De la misma manera en que las compañías líderes de capital de riesgo asumieron un papel activo en el manejo de las nuevas compañías que fundaron con su dinero, los mecenas florentinos dirigieron activamente las obras de los artistas, en vez de financiar pasivamente la producción del arte. Los mecenas presentaron especificaciones claras, lo que sugiere un conocimiento de los materiales del artista, un interés en el diseño artístico y un deseo de promoción personal a través del arte. Por ejemplo, cuando el banquero florentino Giovanni Tornabuoni comisionó a Domenico Ghirlandaio (el profesor de Miguel Ángel) la pintura de unos frescos para el presbiterio de Santa Maria Novella en 1485, el banquero especificó en el contrato los santos, las escenas, la cantidad de oro que debía usarse y el nivel de calidad del pigmento azul.21
Mano de obra, educación y la corriente de conocimiento
Sin la existencia de varios métodos formales e informales de educación y transferencia de conocimientos, las innovaciones artísticas pudieron haber permanecido como idiosincrasias de los artistas florentinos. Del mismo modo, sin el libre flujo de ideas de Silicon Valley y la transferencia tácita de conocimientos entre los ingenieros de software y los diseñadores de chips, muchas de las compañías que fabrican productos tecnológicos para nuestros hogares no hubieran tenido éxito.
Gremios florentinos y procesos de mejora
Florencia nos ilustra la manera en que la organización de la mano de obra y el entrenamiento estimularon el desarrollo de los clústeres económicos compartiendo conocimientos y mejoras en la productividad. Tres facetas de la sociedad florentina: el sistema de talleres, los gremios comerciales y el acceso al arte, condujeron al crecimiento económico de la ciudad como un clúster de las artes y al aumento local de las iniciativas artísticas.
Los artistas practican la imitación desde hace mucho tiempo como medio de desarrollar nuevos talentos y métodos. Más que una forma de adulación, el estudio, bosquejo y copia intencional de los trabajos de otros artistas permitieron aprender nuevos talentos. Los historiadores del arte pueden rastrear con facilidad en las obras de los artistas la manera en que se compartió el conocimiento artístico. Composiciones, técnicas de línea, sombras, colores y ejecución de detalles particulares (ej. los pliegues en las vestiduras) ofrecen un código sobre las influencias adoptadas por un artista través del tiempo. Las cartas y los registros que sobrevivieron atestiguan los momentos en que los artistas se conocieron personalmente, crearon amistad y estudiaron a otros artistas. Dada la cronología de las obras de un artista, los historiadores pueden incluso detectar cuándo obtuvieron ideas en particular de parte de un colega en particular.
Los talleres de los artistas florentinos raramente fueron lugares tranquilos de inspiración para los artistas solitarios; más bien eran fábricas (y escuelas) de producción de arte. Los artistas florentinos utilizaron un sistema de taller en el que los niños o jóvenes empezaban como aprendices en los talleres de los artistas maestros establecidos.22
El sistema de talleres para el entrenamiento estimuló el copiar como talento clave, lo cual ayudó a la subsiguiente corriente de conocimientos. Los artistas, durante su entrenamiento, copiaron el estilo de su maestro porque de esta manera se esperaba que aumentaran la productividad del maestro. Sólo después que el joven artista lograra su maestría, podría dejar el taller, buscar sus propios clientes y desarrollar su propio estilo. Tampoco dejaron de aprender uno del otro después de haber alcanzado la maestría. El aprendizaje a veces era mutuo entre dos maestros, y no en una sola dirección de maestro a aprendiz. A principios del siglo XVI, por ejemplo, Rafael se hizo amigo de Fra Bartolomeo.23 Rafael ayudó al anciano Bartolomeo a aprender sobre la perspectiva, y Bartolomeo ayudó a Rafael con los colores y el manejo de las cortinas: una iniciativa en conjunto de parte de ambos.
El conocimiento artístico también cruzó a otras áreas cuando los artistas empezaban sus vidas como aprendices en un área y luego se cambiaban a otra. Por ejemplo, della Robbia empezó como aprendiz de joyero, pero luego cambió a la escultura del mármol y a los relieves barnizados de terracota. Brunelleschi, Botticelli, Ghiberti, Ghirlandaio y Verrocchio empezaron como aprendices de orfebrería.24 Muchos de los más famosos artistas del Renacimiento (ej. Miguel Ángel y Verrocchio) produjeron tanto pinturas como esculturas. Este traslape entre las formas mejoró todas las disciplinas artísticas. Quinientos años después, otro genio, en Silicon Valley, lideró el desarrollo de la computadora personal, la interfaz gráfica del usuario, la industria de la música móvil, los dispositivos avanzados de comunicación inalámbrica y las películas computarizadas de animación.
El conocimiento también se movió a través de los talleres de los artistas debido a una estructura formal adicional: el sistema de gremios. Los gremios florentinos eran formados por grupos de artesanos, mercaderes o dueños de negocios independientes de cierta industria, creando centros en los que se compartía el conocimiento entre sus miembros. En algunos períodos del Renacimiento, los pintores pertenecieron al gremio de los doctores y boticarios, mientras los escultores estuvieron afiliados al gremio de los escultores y arquitectos, el cual era parte del gremio del trabajo en piedra.25 Muchos de los artistas más famosos y con diversos talentos, a menudo se alineaban con el prestigioso gremio de la orfebrería, el cual de vez en cuando era parte del gremio de las sedas.
Cultura del Silicon Valley
Burning Man es un evento anual que tiene lugar en el desierto Black Rock al norte del estado de Nevada. Es un “acontecimiento” de absoluta libertad que dura una semana, sin estructuras, que celebra la autoexpresión y la participación de la comunidad, basado en la autosuficiencia, sin intervenciones comerciales. Simboliza de muchas maneras la cultura de Silicon Valley, especialmente durante sus primeros días de auge tecnológico.
Esta cultura se caracteriza por su apertura y encuentros sociales, lo que conduce a las personas a realizar tratos con eficiencia. Se puede encontrar mucha información en las páginas de Internet y los blogs de los empresarios de Silicon Valley. Ellos entienden que las grandes ideas requieren de un equipo dedicado que comparta su visión, y que dicha apertura atraerá a los ingenieros más cotizados, al igual que a inversionistas inteligentes y colaboradores.
En un libro que compara Silicon Valley con la ruta 128 de Boston, AnnaLee Saxenian26 argumenta que los encuentros sociales (“las conversaciones de negocios en persona y los chismes de los trabajadores en las barras y los restaurantes, en reuniones de las asociaciones comerciales y en reuniones de negocios más formales”) permiten que los individuos reconozcan y se ajusten rápidamente al volátil ambiente de la alta tecnología. Tanto la apertura como los encuentros sociales conducen a la realización de tratos con rapidez y a un flujo de nuevas compañías.
Estudiantes, disidentes salta-trabajos
Mientras que los artistas del Renacimiento tenían poca educación formal, los trabajadores y empresarios de Silicon