Ágreda, Javier / Agurto, Gastón / Ampuero, Fernando / Ángeles, César / Anicama, Joel / Ayllón, Ricardo / Bances, Miguel / Barrientos, Violeta / Belli, Carlos Germán / Bernabé, Mónica (Argentina) / Cabel, Andrea / Cabel, Jesús / Cabrera, Miguel / Canfield, Martha (Uruguay-Italia) / Carrión, Ernesto (Ecuador) / Castillo, Luis Alberto / Cisneros, Antonio / Cisneros Cox, Alfonso / Cerón, Rocío (México) / Córdova, José / Crisólogo, Roxana / Chirinos, Eduardo / De Lima, Paolo / De la Fuente, Juan Carlos / De Ramos, Domingo / Di Paolo, Rosella / Dreyfus, Mariela / Elmore, Peter / Eslava, Jorge / Espinoza, Gabriel / Estela, Carlos / Falconí, Ana María /Faverón, Gustavo / Fernández, Carolina / Fernández Cozman, Camilo / Ferreira, Rocío / Gálvez, Javier / García, Luis Eduardo / García Miranda, Carlos / Garvich, Javier / Gazzolo, Ana María / Ghersi, Érika / Gómez, Willy / Gonzales, Odi / González Vigil, Ricardo / Guerrero, Gustavo / Guerrero, Victoria / Guillén, Paul /Helguero, Lorenzo / Henderson, Carlos / Hernández Montesinos, Héctor (Chile) / Huamán, Miguel Ángel / Huamán, Reinhard / Ildefonso, Miguel / Infantas, Ignacio / Iparraguirre, Alexis / Jiménez, Reynaldo / León, Úrsula / Limache, Óscar / López Maguiña, Santiago / Lumbreras, Ernesto (México) / Málaga, Óscar / Malpartida, Miguel Ángel /Martos, Marco / Medo, Maurizio / Mendiola, Víctor Manuel (México) / Mendizábal, Bruno / Mendizábal, Raúl / Mondoñedo, Marcos / Morales Saravia, José / Montalbetti, Mario / Nájar, Jorge / Niño de Guzmán, Guillermo / Ollé, Carmen / Otero, Diego / Oquendo, Abelardo / Orte ga, Julio / Oviedo, José Miguel / Padilla, José Ignacio / Pérez, Hildebrando / Pinasco, Sandra / Planas, Enrique / Polack, Bruno / Pollarolo, Giovanna / Quiroz, Rubén / Rabí, Alonso / Reisz, Susana / Rivera Martínez, Edgardo / Rodríguez-Gaona, Martín / Rodríguez Zavaleta, Jaime / Rohner, Fred / Rosas, Patrick / Ruiz, Víctor / Ruiz Rosas, Alonso / Sabogal, Isabel / Salazar, Claudia / Salazar, Ina / Sánchez Hernani, Enrique / Sánchez León, Abelardo / Sandoval, Renato / Santiváñez, Roger / Sordómez, Romy / Soto, Juan José / Sotomayor, Carlos / Suárez, Modesta (España) / Thays, Iván / Torres Rotondo, Carlos / Tumi, Mito / Urco, Jaime / Usandizaga, Helena (España) / Valdivia, Alberto / Vega, Selenco / Vega, Stanley / Vega Farfán, Denisse / Velásquez, Marcel / Vélez, Elio / Villacorta, Carlos / Wiener, Gabriela / Wiesse, Jorge / Ybarra, Rodolfo / Yrigoyen, José Carlos / Yushimito, Carlos / Zapata, Miguel Ángel / Zúñiga, Luis / Zurita, Raúl (Chile).
Durante los meses de mayo, junio y julio del 2009 recibimos las propuestas de los consultados y con ellas elaboramos el corpus de cuarenta y cinco poetas que forman parte de este libro. Una precisión es necesaria: esta lista no constituye de ninguna manera un orden de méritos, ni es tampoco una nómina de los mejores poetas de las últimas cuatro décadas (algo que no puede decidirse por decreto ni como resultado de una consulta); se trata únicamente del espacio de intersecciones en las preferencias de los ciento veinticinco opinantes que ofrecen su mirada y valoración de la poesía peruana de las últimas cuatro décadas en este momento y como tal debe evaluarse y discutirse. A continuación ofrecemos la lista de los cuarenta y cinco poetas que obtuvieron más menciones en estricto orden alfabético y cuyos poemas son recogidos en este volumen; con la excepción de Jorge Pimentel y Tulio Mora, quienes decidieron no aparecer en esta antología consultada:3
Patricia Alba, Montserrat Álvarez, Elqui Burgos, María Emilia Cornejo, Roxana Crisólogo, Osvaldo Chanove, Guillermo Chirinos Cúneo, Eduardo Chirinos, Magdalena Chocano, Luis Fernando Chueca, Domingo de Ramos, Rosella Di Paolo, Mariela Dreyfus, Xavier Echarri, Jorge Eslava, Rafael Espinosa, Jorge Frisancho, Ana María Gazzolo, Victoria Guerrero, Paul Guillén, Lorenzo Helguero, Vladimir Herrera, Miguel Ildefonso, Luis La Hoz, Carlos López Degregori, Cesáreo Martínez, José Antonio Mazzotti, Mario Montalbetti, Tulio Mora, Manuel Morales, José Morales Saravia, Doris Moromisato, Carmen Ollé, Jorge Pimentel, Giovanna Pollarolo, Rodrigo Quijano, Juan Ramírez Ruiz, Martín Rodríguez-Gaona, Armando Rojas, Abelardo Sánchez León, Roger Santiváñez, Rocío Silva Santisteban, Enrique Verástegui, José Watanabe y José Carlos Yrigoyen.
Quienes contribuyeron con este trabajo no necesariamente estarán de acuerdo con todos los poetas incluidos, pues verán que no figuran seguramente algunos de los veinte que mencionaron y además encontrarán algunos nombres que no hubieran aceptado. Sin embargo, se trata de consensos y creemos que mucho de interés ofrecen los resultados obtenidos.
Les Chercheurs de la lune, óleo sobre tela, 1.46 x 1.14 m, 1982
1. Sobre el campo literario: Posibilidades de aplicación
Todo acercamiento a la producción literaria escrita (y, dentro de ella, la poética) de una determinada sociedad o de un periodo específico en esta no puede realizarse únicamente sobre la base de los textos existentes. Una aproximación de este tipo exige, adicionalmente: (1) un reconocimiento del sistema de relaciones objetivas e intercambios en el que se inscriben tanto la producción como la recepción literarias, y (2) un examen de cómo se clasifican y valoran los textos literarios dentro de ese sistema. En este sentido, las relaciones que se establecen entre poéticas diversas, textos, autores, editores, críticos y lectores no permanecen ajenas a los procesos y dinámicas de dicha sociedad, y más bien involucran tanto las estructuras sociales y de clase como las jerarquías culturales históricamente construidas y consolidadas ideológicamente, el ejercicio del poder y los micropoderes en el interior del llamado “campo literario”,1 y, por último, la ubicación de dicha sociedad en el mundo globalizado.
Pierre Bourdieu considera indispensable no perder de vista el hecho de que el campo literario se caracteriza por la “extrema permeabilidad de sus fronteras” y “por un grado de codificación muy débil” (1995: 335),2 que se evidencia en “la ausencia total de arbitraje y de garantía jurídica o institucional en los conflictos de prioridad o de autoridad y, más generalmente, en las luchas por la defensa o la conquista de posiciones dominantes” (343). Es, sobre todo, por esta razón que Bourdieu prefiere evitar la utilización de la expresión “institución literaria” para referirse al campo literario: su uso —señala el crítico— podría hacer menos notorio su débil grado de institucionalización y dar una engañosa “imagen consensual de un universo muy conflictivo” (343).3
Bourdieu recalca asimismo que teniendo en consideración que “la obra de arte solo existe como objeto simbólico provisto de valor si es conocida y está reconocida, es decir si está socialmente instituida como obra de arte por unos espectadores dotados de la disposición y de la competencia estéticas necesarias para conocerla y reconocerla como tal” (339), el estudio del arte o de la literatura debe tener en cuenta, “no solo a los productores directos de la obra en su materialidad (artista, escritor, etcétera), sino también al conjunto de los agentes y de las instituciones que participan en la producción del valor de la obra a través de la producción de la creencia en el valor de la obra de arte en general y en el valor distintivo de tal o cual obra de arte” (339). De esta forma, distingue dentro del campo literario “una red de relaciones objetivas entre posiciones objetivamente definidas” y, en particular dos campos “metodológicamente indisociables”: el “campo de las posiciones” y el de las “tomas de posición”. Para el crítico francés, el primero tiende a imponerse sobre el segundo:
Las transformaciones radicales del espacio de las tomas de posiciones (las revoluciones literarias o artísticas) solo podrán resultar de transformaciones de las relaciones de fuerza constitutivas del espacio de las posiciones que a su vez se han hecho posibles gracias a la concurrencia de las intenciones subversivas de una fracción del público (interno y externo), por lo tanto gracias a una transformación de las relaciones entre el campo intelectual y el campo de poder. Cuando un nuevo grupo literario o artístico se impone en el campo, todo el espacio de las posiciones y el espacio de los posibles correspondientes, por lo tanto toda la problemática, se encuentran modificados: con su acceso a la existencia, es decir a la diferencia, el universo de las opciones posibles resulta transformado, ya que las producciones hasta entonces dominantes pueden, por ejemplo, ser remitidas al estatuto de producto desclasificado, o clásico (347).
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