Remember me when I am gone away,
Gone far away into the silent land.
[1] Profesor Titular de Didáctica y Organización Escolar de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Santiago de Compostela.
Introducción
Preliminar
Este libro nace de mi tesis doctoral, La Institución Libre de Enseñanza y la educación de la mujer en España: la Residencia de Señoritas (1915-1936), realizada en Madrid y leída en la universidad de Santiago de Compostela el 18 de marzo de 1989. En aquella época ya lejana la Residencia de Estudiantes comenzaba a renacer y abría sus puertas de nuevo a investigadores y estudiosos, y el Grupo Femenino de la misma o Residencia de Señoritas era apenas un rumor, una idea difusa e inconcreta que ha tardado mucho más en adquirir cuerpo y presencia en la reciente historia de España. Las páginas que siguen pretenden limpiar en parte la pátina que aún la cubre; son producto de años de trabajo silencioso de alguien que ha descubierto, por su propia experiencia, que lo que no se nombra no existe. En el apéndice documental de este libro figuran los nombres de las mujeres que vivieron en la Residencia de Señoritas, estudiaron, trabajaron, triunfaron o fracasaron; todas existieron. Es deber nuestro conocerlas y reconocerlas; porque, como al poeta, cuando ya no queda nada, nos queda la palabra.
Objeto del trabajo
La Institución Libre de Enseñanza ha sido tema favorito de estudio para numerosos pedagogos, sociólogos e historiadores de la educación y la cultura. Hay sobre el particular una abundantísima bibliografía, iniciada por obras hoy ya clásicas y de ineludible consulta, como las de Lorenzo Luzuriaga, Cacho Viu, Gómez Molleda, Ivonne Turin o Jiménez Landi[1]. El centenario de la Institución, celebrado discretamente por evidentes motivos de contexto histórico en 1976, marca un límite: hasta entonces se había abordado el tema en diversos trabajos, dentro y fuera de España[2]. A estas alturas, en 2011, el flujo de estudios sobre la propia Institución, sus orígenes krausistas, los protagonistas, los discípulos, el ambiente, etc., ha crecido y continúa haciéndolo desde diferentes enfoques, construyendo un panorama enriquecedor de lo que fue un proyecto de reforma pedagógica que tuvo (y tiene) honda trascendencia en España[3].
Nuestra investigación aborda un aspecto relativamente poco tratado: el de la aportación de la Institución Libre de Enseñanza a la educación de la mujer española. Cuestión muchas veces reducida a mero epígrafe en obras generales sobre el institucionismo, presenta relevancia por sí misma. En los últimos veinte años del siglo pasado florecieron los seminarios de género en la mayoría de las universidades españolas; de ellos salieron todo tipo de estudios sobre la situación de las mujeres en diferentes ámbitos, también en el de la historia de la educación[4].
El krausismo español, mentor espiritual e ideológico de la Institución Libre de Enseñanza, dio amplio relieve a la cuestión femenina y fue pionero a la hora de poner en marcha una serie de iniciativas pedagógicas destinadas a mejorar la condición de la mujer española. La Institución heredó su antorcha también en este punto y defendió el papel de la mujer como maestra, su derecho a acceder a todos los niveles de la enseñanza y la coeducación desde la primera infancia[5]. Coincidirá en sus demandas de una educación completa para la mujer española con el periodo aperturista iniciado por la Revolución de 1868 y consolidado, de forma amortiguada, tras el asentamiento de la Restauración en 1876.
En el último cuarto del siglo XIX nace en nuestro país la inquietud acerca de la realización de la mujer como persona, la combinación de afanes particulares con sus ineludibles deberes de esposa y madre, y la participación en el mundo del trabajo (a veces en condiciones deplorables) exigida por el despliegue industrializador. La Institución Libre de Enseñanza será el eco más sonoro y eficaz de esa inquietud dentro de una línea liberal-reformista y cosmopolita.
Empresa privada y minoritaria desde sus inicios[6], su labor se dirigió fundamentalmente a formar cuadros que después pusieran en práctica sus postulados de saneamiento de la enferma sociedad española, y a la influencia indirecta en la política del momento. La hora de las realizaciones efectivas tiene lugar en 1907, con la creación de la Junta para Ampliación de Estudios e Investigaciones Científicas, organismo oficial encargado de promover y sostener una serie de entidades educativas y culturales y de gestionar pensiones y becas de estudio en el extranjero. Una de estas entidades, la Residencia de Estudiantes de Madrid, abierta en octubre de 1910, tendrá un papel indiscutible en el panorama cultural español; temporalmente, su creación coincide con la apertura legal de las puertas de la universidad a la mujer, ya sin trabas ni cortapisas[7].
La creciente afluencia de mujeres a la enseñanza superior dicta nuevas necesidades; una de las más perentorias es la del alojamiento; así lo ve la Junta para Ampliación de Estudios cuando en el curso 1915-1916, en medio de un ambiente internacional turbado por la violencia de la Primera Guerra Mundial, abre un grupo femenino dependiente de la Residencia de Estudiantes; se llamará Residencia de Señoritas, con evocadora denominación.
La Residencia de Señoritas será un ejemplo vivo, adaptado a las exigencias del momento, de los postulados institucionistas sobre educación de la mujer, de ahí que sea pertinente su estudio en detalle. Aparte de nuestra tesis doctoral[8], el tema se ha tratado en investigaciones como las de Elvira Ontañón, Isabel Pérez-Villanueva Tovar o Carmen de Zulueta y Alicia Moreno[9].
Nuestra aportación al tema no pretende ser tan sólo, aunque lo sea en buena parte, el estudio de un centro educativo-residencial excepcional y aislado; pretende ser en mayor medida el análisis de un aspecto de la Institución Libre de Enseñanza y de una de las claves esenciales de la historia de la educación de la mujer en la España contemporánea.
Estructura del trabajo
Dividimos nuestra investigación en tres grandes bloques que se suceden cronológicamente:
a) El primer bloque analiza la Institución Libre de Enseñanza y su aportación a la educación de la mujer española; comprende el capítulo primero. Distinguimos en él la aportación del precedente krausista, a través de las figuras de Julián Sanz del Río y Fernando de Castro, y la obra doctrinal y práctica de la Institución propiamente dicha, en tres puntos:
– Actitudes vitales y obra escrita del fundador, Francisco Giner de los Ríos. Congresos Pedagógicos de 1882 y 1892.
– Artículos y estudios sobre la mujer aparecidos en el Boletín de la Institución Libre de Enseñanza, desde l877 a 1936.
– Este primer bloque nos introduce en el tema objeto de estudio y aporta el bagaje necesario para abordar los dos siguientes.
b) El segundo bloque, a modo de puente o enlace, comprende los capítulos segundo y tercero. El capítulo segundo analiza la plasmación oficial de los ideales pedagógicos institucionistas en la Junta para Ampliación de Estudios e Investigaciones Científicas (1907-1936)