahine, quien organizaba algunos de estos cursos y en la actualidad es profesor de cine en la universidad pública libanesa. En los cursos que impartía incluía el visionado de las películas de directores clásicos y de protagonistas de la Nouvelle vague francesa como Truffaut, Rohmer, Chabrol y Godard. En cuanto a los cineastas no franceses de las nuevas olas no había mención alguna, lo que deja patente la importante presencia de la cultura francesa en la antigua excolonia.
[66] El cual promocionaba las actividades del cineclub la Jeunesse y las sesiones de cine de Champville.
[67] Georges Sadoul, Le cinèma des Pays Arabes, Beirut, Centre Interarabe du cinéma et de la Télévision, 1966.
[68] Según Emile Chahine, Samir Nasri fue uno de los personajes clave que alentó localmente a muchos jóvenes a interesarse en un cine diferente al puro producto de entretenimiento. Entrevista personal, Beirut, 2004.
[69] Entre las menciones al nuevo cine que se hacían en ella, están la proyección de La Rupture (La Ruptura, 1970) de Claude Chabrol en la sala de arte y ensayo Clemençeau, presentada por Jean-Pierre Goux Pelleton. Otro artículo acerca de la proyección de un filme de Andrej Wajda en el cine-club de la Jeunesse y uno sobre la Palma de Oro de Cannes concedida a Antonioni son, además de las menciones a Brigitte Bardot, una de las musas de la Nouvelle vague desde Et Dieu créa la femme (Y Dios creó a la mujer, 1959) de Roger Vadim, los artículos más extensos que hemos encontrado que hagan referencia a los nuevos cines europeos.
[70] El último número se publicó el 25 de octubre de 1952.
[71] Publicado el 13 de abril de 1968.
[72] Al-Ajbar, 1 de agosto de 1965.
[73] Mohammad Sueid, As-sinima al-lubnaniyya, as-sura al-muhayira (El cine libanés, la imagen errante), suplemento del sábado, An-nahar, Beirut, 3 de octubre de 1998, pp. 4-17.
[74] Sobre la relación del Estado y sus cineastas, así como sobre la censura cinematográfica en los países árabes, es fundamental la obra de Samir Farid, As-sinima wa-l-dawla fi-l-Watan al-´arabi.
[75] Muhammad Rida, “As-sinima al-badila al-qadima min al-Maghreb” (“El cine alternativo del Magreb”), entrevista con Bourhane Alawieh, Film 2, 7 de octubre de 1973, Beirut.
[76] André Bercoff en una conferencia sobre cine libanés, Túnez, 1966. Hadi Zaccak, “Regard sur le cinéma libanais”, Travaux et jours 69 (primavera de 2002), pp. 171-191, aquí p. 175.
[77] Samir Farid, “Mawdwat al-bahaz fi mu´utamar ay- yamia´t al-tunsiya li-nawadi as-sinima”, cit., p. 140
[78] Ibid., p. 147.
[79] Ibid., p. 148
[80] Ambos dependían del Ministerio de Trabajo y el primero quería implantar unos sueldos mínimos para proteger a los cineastas, mas nunca lo logró.
[81] Elena, Los cines periféricos, cit., p. 215.
[82] Yves Thoraval, Les écrans du croissant fertile. Irak, Liban, Palestine, Syrie, París, Séguier, 2003, p. 40.
[83] El cine egipcio, sin embargo, tenía amplia difusión en la televisión.
[84] Naja Al-Ashqar, entrevista personal, Beirut, septiembre de 2011.
[85] Al-Ajbar 1, 1 de agosto de 1965.
[86] Mohammad Sueid, As-sinima al-lubnaniyya, as-sura al muhayira (El cine postergado), Beirut, Muassasa al-abhaz Al-arabiya, 1986.
[87] Mohammad Sueid, Ya fu´adi: sira sinimaiya `an salat Bairut ar-rahila (Oh corazón mío: historia cinematográfica de las salas de Beirut desaparecidas), Beirut, An-Nahar, 1996, p. 78.
[88] “As-sinima al-lubnaniyya tabhaz `an huwiyyatan mundu sitta…uqud!” (“¡El cine libanés busca su identidad desde hace seis décadas!”); Joseph Qardahi, As-Sayyad, Beirut, 27 de noviembre de 1985.
[89] El desplome del Intrabank es uno de los capítulos que auguraron el malestar social y rechazo a la presencia palestina en el país, especialmente por parte de la burguesía cristiana libanesa. En realidad, se podría observar incluso como uno de los capítulos o incidentes que anunciaban ya el futuro conflicto.
[90] Press book de La Chinoise, agosto, 1967. Pierre Belfond, Jean-Luc Godard par Jean-Luc Godard, París, Collection des Cahiers du Cinéma, 1968.
[91] Zaccak, “Régard sur le cinéma libanais”, cit., p. 187.
[92] Entre otros, le dedica un epígrafe especial Thoraval, Les écrans du croissant fertile, cit., p. 37; Zaccak, Le cinéma libanais, cit., p. 40.