En esta corriente, se integraban los planteamientos de Varsavsky (1972, citado en Dávila, s. f., p. 3), quien proponía unas ideas que se pueden resumir en los siguientes tres principios:
El principio de realidad; entendido como la relación entre ciencia y las condiciones de producción en las cuales se debe generar este conocimiento. El científico debe tener claras las coordenadas de su ubicación histórica, ya que la ciencia es un producto humano que se encuentra condicionado a su situación histórica y a un tipo determinado de sociedad. El investigador debe comprender que cada tipo de sociedad requiere de su propio estilo de vida, el cual difiere al de otros países y regiones por su contenido y sus problemas prioritarios.
El principio de la autonomía: según este principio el científico social debe crear un estilo de ciencia propio que, nutriéndose en las leyes generales, encuentre en lo particular el sentido de su propia existencia. Este principio le reconoce al científico el derecho a la autorregulación de sus prácticas por medio de otros criterios y otras normas que legitimen la validez de su producción científica. Este principio queda reflejado en la idea de comprender el conocimiento como una interpretación creativa del mundo humano […] El principio de la pertinencia: este principio está relacionado con la idea de lograr la correspondencia deseable entre el conocimiento producido y las necesidades surgidas de nuestra propia forma de vida. Lo que se investiga debe tener sentido para que produzca resultados positivos. No es el conocimiento por el conocimiento, sino el conocimiento como un medio para mejorar las condiciones de vida de la sociedad. Este principio tenía que ver con la necesidad de lograr la verificabilidad social del conocimiento que se produce.
Desde esta perspectiva, se presentan a continuación los principales aportes que la experiencia expuesta ofrece a los aspectos teóricos, conceptuales y metodológicos.
Principales resultados obtenidos4
Los resultados alcanzados a lo largo del devenir de la experiencia se exponen presentando, en primer lugar, los relacionados con el desarrollo de mecanismos de visibilización; luego se muestran los aportes y logros conseguidos; y en tercer lugar, se exponen los aportes de carácter conceptual, metodológico, académico y los relacionados con la gestión de la investigación.
Desarrollo de mecanismos de visibilización
Los desarrollos de mecanismos de visibilización se ordenan en cuatro aspectos, a saber: i) la presencia en las regiones y el trabajo directo con los actores institucionales y productivos, ii) la difusión de resultados de investigación, iii) la participación en redes internacionales y nacionales, y iv) la concreción y participación efectiva en la creación de la fear.
Presencia en las regiones y trabajo directo con actores institucionales y productivos
Una de las características importantes del trabajo realizado por la unes desde su creación y en su fase anterior fue la relación directa que tuvo con los territorios, las comunidades y los actores y agentes que en dichos territorios impulsaban las formas solidarias, en particular las cooperativas.
Esta situación se asumió como parte de la tradición que se comenzó a desarrollar a finales de la década de los setenta:
El trabajo directo en campo y con los actores regionales y locales ha sido una característica de la investigación que se ha mantenido desde los orígenes del grupo de investigación rural en la fcea. Este mecanismo ha sido clave para su articulación con las regiones y los problemas concretos de nuestro país. A su vez, esto se ha convertido en una estrategia de generación de conocimiento regional y nacional. (Corrales, 2012, p. 126)
Evidencia de esta situación, que puede definirse como la construcción de laboratorios sociales en territorios concretos para la creación de conocimiento, educación y comunicación, fueron: i) los proyectos realizados con Dancoop, Indecol, Sepas/Coopcentral y el Departamento de Investigación de la fcea en los años 1984-1986 (Dávila y Forero, 1987); ii) el proyecto de investigación internacional sobre “Éxito e innovación en la gestión cooperativa”, impulsado en el marco de la Red Interman5, que se inició con el estudio de caso de Coopcentral (Dávila y Silva, 1996) y continuó con los estudios de caso de las cooperativas de La Granja (Sucre), Santander (Lobo, 2001), Socorro (Bucheli, 2002), Barichara (Dávila, 2002a), Valle de San José (Dávila, 2004), Villanueva (Medina, 2002) y Guadalupe (Dávila, 2004); y iii) el proyecto de investigación internacional en el marco del Comité Científico de la Red Unircoop6, que estudió dos casos en Colombia, uno en Ecuador, uno en Chile y otro en Venezuela (Dávila et al., 2005), que contaron con el apoyo económico, científico y académico que se logró gracias al trabajo en red desarrollado por el convenio del ier con el irecus de la Universidad de Sherbrooke, Canadá.
Difusión de los resultados de investigación
Un aspecto al que se le dio importancia desde los primeros proyectos de investigación fue la difusión de los resultados de los proyectos culminados, ya que se tenía claro que era necesario crear y sostener “una cultura de la publicación que debe acompañar a la realización de las investigaciones, la que hasta ahora se mantiene” (Dávila, 2006, citado por Corrales, 2012, p. 37); y para ello, se apoyó la creación de la revista Cuadernos de Agroindustria y Economía Rural (hoy en día, Cuadernos de Desarrollo), manteniendo una sección de presentación de resultados en el tema asociativo, cooperativo y solidario en la revista, y se apoyó la publicación de artículos en la revista Cuadernos de Administración. Ambas publicaciones de la fcea.
Esta visión se complementó con la publicación de libros (Bucheli y Dávila, 1998; Silva y Dávila, 2002; Dávila, 2004; Silva y Dávila, 2006), de textos de uso docente7, de capítulos de libros (Dávila, 2012; Dávila, Huertas y Castillo, 2010; Silva, 2010; Dávila, 2008a; Dávila, 2008b; Bucheli, 2007b; Silva, 2007; Dávila y Forero, 1993), de artículos en revistas indexadas y de decenas de ponencias presentadas en eventos nacionales e internacionales.
De igual manera, se tuvo clara la relación de la investigación con la docencia, pues se consideraba que los contenidos a exponer en la docencia, en los temas relacionados con la economía solidaria, debían provenir de la investigación realizada por el equipo o por otros investigadores, así como de los contenidos a trabajar con la comunidad y sus cooperativas. Se consideraba como una unidad indisoluble aquella existente entre la investigación y la docencia, y esta última, como el medio propicio para difundir los resultados obtenidos. Idéntica visión se tenía con la extensión y el trabajo con la comunidad8.
También fue una preocupación permanente, desde el inicio, la participación en todo tipo de eventos académicos y científicos tales como seminarios, congresos, simposios, mesas redondas, foros, conversatorios, conferencias, etc., ya fuera como ponentes u organizadores o como miembros de los comités científicos de los eventos. Fuimos innovadores en realizar los congresos internacionales de las redes Panamericana y Unircoop realizados en Colombia, en el marco del convenio ier-irecus, en los territorios donde se encontraban las cooperativas estudiadas (Bucheli y Dávila, 1998).
Una síntesis cuantitativa de estos resultados es la siguiente: 45 proyectos de investigación (diecinueve internacionales), diez libros, trece textos universitarios, 25 artículos en revistas indexadas, 22 capítulos de libros, un video, decenas de ponencias y conferencias en eventos nacionales e internacionales, quince seminarios internacionales, cuatro Semanas Internacionales de la Economía Social y Solidaria y cuatro de los siete Congresos Nacionales de Investigadores de la Economía Solidaria (ier y unes, 2015).
Participación en redes internacionales y nacionales
Una característica de gran importancia en el desarrollo de la unes y en la producción de conocimiento fue la participación en redes internacionales y nacionales. La primera acción investigativa en este sentido se llevó a cabo en el marco de la Red Interman9 (Silva y Dávila, 2006, p. 205) en 1993, la cual aceptó la participación de la unes para investigar sobre la innovación y el éxito en la gestión cooperativa y solidaria; se estudiaron ocho casos en cooperativas nacionales (Silva y Dávila, 2002; Dávila, 2004) y en una fundación de origen campesino (Pérez et al., 2000), y se hicieron tres estudios de caso internacionales