Acto primero, escena primera: Canta el hijo del pescador:
Es lächelt der See, er ladet zum Bade,
Der Knabe schlief ein am grünen Gestade. (1-2)7
El efecto teatral aparentemente idílico de esta primera cita, con el canto pastoril y el cencerreo armónico de los rebaños, pronto se interrumpe por el presagio amenazador de los truenos en la montaña y la aparición en escena de Konrad Baumgarten, que huye de los soldados del gobernador y pide que le ayuden a cruzar el lago. En la argumentación del pro y del contra entre Guillermo Tell y el pescador Ruodi aparece la primera sentencia de Tell, enormemente aguda, que ha entrado en el discurso cotidiano como unidad fraseológica.
Tell: Der brave Mann denkt an sich selbst zuletzt. (139)8
La réplica del pescador constituye una cita muy frecuente sin llegar a la fraseologización.
Ruodi: Vom sichern Port lässt sich’s gemächlich raten. (141)9
La siguiente contra-argumentación de Tell presenta una antítesis y la elisión del verbo modal.
Tell: Der See kann sich, der Landvogt nicht erbarmen. (143)10
Las argumentaciones del pescador, temeroso de perecer en el lago si presta ayuda a Baumgarten, culminan nuevamente en una cita con dos antítesis.
Tell: Wohl aus des Vogts Gewalt errett ich Euch,
Aus Sturmes Nöten muss ein andrer helfen.
Doch besser ist’s Ihr fallt in Gottes Hand,
Als in der Menschen. (155-158)11
La primera antítesis (155-156) se caracteriza por la posición del atributo, representado por un sustantivo en genitivo que precede al sustantivo referencial, y la segunda (157-158) por la elisión del pronombre demostrativo. La controversia finaliza con una sentencia muy popular, utilizada como unidad fraseológica en el discurso cotidiano, a veces con la modificación de los pronombres personales por parte del hablante para su adaptación al discurso personal.
Tell: Ich hab getan, was ich nicht lassen konnte. (160)12
La segunda escena del acto primero se centra en la conversación entre Stauffacher y su esposa, Gertrud, que expresa la sentencia que se transformó en una unidad fraseológica muy conocida en la actualidad.
Gertrud: Der kluge Mann baut vor. (274)13
La tercera escena del acto primero se sitúa en la plaza de Altdorf y representa la tiranía del alcaide feudal durante la construcción de un fortín que simboliza la opresión del pueblo. Tell y Stauffacher se acercan al maestro cantero, resignado por la extrema solidez del fortín que servirá de cárcel para el pueblo. Sin embargo, las palabras de Tell reflejan su firme confianza; que las montañas, su símbolo de libertad, serán más sólidas que cualquier fortín.
Tell: Was Hände bauten, können Hände stürzen. (387)14
Esta sentencia, de uso frecuente, se introduce, en analogía con muchos proverbios, con un pronombre relativo, un recurso característico para enfatizar su validez general.
En la misma escena se produce el diálogo entre Tell y Stauffacher, que se puede considerar paradigmático de la argumentación del pro y del contra. Stauffacher intenta convencer a Tell de la necesidad de actuar juntos contra la opresión oligárquica. Tell, por el contrario, defiende su posición de individualista, esto es, actuar en solitario. Así lo demuestran las sucesivas tesis y antítesis argumentativas.
Tell: Das schwere Herz wird nicht durch Worte leicht.15
Stauffacher: Doch könnten Worte uns zu Taten führen.16
Tell: Die einz’ge Tat ist jetzt Geduld und Schweigen.17
Stauffacher: Soll man ertragen, was unleidlich ist? (418-421)18
Tell no quiere provocar a los tiranos, aún cree en el orden natural de la razón, y confía en que al hombre pacífico se le conceda la paz. En este sentido hay que entender la siguiente sentencia, que, por su contenido extremadamente agudo, ha entrado en el discurso cotidiano y constituye una unidad fraseológica utilizada con frecuencia.
Tell: Die Schlange sticht nicht ungereizt. (429)19
Stauffacher, sin embargo, insiste y pretende convencer a Tell mediante una oración condicional.
Stauffacher: Wir könnten viel, wenn wir zusammenstünden. (432)20
Este prudente reproche provoca un torrente de argumentos a favor y en contra, y cada tesis es rebatida por una antítesis igualmente válida. Se trata de citas muy populares que por la impresionante densidad de su contenido son más que fraseologismos pues han alcanzado la calificación de tópicos y consignas populares.
Tell: Beim Schiffbruch hilft der Einzelne sich leichter.21
Stauffacher: So kalt verlasst ihr die gemeine Sache?22
Tell: Ein jeder zählt nur sicher auf sich selbst.23
Stauffacher: Verbunden werden auch die Schwachen mächtig.24
Tell: Der Starke ist am mächtigsten allein. (433-437)25
La cuarta escena del acto primero nos traslada a un escenario distinto que representa la primera reunión de los personajes más importantes, que más tarde participarán en el juramento del Rütli. En la prosecución argumentativa merecen una especial atención las palabras afectivas, muy poetizadas, que Schiller pone en boca de Melchthal en referencia a la crueldad de los esbirros del gobernador acometida en la persona de su padre.
Melchthal: O eine edle Himmelsgabe ist das Licht des Auges. (...) (589-90)26
Sterben ist nichts, doch leben und nicht sehen,
Das ist ein Unglück. (597-598)27
El acto segundo, escena segunda, representa la reunión