• Los estereotipos negativos se realimentan constantemente en escuelas, colegios, libros, revistas y medios de comunicación y llevan al peor de los estereotipos: “La vejez, ¡qué horror!”.
Esta concepción negativa se debe combatir enérgicamente, pues disminuye la apreciación de los valores positivos del anciano e impide reconocer los nuevos horizontes que aparecen al llegar a esta etapa de la vida. El primer paso para acabar con los estereotipos es recordar que en los ancianos el interés por el mundo no disminuye al aumentar la edad, la responsabilidad, el autocontrol, las capacidades de adaptación y aprendizaje y el humor, permanecen constantes o se incrementan. Si en edades tempranas tienden a alterarse, al envejecer se exacerbarán y se traducirán en un mal manejo de los cambios que ocurren en la vida de la persona.
Es claro ahora que algunas habilidades cognoscitivas, como el vocabulario, son resilientes al envejecimiento cerebral y pueden mejorar con los años. Otras habilidades como el razonamiento conceptual, la memoria y la velocidad de procesamiento declinan gradualmente con el tiempo. En la figura 11.1 se muestran los diferentes dominios cognoscitivos con sus partes constitutivas.
Figura 11.1 Dominios cognoscitivos
Fuente: Adaptado de Andriannopuoulos V, Gleckl R, Vogiatzis I, Kenn K. Cognitive impairment in COPD: should cognitive evaluation be part of respiratory assessment? Breathe, 2017. 13(1):e1-e9. doi: 10.1183%2F20734735.001417
Se han hecho múltiples intentos de teorizar los cambios cognoscitivos al envejecer sin hallar una explicación completa de por qué se presentan. De una parte, se tiene el enfoque biológico en el cual se asume que los cambios se deben a la disminución o alteración de receptores y neurotransmisores como acetilcolina y aminas como la norepinefrina, a alteraciones estructurales como degeneración neuronal, a cambios en la neurotransmisión en la sinapsis, acumulación de lipofucsina o presencia de marañas neurofibrilares. De otro lado, están las teorías psicológicas que relacionan los cambios psicológicos con carencia o desuso de la práctica habitual, restricción de oportunidades medioambientales o presencia de enfermedades asociadas al envejecimiento.
Los siguientes cambios cognoscitivos se han relacionado con el envejecimiento:
• No hay un patrón de declive generalizado, normativo y universal asociado al envejecimiento. Al tiempo que unas funciones cognoscitivas declinan, otras se mantienen e incluso aumentan.
• Existe una gran variabilidad individual en los patrones de cambio y estabilidad.
• Debido a las variaciones sociohistóricas, los efectos generacionales son superiores a los efectos de la edad. Si se compararan diferentes generaciones a una misma edad, las cohortes más jóvenes muestran puntuaciones más altas de funcionamiento cognoscitivo.
• Los estudios neuropsicológicos evidencian que el envejecimiento no afecta por igual los diferentes componentes de las diversas funciones cognoscitivas, por ejemplo, la fluencia verbal disminuye después de los 70 años y la comprensión o no se afecta o aparece disminuida en los muy viejos.
• Además de los aspectos biológicos, en los cambios cognoscitivos intervienen otros factores educativos, motivacionales, de salud, de personalidad y de estilo de vida.
Las investigaciones realizadas en el área han permitido delinear cinco tendencias mayores en la función cognoscitiva asociada al envejecimiento:
1. Disminución en la habilidad para recordar diferentes tipos de información.
2. Deterioro de la eficiencia y efectividad en procesos que requieren razonamiento y decisión.
3. Reducción de las tareas que necesitan habilidades viso espaciales.
4. Disminución en tareas que involucran rapidez en la ejecución.
5. Cambio en los procesos sensoriales requeridos en detección y discriminación de estímulos.
Las diferentes pruebas existentes de valoración de la capacidad cognoscitiva muestran diferencias entre jóvenes y adultos que, generalmente, van a favor de los adultos jóvenes. Pero, desde un punto de vista práctico, las tendencias de disminución, mencionadas anteriormente, pueden ser insignificantes y desaparecer con práctica o con entrenamiento, además, la mayoría de las pruebas de valoración cognoscitiva han sido elaboradas para personas jóvenes, de hecho, existen algunas tareas de memoria y aprendizaje que los ancianos realizan mejor que los jóvenes. En la tabla 11.1 se presentan los principales cambios en las funciones cognoscitivas.
Tabla 11.1 Principales cambios en las funciones cognitivas
FUNCIÓN | ENVEJECIMIENTO | OBSERVACIONES |
INTELIGENCIA | ||
Cristalizada(verbal): vocabulario, conocimientos generales. | Estable o aumento | En edades muy avanzadas puede disminuir levemente. |
Fluida (no verbal): Resolución de nuevos problemas Funciones perceptuales motoras nuevas. | Deterioro | A partir de los 50-60 años. |
ATENCIÓN | ||
Sostenida: Concentración por un tiempo en una actividad | Se mantiene | |
Selectiva: Conversación en un medio con ruido Manejar autos | Se mantiene | |
Dividida: Hablar por teléfono mientras se prepara comida. | Deterioro leve | Dificultades para alternar la atención y filtrar interferencias. |
VELOCIDAD DE PROCESAMIENTO | Deterioro | Lentificación en el procesamiento de información. Es el cambio más evidente con el envejecimiento. |
MEMORIA | ||
Corto plazo Memoria inmediata Memoria de trabajo | Estable Deterioro leve | Disminuye la capacidad de manipular información |
Reciente | Deterioro moderado | Deterioro de la adquisición o codificación, retención y recuperación de la información. |
Remota | Variable | Conservada para aspectos importantes de la historia personal |
Implícita | Estable | |
LENGUAJE | ||
Léxico, Sintaxis | Conservados | Ligados al nivel educativo. Pueden aumentar |
Componente fonológico | Conservado |