El Tesoro de David: la revelación Escritural a la luz de los Salmos. Eliseo Vila. Читать онлайн. Newlib. NEWLIB.NET

Автор: Eliseo Vila
Издательство: Bookwire
Серия:
Жанр произведения: Религия: прочее
Год издания: 0
isbn: 9788417131753
Скачать книгу
desciende sobre otros lugares regándolos y refrescándolos; así también las súplicas hechas en un lugar, producen lluvias de misericordia en otro. Si nuestra paloma no halla donde posar su pie entre nuestros enemigos, regresará de nuevo a nuestro pecho con una hoja del olivo de la paz en su boca.127 ¡Que marcado es a lo largo de todo este salmo el contraste entre los justos y sus enemigos! Debemos esforzarnos en mantener la línea de demarcación amplia y clara.

      C. H. SPURGEON

      Y mi oración se volvía a mi seno. De las muchas interpretaciones y explicaciones que se dan a esta frase, la que me parece como más plausible y apropiada es la que la relaciona con la postura del adorador: puesto en pie con la cabeza inclinada hacia abajo, vuelto hacia su propio pecho para evitar cualquier distracción de la mirada; pronuncia fervientemente sus peticiones tristes y dolorosas como si las estuviera dirigiendo a su propio seno. Una postura de devoción muy común entre los judíos y musulmanes.

      HADRIAN RELAND [1676-1718]

      “De religione Mohammedica”, 1705

      Y mi oración se volvía a mi seno. Cabe leerlo también como: “Que regrese mi oración a mi pecho”. Es decir, no les deseo mayor mal que el que pudiera desear para mi mismo, por tanto, que Dios me otorgue el mismo bien que pedí para ellos cuando oraba en su favor. Otros pasajes utilizan esta misma idea de retribución “en el seno”, tal es el caso del Salmo 79: “Y haz recaer sobre nuestros vecinos en su seno siete veces más de su infamia, con que te han deshonrado, oh Jehová”.128

      HENRY AINSWORTH [1571-1622]

      “Psalms, The Book of Psalmes: Englished both in Prose and Metre with Annotations”, 1612

      Vers. 14. Como por mi compañero, como por mi hermano andaba; como el que trae luto por madre, enlutado me humillaba. [Como por un amigo o un hermano; como el que trae luto por su madre, entristecido me encorvaba. RVR] [Como por mi amigo, como por mi hermano, andaba de aquí para allá; como el que está de duelo por la madre, enlutado me encorvaba. LBLA] [Como por mi compañero, como por mi hermano actuaba; como el que llora por su madre, afligido me humillaba. BTX] [Me vestía yo de luto, como por un amigo o un hermano. Afligido, inclinaba la cabeza, como si llorara por mi madre. NVI] [Como por un amigo o un hermano, como quien llora a su madre, caminaba triste y abatido. BLP] [Estaba triste como si fueran mis amigos o mi familia, como si me lamentara por mi propia madre. NTV]

      Como por mi amigo, como por mi hermano, andaba de aquí para allá. Le acompañé asiduamente, le consolé con el mayor afecto, y simpaticé con él todo lo que pude. Probablemente se refiera a la época en que David tocaba el arpa, apartando el espíritu malo que atormentaba a Saúl.129

      Como el que trae luto por su madre,130 entristecido me encorvaba.131 Como suelen hacer los dolientes, el salmista inclinó su cabeza. Cuando vio al que tenía por amigo derrumbarse, sintió el dolor más profundo que humanamente se pueda sentir. Una madre suele ser la receptora de nuestro amor más profundo, y su pérdida es la que más sentimos; tal era dolor que sentía David. Pocos son en nuestros días los maestros que comparten por los demás esas entrañas; y no obstante, así debería ser, puesto que bajo el evangelio, el amor debe ser mucho más profundo, más tierno y más entregado de lo que era bajo la ley.132 Si sintiéramos un amor más entrañable y más profundo hacia la humanidad entera, y nos ocupáramos más de sus numerosas necesidades, enfermedades y problemas, seríamos mucho más útiles y provechosos, y por supuesto, infinitamente más parecidos a Cristo: «Ora mejor quién ama mejor».133

      C. H. SPURGEON

      Como el que trae luto por su madre. Debido a la poligamia que se practica en Oriente, con múltiples esposas en un mismo hogar, los hijos suelen estar mucho más apegados a su madre que a su padre. El padre lo comparten con un nutrido grupo de medio-hermanos que les envidian o de los cuales están celosos; pero su madre es algo propio: ella es quien los ha criado y educado en los años de su infancia; quien los defendía cuando niños en las numerosas reyertas que se dan en los harenes; y por tanto, cuando son adultos la aman muy intensamente, lo que hace que el duelo por su deceso sea más agudo y amargo que por cualquier otra persona.

      C. H. SPURGEON

      Como el que trae luto por su madre. Preguntaron en cierta ocasión a Mahoma cual era la relación que ejercía en su vida mayor fuerza en sus afectos y respetos. Respondió: «La madre, la madre, la madre».

      ANÓNIMO

      Como el que trae luto por su madre. En el antiguo Israel se entendía que el luto por la madre era el más doloroso y penetrante que podía haber, porque era donde los afectos eran más intensos; razón por la cual a los sacerdotes, a quienes no se les permitía contaminarse acercándose a ningún cadáver de extraños, se les permitía en caso de parientes cercanos y especialmente de su madre.134

      HENRY AINSWORTH [1571-1622]

      “Psalms, The Book of Psalmes: Englished both in Prose and Metre with Annotations”, 1612

      Vers. 15. Pero ellos se alegraron en mi adversidad, y se juntaron; se juntaron contra mí gentes despreciables, y yo no lo entendía; me despedazaban sin descanso. [Pero ellos se alegraron en mi adversidad, y se juntaron; se juntaron contra mí gentes despreciables, y yo no lo sabía; me despedazaban sin descanso. RVR] [Pero ellos se alegraron en mi tropiezo, y se reunieron; los agresores, a quienes no conocía, se juntaron contra mí; me despedazaban sin cesar. LBLA] [Pero ellos, en mi adversidad se alegran, y se juntan contra mí con otros, a quienes no conozco, y no cesan de hostigarme. BTX] [Pero yo tropecé, y ellos se alegraron, y a una se juntaron contra mí. Gente extraña, que yo no conocía, me calumniaba sin cesar. NVI] [Pero, al caer yo, ellos se alegran, se unen todos contra mí, me dañan y nada entiendo, me desgarran sin cesar. BLP] [Pero ahora que yo estoy en dificultades, ellos se ponen contentos; con aires de triunfo se unen en mi contra. Me ataca gente que ni siquiera conozco; me calumnian sin cesar. NTV]135

      Se alegraron en mi tropiezo.136 Mis oscilaciones y bamboleos les eran motivo de diversión; pues el peligro estaba cerca y cantaban ya mi derrota inminente. ¡Qué eufóricos se ponen los impíos cuando ven al justo que se tambalea! «Ahora –dicen alegres– presenciaremos su caída»

      Y se juntaron. Como cuervos y buitres en torno a una oveja moribunda. Encontraron en mi desgracia una alegría común, se recreaban en mi dolor, y por tanto se reunieron para celebrar la fiesta. Unieron sus mentes para concebir el mal, y sus lenguas para hablar engaño.

      Se juntaron contra mí gentes despreciables. Quienes eran merecedores de recibir latigazos, personajes a quienes debían haber apaleado las plantas de los pies con varas,137 se coordinaron para conspirar y trazar planes contra el justo, citándose en las esquinas y celebrando reuniones en lugares ocultos. Igual que las hienas alrededor de un león enfermo, los muy desgraciados insultaban y se mofaban de aquel, cuyo solo nombre, en otros tiempos había sido su terror. Aún los lisiados acudían renqueando para unirse a tan malévola pandilla. ¡Qué unánimes son los poderes del mal; de qué buen grado sirven los hombres al diablo y ninguno renuncia a su servicio, porque no están dotados de grandes capacidades!

      Y yo no lo sabía. Todo lo hacían a mis espaldas. ¡Qué revuelo tan grande puede llegar a organizar el mundo por una causa injusta! Y el encausado y supuesto causante sin enterarse siquiera de cual ha sido el motivo de ofensa.

      Me despedazaban sin descanso. Tal es la afición y labor primorosa de los malvados en desgarrar y hacer trizas la reputación de las personas buenas, que cuando están en ello, se resisten por todos los medios a abandonar la tarea. Una jauría de perros despedazando su presa, no es nada, comparado con un grupo de chismosos magullando la reputación de una persona digna y honrada. Si los amantes del puro evangelio no son en nuestros días descuartizados como en viejos tiempos de la reina María,138 hemos de atribuirlo más a la providencia de Dios que a la bondad y justicia de los hombres.

      C. H. SPURGEON

      Pero