La rueda de la vida (figura 1) nos proporciona una visión amplia de las parcelas de nuestra vida y una perspectiva un tanto alejada que nos permite separarnos un poco de lo que está ocurriendo, para tomar distancia y verlo de una manera más objetiva e imparcial.
A mí me gusta mucho porque su simpleza la convierte en una de las herramientas más potentes que existen para darme cuenta de qué va mal en mi vida. Es muy gráfica y expone plenamente áreas a mejorar y aquellas que están como nos gustan.
Lo bueno de hacer este ejercicio es que yo soy la que mido y valoro el resultado, sabiendo a simple vista si algún área está como yo pienso o si debería cambiar o mejorar algo.
Como verás en la imagen que pongo más abajo, el funcionamiento de la rueda es terriblemente sencillo. Yo he puesto las áreas que uso generalmente con mis clientes; son genéricas y suelen ser las que más comúnmente preocupan a las personas.
Tú podrás rellenar cada quesito con la parcela que consideres. Igualmente puedes añadir o eliminar la porción que quieras, aunque al principio te insto a que la rellenes así y luego experimentes, porque de esta forma tendrás una visión general de lo que son las parcelas en la globalidad de todo ser humano.
Figura 1: Rueda de la vida genérica
Las parcelas que yo propongo de forma genérica son muy fáciles de entender. Sin embargo, hay un par de ellas que requieren aclaración, y es conveniente hacer un repaso por todas.
•Salud. Es un área bastante sencilla de entender y valorar. Una manera muy fácil de sacar un valor aquí es con la observación. ¿Eres de las personas que enferman con asiduidad? ¿Haces deporte con regularidad? ¿Tus analíticas (colesterol, glucosa, tensión arterial…) están dentro de los estándares de normalidad? ¿Estás lleno de vida o por el contrario vas «arrastrándote» por todos lados? ¿Es más fácil encontrarte bebiendo bebidas azucaradas o agua? ¿Has aumentado de peso los últimos meses y/o años?
Puedes enumerar cientos de preguntas, todas relacionadas con la salud y sus efectos colaterales. Piensa en todas las posibilidades y responde según consideres.
•Dinero. Aquí es importante la relación que tienes con el dinero. ¿Gastas por encima de tus posibilidades o ahorras? ¿Te permites el lujo de algún caprichito o por el contrario vives comprándote cosas innecesarias? ¿Sabes salir y disfrutar de una cena pese a que sea un pelín cara? ¿Sabes en qué nivel económico te encuentras? ¿Quieres más o te es suficiente con lo que tienes? Imagina todas las posibilidades y premisas y responde desde la más absoluta franqueza.
•Amor. Si tienes pareja, ¿es la persona con la que quieres estar? Y si no tienes, ¿crees que dispones de tiempo suficiente para conocer a esa persona que te llenaría? ¿Crees que mereces ser amado? ¿Consideras que el estar en pareja es algo bonito y conveniente? O por el contrario piensas que es una pérdida de tiempo. ¿Las relaciones te duran mucho o acaban pronto? ¿Tu nivel de compromiso contigo mismo y con tu pareja es igual, mayor o menor?
Esta es un área vital y deberías prestarle especial cuidado. Formúlate las preguntas que consideres oportunas, pero sé muy sincero.
•Familia. ¿A quién consideras familia? ¿Solo a los de tu sangre?, por ejemplo, tíos, primos, abuelos, padres… ¿O tal vez hay amigos que forman parte de tu gran familia? ¿Qué entiendes tú por familia?
Aquí hay cabida para todo, por ejemplo, yo que me he criado en un país diferente, considero como mi familia a algunos de mis amigos y compañeros de trabajo que posteriormente se han convertido en amigos.
Esta área es muy personal, pero una vez que definas los términos de ella, hazte varias preguntas: ¿los cuidas lo suficiente? ¿Qué relación tienes con ellos? ¿Estás satisfecho con esa relación?
Ten paciencia y replantéate todas estas cuestiones y obtendrás un puntaje verdadero y franco.
•Desarrollo personal. Una de las parcelas más bonitas, a mi entender. ¿Estás invirtiendo tiempo y dinero en tu crecimiento? ¿Te consideras una persona feliz y empoderada? ¿Crees que la valoración externa es más importante que la tuya propia? ¿Sientes que eres mejor persona con los años? ¿Vives o sobrevives? La soledad y tú, ¿cómo os lleváis? ¿Te das tu tiempo de bienestar? ¿Te cuidas mentalmente?
Como podrás imaginar, este quesito da para un libro entero, así que no dudes en plantearte todas las preguntas necesarias, las más comprometidas y las menos, pero procura sacar una información que te sea útil para avanzar y empoderarte.
•Trabajo. En la actualidad, ¿tienes el trabajo que deseas? ¿Estás desarrollando tu pasión o por el contrario vas a trabajar sin ton ni son? ¿Te sientes realizado en él? ¿Hay algún tipo de significado para ti en tu actividad laboral o es una simple transacción de tiempo por dinero? ¿En qué te gustaría trabajar?
En el trabajo pasamos, a menudo, el ochenta por ciento de nuestro tiempo, así que también es un área de especial cuidado y, por desgracia, una de las más olvidadas.
•Ocio. En tu vida ¿hay lugar para divertirte? ¿Pones empeño en crear situaciones de distensión? ¿Cómo de normal o común son los días de esparcimiento en tu rutina diaria? ¿Has empezado a tomar clases de ese hobby que tanto te gusta? ¿Has dejado lugar para la diversión o solo crees que hay obligación en tu vida?
¿Qué ocurre realmente en tu vida? ¿Sabes sacarle partido o simplemente estás pasando de puntillas por ella?
•Amigos. Aquí, al igual que con la familia, debes hacer un balance. ¿Qué es para ti la amistad? ¿Crees que tienes amigos? ¿Tus amistades te consideran igual de amigos que tú a ellos? ¿Tienes amigos de calidad? ¿Consigues hacer amigos o tus relaciones no son nada duraderas? ¿Compartes tiempo con ellos? ¿Los cuidas y te cuidan?
Una vez entendidas las distintas parcelas, y para hacer buen uso de ellas, lo primero que debes hacer es evaluarlas respondiendo a cuantas preguntas se te ocurran, las mías o las que tú pienses (no hay un número bueno ni malo de preguntas, lo importante es que seas franco con lo que te está pasando), y dar una puntuación entre uno y diez a cada una de las porciones según lo explicado anteriormente.
Por ejemplo, donde pone «amor», hay una línea que sigue hasta el centro del círculo, esa línea recta representa una escala donde uno (puntaje más bajo y, por lo tanto, el peor) está cerca del centro, y el diez, la mejor puntuación, está lindando con el borde del círculo exterior de la rueda. Fácil, ¿no?
Figura 2: Rueda de la vida con puntaje
Una vez que rellenas la puntuación en cada área, se unen los puntos mediante una línea (figura 2). En el ejemplo de la imagen 2 las puntuaciones son inventadas a modo de ejemplo, con lo que cada persona obtendrá un dibujo diferente al unir sus puntos.
De esta manera se ve gráficamente y de una forma sencilla qué áreas son las que requieren mejora y cuáles están en un estado óptimo. Y te preguntarás: «¿Y ahora qué?». Una vez hecho el dibujo de la rueda, y visto que no circula o no «rueda» como debiera, ¿qué hacer?
La cuestión es conseguir que nuestra «rueda» sea lo más grande posible o, en su defecto, al menos que sea lo más redonda posible. Si al unir tus puntos has obtenido una forma rara o un círculo muy pequeño, quiere decir que tienes áreas a mejorar.
Y ¿cómo?, te preguntarás. Pues la mejor opción es poniéndote en acción, ideando un plan de ataque a corto plazo y otro a medio y largo para mantenimiento e implementación. El plan de acción hará que vayas mejorando día a día, sin agobios, pero viendo tu evolución si haces balance. Una de las herramientas que te recomiendo