Tragicomedia de Lisandro y Roselia. Sancho de Muñón. Читать онлайн. Newlib. NEWLIB.NET

Автор: Sancho de Muñón
Издательство: Bookwire
Серия:
Жанр произведения: Языкознание
Год издания: 0
isbn: 4057664121400
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       Sancho de Muñón

      Tragicomedia de Lisandro y Roselia

      Publicado por Good Press, 2019

       [email protected]

      EAN 4057664121400

       PRÓLOGO

       ✠ ¶ ARGUMENTO DE LA PRIMERA CENA DEL PRIMER ACTO.

       ¶ ARGUMENTO DE LA SEGUNDA CENA DEL PRIMER ACTO.

       ¶ ARGUMENTO DE LA TERCERA CENA DEL PRIMER ACTO.

       ¶ ARGUMENTO DE LA CUARTA CENA DEL PRIMER ACTO.

       ¶ ARGUMENTO DE LA QUINTA CENA DEL PRIMER ACTO.

       ¶ ARGUMENTO DE LA PRIMERA CENA DEL SEGUNDO ACTO.

       ¶ ARGUMENTO DE LA SEGUNDA CENA DEL SEGUNDO ACTO.

       ¶ ARGUMENTO DE LA TERCERA CENA DEL SEGUNDO ACTO.

       ¶ ARGUMENTO DE LA CUARTA CENA DEL SEGUNDO ACTO.

       ¶ ARGUMENTO DE LA QUINTA CENA DEL SEGUNDO ACTO.

       ¶ ARGUMENTO DE LA PRIMERA CENA DEL TERCERO ACTO.

       ¶ ARGUMENTO DE LA SEGUNDA CENA DEL TERCERO ACTO.

       ¶ ARGUMENTO DE LA TERCERA CENA DEL TERCERO ACTO.

       ¶ ARGUMENTO DE LA CUARTA CENA DEL TERCERO ACTO.

       ¶ ARGUMENTO DE LA QUINTA CENA DEL TERCERO ACTO.

       ¶ ARGUMENTO DE LA PRIMERA CENA DEL CUARTO ACTO.

       ¶ ARGUMENTO DE LA SEGUNDA CENA DEL CUARTO ACTO.

       ¶ ARGUMENTO DE LA TERCERA CENA DEL CUARTO ACTO.

       ¶ ARGUMENTO DE LA CUARTA CENA DEL CUARTO ACTO.

       ¶ ARGUMENTO DE LA QUINTA CENA DEL CUARTO ACTO.

       ¶ ARGUMENTO DE LA PRIMERA CENA DEL QUINTO ACTO.

       ¶ ARGUMENTO DE LA SEGUNDA CENA DEL QUINTO ACTO.

       ¶ ARGUMENTO DE LA TERCERA CENA DEL QUINTO ACTO.

       ¶ ARGUMENTO DE LA CUARTA CENA DEL QUINTO ACTO.

       CARTA DE UN AMIGO DEL AUTOR, EN QUE LE PIDE PERDON PORQUE HIZO IMPRIMIR LA OBRA SIN SU LICENCIA.

       RESPUESTA DEL AUTOR Á SU AMIGO.

       RESPONDE Á LA CARTA DEL AUCTOR DANDO RAZONES QUE LE MOVIERON Á IMPRIMIR SU OBRA.

       Índice

      AL DISCRETO LECTOR.

      Aquel tan afamado hijo de Driante, Licurgo, rey y legislador de los lacedemonios, por el demasiado amor de vino y torpe embriaguez que en muchos veia, se dice haber talado las viñas, pareciéndole ser éste bastante remedio para apartarles de aquel vicio. Mas en esta parte es reprendido de Plutarcho en el libro, De la manera que se ha de tener en leer y oir las ficciones poéticas, y á mi parecer no le falta razon, porque fuera muy mejor, si queria que los suyos se templasen, enseñarles á usar moderadamente del vino mezclándolo con agua, la cual, de tal manera quita en él lo que daña, que no acaba de consumir lo que aprovecha, ca, como dice Platon la potestad de un dios sobrio (que como él entiende es el agua) refrena la insania y fortaleza del furibundo dios Bacho, y en ellos fuera muy mayor virtud, de tal manera recibieran esta doctrina, que trayendo entre manos la ocasion de caer, supieran tener el medio sin faltar en el vicioso extremo. He traido esto, discreto y sabio lector, á propósito de una cuestion que mucho tiempo há dura entre los sabios así católicos como gentiles, en la leccion de las ficciones y cuentos fabulosos y poéticos, en cuál de las dos maneras que agora diré nos hayamos de haber. Unos son de opinion que á imitacion de lo que cuenta Homero de los compañeros de Ulíses, en mentando ficcion poética, tapemos las orejas con cera, y á gran furia pasemos adelante, como aquéllos hacian, por no oir el canto de las serenas. Otros aconsejan que de tal manera paremos en los fabulosos cuentos, que sepamos aprovecharnos de lo bueno á que ellos van enderezados, y desechar lo malo que muchas veces adrede los que las tales ficciones compusieron, mezclan con la doctrina filosófica que en ellas enseñan por conformarse con la calidad de las personas que introducen, como si introdujesen un mancebo vicioso que habla cosas en favor del deleite, ó un tirano en favor de la crueldad, ó un avaro en favor de la avaricia, no por esto hemos de entender que la intencion de aquel autor fué alabar aquellos vicios, sino que los quiso pintar con sus colores para que el de sano entendimiento se supiese guardar de ellos. Podria decir alguno, esa doctrina yo me la tomaré de los filósofos que hicieron libros de filosofía moral, y allá os avenid vos con vuestras ficciones de poetas. A esto está la respuesta muy fácil; primeramente, que los poetas no son sino filósofos, ni fué su intento tratar de otra cosa sino de filosofía y otras sciencias, mas porque vieron que la doctrina de la verdad no es muy suave de oir para muchos, quisiéronla envolver en fábulas, porque de mejor gana los lectores se aficionasen á percibir aquella doctrina amarga con el dulzor de la ficcion fabulosa. Ésta es la causa mesma y descuento que da Lucrecio en el cuarto de su Poética Philosophía. Quise (dice Lucrecio) tratar de cosas grandes y oscuras, envolviéndolas en verso heroico y en el donaire y gracia de las Musas para hacellas más fáciles á aquellos que se entristecen en tratar cosas de véras por el poco uso que tienen de ellas, á imitacion de los médicos, que para hacer que los niños con ménos dificultad tomen el amargo zumo de los axenxos, les untan los labios con miel