Kierkegaard y su dialéctica analógica. Mauricio Beuchot. Читать онлайн. Newlib. NEWLIB.NET

Автор: Mauricio Beuchot
Издательство: Bookwire
Серия:
Жанр произведения: Документальная литература
Год издания: 0
isbn: 9786079417819
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vez más, hasta luchar contra ella, poco antes de su muerte. Ese año escribe ¿Era el obispo Mynster un testigo de la verdad…? Martensen responde y Kierkegaard replica en el periódico Fraedelandet. En 1855 intensifica sus ataques a la Iglesia oficial. En ese año sale el primer número de Oieblikket, al que seguirían otros nueve.

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      5. Las tribulaciones

      En esa dialéctica pone al yo como tercero entre finitud-infinitud, temporalidad-eternidad y necesidad-posibilidad; pero también en relación consigo mismo, como autoconciencia y “repetición” de la existencia (porque la hace abierta a las posibilidades). Dios no anula nuestro yo, sino que lo reafirma de modo infinito. Va contra Hegel y sus discípulos, como Feuerbach (e incluso contra Nietzsche, que será posterior). El hombre debe hacerse individuo de verdad.

      A su período estético corresponden obras como Enten-Eller y Estadios en el camino de la vida; al ético, Migajas filosóficas, El concepto de angustia, Postscriptum a las Migajas filosóficas, La enfermedad mortal y El concepto de ironía; al religioso, Temor y temblor, Las obras del amor, Ejercitación en el cristianismo y sus meditaciones. Que fue un escritor religioso se ve en que sus obras de este tipo las firmaba con su nombre, y las otras con seudónimos.

      También se enfrentó a Schleiermacher, pero reconoció que, a pesar de ser tan heterodoxo en varios puntos, era un primer estadio en la dogmática ortodoxa. Lo alaba en El concepto de angustia, pero discrepa de él en su intento de conciliar la fe y la razón, el cristianismo y la cultura moderna. Aunque Kierkegaard admite que el panteísmo de la modernidad es un preámbulo, añade que no debe quedarse allí. Por otro lado, no acepta su definición de la religión como sentimiento de dependencia absoluta.

      Pero sobre todo se opuso a Hegel, pues vio la peligrosa difusión de su doctrina en su país. Su sistema racionalista hará mucho daño al cristianismo si