Mart.
¡Ay! ¡ay! ¡ay!
Leon.
¿De qué relinchas?
Mart.
Todos se casan, y yo
No puedo alcanzar justicia.
Leon.
Maldito seas, amén.
Como se ven las mentiras
En el fieltro y las botazas,
Tú me quieres, tú me olvidas.
Mart.
Pues ¿puédome yo quedar?
Leon.
Fingieras, pues lo sabías,
Una calentura ó dos.
Mart.
Áun no son buenas fingidas;
Pues es verdad que quedára
En casa abundante y rica,
Porque, partido mi amo,
No hay más del ama que guisa,
Y de tal guisa la tal
Guisa las ollas que aliña,
Que pudieras sin espejo
Afeitarte en la escudilla,
Los garbanzos, por los viérnes,
Hacen con dulce armonía
Bailes de á cuatro en el caldo.
Leon.
Eso es ser pobre y ser limpia.
Mart.
¿Limpia? á un sábado te aguardo;
Con su perejil las tripas,
Las manos todas barbadas
Y las panzas con su almíbar.
Leon.
Á buena casa venis.
Mart.
¡Buena! que Dios la bendiga.
Leon.
Cuando sea tu mujer,
Tú verás qué de cositas
Con que te regalo yo.
Mart.
Cosas, cosas, Leonor mia,
Que salimos de la órden
Más estrecha y más ceñida
Que hay en la iglesia de Dios.
Leon.
Escucharte me lastima,
¿Tan pobre vive don Juan?
Mart.
Sustenta mucha familia
Con pequeños alimentos.
Leon.
Sí, porque es gente lucida.
Mart.
Todo lo que es por defuera
Se porta con bizarría,
En casa Dios lo perdone.
Leon.
¿Cómo?
Mart.
En la cama y comida.
Leon.
Pues ¿no teneis buena cama?
Mart.
La cama más esquisita
Que se ha escrito en la pobreza
Ni se ha visto en la avaricia;
Ella es un colchon redondo
Donde toda la familia
Al rededor se acomoda,
De manera que confinan
Todos los piés en el medio,
De la suerte que imaginas
Los rayos de alguna rueda.
Leon.
Es invencion nunca oida.
Mart.
Allí se juntan los piés,
Como en las carnicerías
Se suelen vender las manos
Que á los carneros se quitan;
Son los vientos tan contrarios,
Que, á ser velas las camisas,
Pajes se fueran á fondo.
Leon.
El cuento admite pastillas.
Pad.
Mi bien, yo me quiero ir,
Sabe Dios si me lastima
Tu ausencia el alma, no puedo
Escusarla aunque querria;
Volveré á Valladolid,
Dentro de un mes, de Galicia,
Que el Rey se va á coronar,
Cosa no vista en Castilla,
De las manos de la imágen
Del gran Apóstol, la insignia
Real, la corona de oro,
Quiere tomar.
Beat.
¡Qué desdicha!
Parte y presume que quedo
Muriendo.
Pad.
¡Y yo cómo voy!
Que sólo en pensar que soy
Tu marido, partir puedo,
Porque si no, ni dar paso
Pudiera con vida aquí.
Beat.
¿Acordaráste de mí?
Pad.
No respondo.
Beat.
Estraño caso,
Las lágrimas en los ojos
Se parte.
Mart.
Martin se va,
Leonor.
Leon.
Y se lleva allá
El alma toda.
Mart.
Qué enojos,
¡Ay, ay, ay!
(Váyanse Padilla y Martin.)
Leon.
¡Cuál quedo yo!
Beat.
¡Qué buen consuelo!
Leon.
¿Qué quieres?
¿Somos piedras las mujeres?
Beat.
Almas sí, que piedras no.
DON ÁLVARO.
Álv.
Darte el parabien es justo
De la ventura que tienes.
Beat.
Cuando tú con gusto vienes,
Claro está que tendré gusto.
Álv.