[4] Kassir, op. cit., p. 30.
[5] Corm, El Líbano contemporáneo, cit., p. 59.
[6] Gema Martín Muñoz, El Estado árabe. Crisis de legitimidad y contestación islamista, Barcelona, Bellaterra, 1999, p. 160.
[7] Ibid., p. 161.
[8] De taifa o facción en árabe, se traduciría como “faccionalismo” o “sectarismo”.
[9] Javier Lion Bustillo, “Líbano 1975-1990: ¿teatro de confrontación internacional o fuente de inestabilidad regional?”, Revista Paz y Conflictos 5 (2012), pp. 66-92, aquí p. 71.
[10] Hichem Djait, La personalidad y el devenir araboislámicos, Madrid, Mapfre, 1996, p. 77.
[11] Existe una extensa literatura en torno a estas dos ideologías y el panarabismo en general. Véanse Carmen Ruiz Bravo-Villasante, La controversia ideológica. Nacionalismo árabe/Nacionalismos locales, Oriente 1918-1952, Madrid, Instituto Hispano Árabe de Cultura, 1976, y Anouar Abdel Malek, La pensée politique arabe contemporaine, París, Seuil, 21970.
[12] Kamal Salibi, A house of many mansions: the history of Lebanon reconsidered, Londres-Nueva York, IB Tauris, 42003, p. 44
[13] Aunque estudios posteriores parecen demostrar que estos árabes no estaban tan dormidos. Véase sobre este tema la obra de Ignacio Gutiérrez de Terán, Las relaciones interconfesionales en Líbano y Siria. Desde la época de las Tanzimat hasta nuestros días, tesis doctoral, Dpto. de Estudios Árabes e Islámicos, Universidad Autónoma de Madrid, marzo de 2000.
[14] Amin al-Rihani, perteneciente al universo maronita, se dedicó desde 1920 a viajar por todo el mundo árabe predicando el panarabismo. Carmen Ruiz tradujo y publicó la obra de Rihani escrita con ocasión de su viaje a Marruecos y España, Un testigo árabe del siglo xx: Amin al-Rihani en Marruecos y en España, Madrid, Editorial Cantarabia, 1993.
[15] Gutiérrez de Terán, op. cit., p. 186
[16] Bernabé López García, Líbano, el conflicto inacabable, Madrid, Cuadernos Historia 16, núm. 181, 1985, p. 4.
[17] John B. Christopher, Lebanon. Yesterday and today, Nueva York, Holt, Rinehart and Winston, 1966, pp. 90-91.
[18] Por la que se permitía a las tropas estadounidenses actuar en caso de que el país lo pidiera si había una amenaza comunista. Christopher, op.cit., p. 109, y Lion Bustillo, op. cit., p. 72.
[19] La unión de fuerzas sirio-egipcia se materializó en la volátil República Árabe Unida, rau, nacida oficialmente en 1958 pero que subsistió tan sólo hasta 1961. La rau fue conformada por la siria baazista y el Egipto de Nasser. Bajo esa nueva unión, participaron con películas en los Festivales de Bruselas, Cannes, Berlín, Karlovy-Vary y San Sebastián; en Luis Chaouet et al., Le cinéma a travers le monde, París, Hachette, 1961.
[20] Iskandar, op. cit., p. 137.
[21] En general, les llegaban armas a través del Ejército libanés o de Europa del Este. Harb Lubnan (La guerra del Líbano), dirigido por Omar Isawi, producido por Al-Yazira TV, 2004.
[22] Nur Masalha, “La importancia histórica de la comunidad palestina en Líbano”, La Vanguardia, dossier Los Palestinos, núm. 8, octubre-diciembre de 2003, pp. 55-60.
[23] Para datos sobre oleadas de refugiados palestinos hemos tenido en cuenta varias fuentes: Souheil Mahmud El-Natour, Awda´ ash-sha‘ab al-filistini fi Lubnan [Situación de los palestinos en el Líbano], Beirut, Dar at-Taqaddum al ‘Arabi, 1993; Antoni Segura, Aproximación al mundo islámico: desde los orígenes hasta nuestros días, Barcelona, Universitat Oberta de Catalunya, 2002, y Avi Shlaim, El Muro de Hierro. Israel y el Mundo Árabe, 2.ª ed. ampliada y actualizada, trad. B. León y R. Reyes, Granada, Almed, 2011.
[24] El-Natour, a lo largo de Auda´ ash-sha`ab al-filistini fi Lubnan.
[25] Ibid., p. 23
[26] El-Natour daba en Auda´ ash-sha`ab al-filistini fi Lubnan dos posibles “soluciones”: bien la continuación de la emigración de los palestinos a otros países, bien que les fuera concedida la nacionalidad libanesa, contemplando, como dice el autor, que al menos de momento el retorno es algo sobre lo que no se tiene certeza.
[27] “Filistiniun lubnan. Al-tadamuyy, wa al-tanafer, wa al-sira´”, Assafir, Beirut, 2000.
[28] Prueba de la importancia de éstos fue el Instituto de Estudios Palestinos (Muassasat Ad-dirasat Al-Filistiniya), una organización fundamental a la hora de comprender la importancia de la presencia y la actividad de los intelectuales palestinos en el Líbano. Esta institución no está ligada a ninguna asociación o partido político y se dedica exclusivamente a la documentación y la publicación sobre la causa palestina y el conflicto árabe-israelí.
El Instituto, que nació en Beirut en el año 1963, cuenta con la mejor biblioteca especializada en el tema. Actualmente son dos los Institutos que se dedican a las publicaciones, el beirutí y el de Washington, donde a lo largo de su historia ha tenido numerosas presiones.
Copublican con dos universidades de gran prestigio: Columbia University y Oxford University, además de publicar resúmenes de prensa israelí que se traducen al árabe y al inglés.
La biblioteca del centro cuenta con más de 50.000 libros, con mucho material valioso y de otra manera inaccesible, como una colección de fotografías de la Palestina que existió hasta 1948, y discursos o declaraciones de diferentes líderes que han tenido lugar a lo largo del conflicto.
El Instituto publica trimestralmente tres revistas fundamentales: