Pase lo que pase, Cristo no abandonará a su Iglesia. Nos conforta también la unión con los cristianos que nos precedieron y gozan ya de Dios en la Iglesia triunfante.
[1] Jesús Urteaga Loidi (San Sebastián, 1921 – Madrid, 2009), jurista, sacerdote, divulgador, fundó, junto con Javier Ayesta, la revista Mundo Cristiano, de Ediciones Palabra. Pidió la admisión en el Opus Dei en 1940 y fue figura muy conocida en España por su programa de televisión Solo para menores de 16 años. Siempre alegres para hacer felices a los demás.
[2] En realidad, en lengua italiana encontramos una traducción y publicación conjunta ya en 1976 (Milano, Ares). Se trata, sin embargo, de una edición reducida.
[3] En Amar a la Iglesia las homilías no se encuentran en orden cronológico: Lealtad a la Iglesia precede a El fin sobrenatural de la Iglesia. No se conocen las razones exactas de este modo de proceder.
[4] Una lectura atenta de los diarios (en los ejemplares originales conservados en AGP) del Colegio Romano de la Santa Cruz y de la Villa Vecchia (el centro del Opus Dei donde residía san Josemaría), en las páginas correspondientes a las fechas de las homilías y a los días inmediatamente anteriores y posteriores, revela una ausencia total de referencias directas o indirectas a estas homilías.
[5] Cfr. José Luis ILLANES, “Obra escrita y predicación de san Josemaría Escrivá de Balaguer”, SetD 3 (2009), pp. 245-246.
[6] Cfr. Josemaría ESCRIVÁ DE BALAGUER, Es Cristo que pasa, edición crítico-histórica preparada por Antonio ARANDA, Madrid, Instituto Histórico San Josemaría Escrivá de Balaguer — Rialp, 2013, pp. 13-15.
[7] S. AUGUSTINUS, Retractationes 2, 67, en PL 32, col. 656.
[8] José OROZ RETA, La retórica en los sermones de San Agustín, Madrid, Augustinus, 1963, p. 166.
[9] Agostino TRAPÈ – Franco MONTEVERDE, Introduzione generale a sant’Agostino, Roma, Città Nuova, 2006, p. 86.
[10] S. AUGUSTINUS, In Psalmos, 118, 1, en Corpus Christianorum 40, p. 1664.
[11] Angelo CORTICELLI, “Introduzione”, en SANT’AGOSTINO, Esposizioni sui salmi, Roma, Città Nuova, 1967, p. VIII.
[12] Una buena síntesis sobre la temática puede consultarse en Michele PELLEGRINO, “Introduzione”, en SANT’AGOSTINO, Discorsi (1-50) sul Vecchio Testamento, Roma, Città Nuova, 1979, pp. X-XVI.
[13] En los diarios del centro de la Villa Vecchia, ya mencionados, no se reseñan tampoco referencias a eventuales “núcleos originarios”, como podría ser una meditación predicada por el fundador en esas fechas.
[14] Ejemplares originales de esta primera edición se encuentran en el Centro de Documentación y Estudios Josemaría Escrivá, catalogados con las siglas FBJE.Foll.000.558 — FBJE.Foll.000.559 — FBJE.Foll.001.108 — FBJE.Foll.000.577 — FBJE.Foll.000.578 — FBJE.Foll.001.109 — FBJE.Foll.000.594 — FBJE.Foll.000.595 — FBJE.Foll.001.113. Los mismos textos, tal como fueron enviados para ser publicados (con pocas variaciones de naturaleza tipográfica), se conservan en el Archivo General de la Prelatura (AGP, Serie A. 3, Legajo 109, Carpeta 3, Expedientes 1, 3 y 5).
[15] Conv, n. 59.
[16] Cfr. Ramón HERRANDO PRAT DE LA RIBA, Los años de seminario de Josemaría Escrivá en Zaragoza (1920-1925). El seminario de S. Francisco de Paula, Madrid, Instituto Histórico Josemaría Escrivá — Rialp, 2002.
[17] La primera edición es de 1892. La sexta edición publicada por Giachetti (Prato 1905) lleva por subtítulo: Praelectiones scholastico-dogmatichae quas habebat Camillus Mazzella S.R.E. Cardinalis olim in Pontif. Univ. Gregoriana studiorum Praefectus et Theologiae Professor. Su sobrino Orazio Mazzella, luego obispo de Taranto, publicó las Praelectiones scholastico-dogmaticae breviori cursui accomodatae (la cuarta edición es de la Desclée, Roma 1908), concebidas como un compendio fiel de las clases de su célebre tío. No puede descartarse que san Josemaría haya usado este segundo texto, pero la sustancia de la doctrina eclesiológica es la misma.
[18] En la edición de 1905 citada en la nota precedente las secciones centrales se titulan: «Disputatio III. Art. 4: An ex Christi institutione Ecclesia sit essentialiter visibilis»; «Art. 5: Quemnam sibi finem praestituerit Christus in Ecclesiae institutione»; «Art. 6: Utrum Christi Ecclesia legalis societas sit, atque ethice necessaria»; «Art. 7: An ex Christi institutione Ecclesia sit societas inaequalis»; «Art. 8: Quamnam regiminis formam in Ecclesia instituerit Christus»; «Art. 9: Utrum ex Christi institutione Ecclesia societas sit perfecta».
[19] Sobre esta “sintonía” con la Lumen gentium, cfr. Carlo Pioppi, s.v. “Concilio Vaticano II”, y José Ramón VILLAR, s.v. “Iglesia”, en DSJE, pp. 257-258 y 618-626, respectivamente.
[20] Cfr. Antonio MIRALLES, “Aspetti dell’ecclesiologia soggiacente alla predicazione del beato Josemaría Escrivá”, en Gvq, V/1, pp. 177-198; Fernando OCÁRIZ, “La universalidad de la Iglesia”, Scripta Theologica 34 (2002), pp. 557-572; Pedro RODRÍGUEZ, “La comprensión de la Iglesia en Camino”, en Gvq, V/1, pp. 199-212; Arturo CATTANEO, “Anima sacerdotale e mentalità laicale. Il rilievo ecclesiologico di un’espressione del Beato Josemaría Escrivá”, Romana. Bollettino della Prelatura della Santa Croce e Opus Dei 34 (2002), pp. 164-182; Ernst BURKHART – Javier LÓPEZ DÍAZ, Vida cotidiana y santidad en la enseñanza de san Josemaría. Estudio de teología espiritual, vol. I, Madrid, Rialp, 2010, pp. 451-514.
[21] Marie-Michel PHILIPON, “La Santissima Trinità e la Chiesa”, en Guilherme BARAÚNA (dir.), La Chiesa del Vaticano II, Firenze, Vallecchi, 1965, p. 329.
[22] CDF, Carta Communionis notio, 28 de mayo de 1992, n. 3, en EV XIII, n. 1777.
[23] Ibid., n. 6, en EV XIII, n. 1782.
[24] Cfr. CECH, pp. 663-664.
[25] Sobre esto concuerda BURKHART – LÓPEZ, Vida, vol. I, p. 482.
[26] ECqp, n. 131.