Microeconomía básica. Gustavo Adolfo López Álvarez. Читать онлайн. Newlib. NEWLIB.NET

Автор: Gustavo Adolfo López Álvarez
Издательство: Bookwire
Серия:
Жанр произведения: Зарубежная деловая литература
Год издания: 0
isbn: 9789587206418
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al productor.

      • Las transacciones solo se realizan cuando ya no hay más propuestas, obteniéndose un precio único que logra el equilibrio del mercado, el cual se altera únicamente cuando cambien las condiciones iniciales. Por ejemplo, si cambia el número de participantes, sus preferencias o los costos de producción.

      • De algún modo, está implícito en el modelo el hecho de que no existe el tiempo, todo ocurre instantáneamente, es decir, el modelo es estático.

      • No existe intervención de ningún agente que no participe en el mercado. En particular, se supone que el Estado no interviene en el mercado.

      Veremos igualmente que el mercado perfectamente competitivo tiene algunas propiedades interesantes desde el punto de vista del bienestar de los participantes o del concepto de eficiencia, tan caro para la ciencia económica.

      El monopolio

      El monopolio puede considerarse como la estructura de mercado opuesta a la competencia perfecta, pues implica la existencia de una única empresa que atiende un mercado, es decir, una demanda. El modelo supone que el monopolio conoce perfectamente esa demanda, de modo que puede optar por cobrar un único precio que le garantice el máximo beneficio o por discriminar precios con algún criterio específico, pero siempre teniendo en cuenta que quienes pagan menos por el producto podrían venderlo a quienes pagarían un precio más alto.

      El oligopolio

      Es una estructura de mercado en la que existen pocas empresas que venden el mismo producto, por lo que cada una de las empresas participantes trata de atraer consumidores. Sin embargo, generalmente se considera que cada una de las empresas conoce tanto la demanda del mercado como los costos de las otras empresas, lo cual les permite establecer la cantidad óptima en cada período de tiempo. Así, la demanda es atendida por todas las empresas participantes, como se verá luego.

      La competencia monopolística

      En esta estructura las empresas producen prácticamente el mismo producto, pero cada una de ellas le imprime al suyo ciertas características que hacen su producto preferible para un grupo de consumidores. Este rasgo las convierte en monopolios que compiten en el mercado.

      El siguiente paso será analizar cómo se altera el equilibrio del mercado cuando cambian algunos de los supuestos. ¿Qué ocurre en el mercado cuando varía el número de participantes? ¿Cuándo varían los costos de producción, cuándo cambian los precios en otros mercados, etc.? En principio, este tipo de ejercicios solo se puede realizar modificando alguna de las variables exógenas del modelo y observando el resultado sobre el equilibrio. El ejercicio se complica si consideramos la alteración simultánea de un número plural de variables exógenas.

      En este análisis se introduce un nuevo concepto que nos permitirá manejar un mayor grado de detalle en la comprensión de los cambios: la elasticidad de la oferta y la demanda, es decir, la sensibilidad de los productores y consumidores a los cambios en el precio del producto. De especial importancia será el examen de los resultados que se producen cuando el Estado interviene de alguna manera sobre el mercado, imponiendo algún tipo de restricciones a la conducta de los participantes, estableciendo gravámenes a las transacciones, etc. Como veremos, estas intervenciones afectan el equilibrio del mercado y, por tanto, el bienestar de sus participantes.

      Por último, consideraremos otras situaciones en las que se alteran las condiciones de la oferta. Así, pasaremos a estudiar los casos en que existe poder de mercado, es decir, aquellas situaciones en las que el o los productores tienen alguna –o mucha– capacidad para determinar el precio de mercado. Aquí se incluyen algunos modelos de competencia imperfecta, como el monopolio, el duopolio y la competencia monopolística que, de alguna manera, se consideran más próximos a la realidad. Sin embargo, debe tenerse presente siempre que todos estos modelos se comparan con el de competencia perfecta, en especial para juzgar sus propiedades de eficiencia.

       La empresa y los costos de producción.

       Decisiones de largo y corto plazo

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      En la teoría económica, la empresa desempeña el papel de productor y vendedor de los bienes y servicios que compran los consumidores. Es importante señalar esto ya que las empresas venden directamente a los consumidores. En este capítulo se presenta una perspectiva de las decisiones de la empresa, separando, como es habitual, las de largo plazo y las de corto plazo.

      La decisión de largo plazo es la decisión de invertir, y es tomada por los fundadores de la empresa, los cuales pueden ser tanto empresas como grupos de individuos. Ellos toman, inicialmente, decisiones sobre el producto que esperan vender,1 en qué cantidad periódicamente y bajo qué condiciones tecnológicas se producirán. Todas estas decisiones implican el aporte de determinadas sumas de dinero por parte de los inversionistas, quienes también suelen recurrir a entidades crediticias para obtener recursos adicionales. Este libro en particular se refiere a los costos de producción de la empresa, y no recurre en ningún caso a las matemáticas –aunque asume que la empresa, es decir, sus directores, toman decisiones racionales y, por tanto, sus decisiones son optimizadoras, lo cual abre la puerta para el uso del cálculo diferencial en los textos de microeconomía como forma de explicar el tema.

      La primera decisión de los accionistas (inversionistas) es sobre la selección del producto que van a vender, y una vez realizada, sobre el estudio de mercado –tanto más minucioso, cuanto mayor sea el monto de la inversión– de la cantidad que esperan vender periódicamente. Esta variable la denominaremos Q0, que implica decidir el tamaño de la empresa, es decir, la capacidad de la maquinaria que van a adquirir, las edificaciones requeridas, los vehículos que se necesitan, el número y la calificación de los empleados, etc.

      La empresa realiza una inversión en planta física, equipos de producción y vehículos, etc., que implican, en la mayoría de los casos, una suma importante de dinero. En general, podemos afirmar que el monto de la inversión es la decisión sobre el tamaño que tendrá la empresa, es decir, es una decisión que en la teoría económica se denomina de largo plazo, puesto que una vez se haya decidido el tamaño, este solo cambiará ante una decisión posterior de aumentar o reducir la inversión, dependiendo de los resultados que se obtengan. Cuando la empresa cambia el monto de la inversión realizada en planta y equipos, está modificando su capital, y entonces afirmamos que está tomando una decisión de largo plazo.

      Una vez realizada la inversión, y establecidas la cantidad y la calificación del personal requerido, la empresa empieza a producir y a vender. De hecho, la teoría económica supone que producir y vender son equivalentes: nunca nos referimos, por ejemplo, a la existencia de inventarios. En cambio, la decisión sobre el monto de producción periódica se toma con más frecuencia, dependiendo de las posibilidades de venta que pronostique la empresa, por ejemplo, con base en los pedidos que han hecho sus compradores. Por supuesto, la empresa irá aumentando o disminuyendo la producción de acuerdo a los cambios en el mercado, como se verá luego. El gráfico siguiente ilustra las decisiones de la empresa.

      Gráfico 2.1

      Las decisiones