[73] 1. Condiciones generales de la educación pública. 2. Carácter y límites de la educación primaria. 3. La intuición en las escuelas primarias. 4. Necesidad e importancia de las escuelas de párvulos. 5. Reformas de las Escuelas Normales. 6. Reformas del Magisterio primario «como clase» y mejora de sus condiciones materiales. Congreso Nacional Pedagógico de 1882, Actas de las sesiones celebradas, discursos pronunciados y memorias leídas y presentadas a la Mesa, notas, conclusiones y demás documentos referentes a esta Asamblea, Madrid, Librería de don Gregorio Hernando, 1882, pp. 8-9.
[74] Ibid., p. 180.
[75] Ibid., p. 200.
[76] Secretario de la Asociación para la Enseñanza de la Mujer y profesor de Pedagogía fröbeliana de las Escuelas Normales Centrales de Maestros y Maestras.
[77] Congreso Nacional Pedagógico de 1882…, p. 223.
[78] Ibid., p. 232.
[79] «Conclusiones presentadas al Congreso Pedagógico por varios profesores de la Institución», BILE 128, 17 de junio de 1882, p. 126.
[80] Por Decreto Ley de 6 de mayo de 1882 se crea el Museo Pedagógico de Primera Enseñanza, luego llamado Museo Pedagógico Nacional. En 1883 Cossío se hace cargo de su dirección.
[81] La Ley de 3 de julio de 1883 establecía igual salario para maestros y maestras.
[82] Congreso Nacional Pedagógico de 1882…, p. 304.
[83] Ángel S. Porto Ucha, La Institución Libre de Enseñanza y la renovación pedagógica en Galicia (1876-1936), La Coruña, Ediciós do Castro, 2005, pp. 201-214.
[84] Eugenio Montero Ríos (Santiago de Compostela, 1832-Madrid 1914) estudió Filosofía y Teología en el Seminario de Santiago. Tras doctorarse en Derecho en Madrid en 1858, obtuvo la cátedra de Disciplina Eclesiástica en Oviedo, de donde pasó a Santiago y, finalmente, a Madrid; en la capital se relacionó con el círculo krausista. Tras la Revolución de 1868 fue diputado a Cortes por Pontevedra, y durante la Restauración fue varias veces ministro de Gracia y Justicia y ocupó diversos cargos públicos. En 1875 renunció a su cátedra en solidaridad con los profesores expedientados a raíz de la segunda cuestión universitaria y colaboró activamente en la fundación de la Institución Libre de Enseñanza, de la que fue rector en el curso 1877-1878. En 1905 fue jefe de gobierno durante unos meses.
[85] Rafael M.a de Labra, El Congreso Pedagógico Hispano-Portugués-Americano de 1892, Madrid, Librería de la Viuda de Hernando y C.a, 1893, pp. 149-150.
[86] Gaceta de Instrucción Pública 71, Madrid, 13 de febrero de 1891, pp. 541-542.
[87] Berta Wilhelmi (1858-1934), de origen alemán pero instalada con su familia en Granada desde temprana edad, destacó por sus inquietudes pedagógicas y de reforma social. Colaboró en las primeras colonias escolares mixtas y publicó artículos en el BILE.
[88] Emilia Pardo Bazán, La mujer española, Madrid, Editora Nacional, 1981, p. 82.
[89] Catherine Jagoe, Alda Blanco y Cristina Enríquez de Salamanca, La mujer en los discursos de género. Textos y contextos en el siglo xix, Barcelona, Icaria, 1998, p. 525.
[90] El doctor Ángel Pulido Fernández fue uno de los fundadores de la Sociedad Española de Higiene; escribió numerosos artículos y libros, entre ellos Bosquejos médico-sociales para la mujer (1876). El extremeño Joaquín Sama Vinagre colaboró en la ILE desde su fundación y fue subdirector del BILE.
[91] Rafael Torres Campos, «Las profesiones de la mujer», BILE 387 (marzo de 1893), p. 89.
[92] Ibid.
[93] Francisco Romero Blanco, catedrático de Anatomía, se opuso en 1875 a las disertaciones darwinistas de González de Linares y Laureano Calderón en la universidad de Santiago; la polémica desatada por las controvertidas conferencias en el hasta entonces plácido y clerical ambiente compostelano fue el germen de la segunda cuestión universitaria. Romero Blanco criticó el evolucionismo en el Discurso inaugural de 1892 a 1893 y en el folleto La herencia simia del hombre. Fue rector de la universidad de Santiago en tres ocasiones. Véase Ángel S. Porto Ucha, La Institución Libre de Enseñanza en Galicia…, p. 56.
[94] Concepción Arenal, La emancipación de la mujer en España, Madrid, Júcar, 1974, p. 67.
[95] Joaquín Sama, Ángel Pulido, Rafael Torres Campos, Aniceto Sela, Rafael Salillas, Concepción Arenal, Emilia Pardo Bazán, Berta Wilhelmi y María Goyri.
[96] «El Congreso Pedagógico hispano-portugués-americano», BILE 378, 15 de noviembre de 1892, p. 329.
[97] Rafael M.a de Labra, «Los resultados del Congreso Pedagógico de 1892», BILE 412, 31 de julio de 1894, p. 212.
[98] Consuelo Flecha García, Las primeras universitarias en España, 1872-1910, Madrid, Narcea, 1996, p. 149.
[99] Rosa M.a Capel Martínez, «La apertura del horizonte cultural femenino. Fernando de Castro y los Congresos Pedagógicos del siglo XIX»; VVAA, Mujer y sociedad en España (1700-1975), Madrid, Ministerio de Cultura, 1982, p. 144.
[100] El BILE fue dirigido por Francisco Giner entre 1877 y 1881 y desde 1890 a 1904. Joaquín Costa lo dirigió entre 1881 y 1884, José de Caso y Blanco entre 1884 y 1889, Ricardo Rubio entre 1904 y 1910 y entre 1917 y 1934, Adolfo Posada entre 1910 y 1917, José Ontañón entre 1934 y 1936 y Ángel do Rego en 1936. En 1961 el Grupo de México emprendió la publicación del BILE en el exilio y lo mantuvo hasta 1970, cuando muere Gloria Giner de los Ríos. La segunda etapa del BILE se inició en 1987,