A la Institución Educativa Distrital El Carmen.
Presentación
La obra Deconstrucción de la conducta prosocial: una mirada de encuentros es producto del proyecto de investigación “Relación entre las prácticas parentales y las conductas prosociales y agresivas de jóvenes escolarizados en la ciudad de Santa Marta”, cuyo objetivo fue identificar las incidencias de las prácticas parentales en el desarrollo de conductas prosociales o agresivas de los niños, considerando que a través de la observación ellos adoptan e incorporan normas y conductas en sus comportamientos.
Por lo anterior, los aportes de la obra representan una oportunidad para avanzar en la discusión académica sobre los procesos prosociales en los infantes cuando estos se exploran desde las implicaciones del aprendizaje vicariante. A partir de lo anterior, se pueden generar alternativas y rutas de intervención en edades tempranas en perspectiva de la configuración de seres humanos más responsables y pacíficos en las sociedades actuales.
Finalmente, los resultados obtenidos desde una revisión de la literatura permiten plantear que las discusiones académicas han explorado las interacciones primarias que se generan entre los niños y sus familias como determinantes de sus comportamientos futuros, resaltando que las formas de control paternal pueden incidir en el desarrollo de comportamientos agresivos o conductas prosociales. En este punto, la literatura expresa que la relación que se genera con las madres tiene una tendencia más significativa a provocar comportamientos positivos que las relaciones y vínculos con los padres. Aun así, la responsabilidad del acampamiento en el crecimiento de los infantes es un asunto de ambos.
Desde el punto de formal, este libro se compone de cuatro capítulos. En el primer capítulo, se realiza una aproximación conceptual a la comprensión de la teoría del aprendizaje vicariante de Bandura, desde las neurociencias en la infancia. En el segundo capítulo, se revisan los procesos cognitivos y emocionales como predictores de la conducta prosocial y la empatía, desde el proceso de aprendizaje vicario en la infancia. En el tercer capítulo, se exponen las coordenadas para la comprensión de las relaciones sociales, comportamiento disruptivo y los procesos prosociales desde el aprendizaje vicariante. En el capítulo cuatro, se transitan las huellas métricas de la conducta prosocial. Finalmente, se desarrolla un apartado final a manera de comentarios generales sobre los contenidos de la obra.
En esta obra se abordarán, desde una perspectiva reflexiva, la producción científica en el contexto internacional que habla de las conductas prosociales en los niños, teniendo como referente teórico el aprendizaje vicariante como un modulador de los comportamientos de las personas.
Kethy Luz Pérez Correa
Prólogo
En los últimos años, la neurociencia cognitiva ha revolucionado la mayoría de las disciplinas. La revolución ha sido tan profunda y disruptiva, que cuesta adaptarse a tal exponencial producción de conocimiento. Una revolución que, a estas alturas, se transformó en una evolución constante de disciplinas, instituciones, asociaciones científicas, universidades, profesionales y países.
En estos tiempos, de finales de antiguos y comienzos de nuevos paradigmas, discriminar entre el conocimiento útil y el que no lo es tanto es una gran virtud. Este es el gran aporte de este libro, darnos una visión atrevidamente arriesgada sobre el aprendizaje de las conductas prosociales en la infancia. Porque en rigor de verdad sobre esto ha habido, hasta el momento, una gran nube negra de opiniones y muy poca ciencia. Por esto, con un calculado riesgo, la autora nos acerca a los conceptos de cognición social a través de una revisión bibliográfica exhaustiva con base en la evidencia disponible hasta el momento; nos invita a la reflexión, no solo sobre los mecanismos neurocognitivos que nos permiten entender la conducta social desde la infancia, sino también nos da la oportunidad de pensar en intervenciones oportunamente más eficaces basadas en la neurociencia.
En este libro, el lector encontrará un análisis exhaustivo de los conceptos de la conducta prosocial, desde el aprendizaje vicariante de Bandura hasta los sistemas neurocognitivos que explican la neurofisología de la teoría de la mente y la empatía, y cómo todos estos subcomponentes de la cognición social son moldeados durante el desarrollo. Los autores no solo describen, sino que aportan un análisis estadístico de cómo está evolucionando la producción bibliográfica de cada una de estas áreas conceptuales.
Tienen en sus manos un libro desafiante y provocador que nos hace reflexionar sobre las formas en que la sociedad, la familia, la escuela y la comunidad son influyentes determinantes epigenéticos en el desarrollo de la conducta prosocial en los niños; cuestionándonos cómo transformar la realidad para una sociedad con más equidad, más solidaria y proveedora de mayores estímulos sociales que nos permitan vivir en plenitud y desarrollo. Disfruten de este libro, al final no podrán resistir la tentación de comprometerse apasionadamente con la evolución que se está produciendo en la ciencia, pero fundamentalmente con la evolución que se producirá en ustedes mismos.
Fabián Román
Médico psiquiatra - Neurociencia cognitiva
Introducción
Dime y lo olvido, enséñame y lo recuerdo, involúcrame y lo aprendo.
Benjamín Franklin
Los seres humanos, por su naturaleza, se constituyen en seres diversos, y, en consecuencia, sus comportamientos están determinados e influenciados por distintos factores sociales, políticos, culturales y psicológicos. En los niños, los comportamientos se van configurando desde sus experiencias e interacciones sociales con sus entornos primarios. En este sentido, la familia y la escuela se convierten en escenarios moduladores de sus conductas y sus posibilidades de éxito o fracaso en el futuro.
Comprender los procesos sociales en los infantes se convierte, entonces, en una tarea necesaria para la generación de procesos de intervención tempranos. El reto de esta obra es realizar un recorrido reflexivo por los desarrollos académicos que se han logrado en torno a las discusiones sobre esta temática.
Muchos investigadores han intentado dar respuesta a las preguntas sobre las conductas prosociales en las personas, sin embargo, existen vacíos teóricos significativos cuando esas conductas prosociales se analizan desde la infancia.
A lo largo de este libro, se permite denotar un fenómeno en el que se apropia de diferentes variables y factores, que deben ser igualmente desglosados para la comprensión desde de todos sus componentes, además de que al ser sujetos sociales, es necesario indagar al fenómeno desde la sencillez hasta la complejidad, desde múltiples dimensiones y compuestos, es decir, desde lo biológico hasta las interrelaciones básicas que componen dicho comportamiento socialmente deseado. Sin embargo, más allá de los aportes teóricos que la investigación de este puede traer, se confiere a los alcances que dichos estudios llevan consigo a la hora de ponerlos en práctica en la educación emocional de los niños. Autores como Molero, Candela y Cortés (1999) refieren que la razón por la que se ha generado interés dicho tema de estudio, se relaciona al aumento de problemas sociales como la agresión, la indiferencia y la discriminación entre las personas (Vázquez, 2017).
Así mismo, es necesario recordar que los padres y los cuidadores de los niños cumplen un rol fundamental a la hora del aprendizaje de conductas positivas, encaminadas hacia la ayuda del otro y procesos empáticos, debido a que son sus principales modeladores y, por ende, la teoría del aprendizaje social desde lo vicario se sugiere como de significancia, debido a que el individuo alcanza nuevos conocimientos a través de la socialización y la interacción con el ambiente, por consiguiente, se considera relevante el papel de la socialización a lo largo del desarrollo y que dichos procesos pueden modificar sus conductas mediante la observación y el modelamiento.