El Sacro Imperio Romano Germánico. Peter H. Wilson. Читать онлайн. Newlib. NEWLIB.NET

Автор: Peter H. Wilson
Издательство: Bookwire
Серия:
Жанр произведения: Документальная литература
Год издания: 0
isbn: 9788412221213
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o la Paz de Praga.133 El calvinismo fue incluido junto al catolicismo y al luteranismo, pero las restantes confesiones quedaron excluidas, a excepción de los privilegios ya existentes de los judíos, que no quedaron afectados. Pese a la percepción de épocas posteriores de que Westfalia aumentó los poderes principescos, el Artículo V del IPO recortaba de forma notoria el derecho de reforma otorgado en Augsburgo, pues retiraba a los Estados imperiales la potestad de cambiar la confesión de sus súbditos. A partir de ese momento, la fe oficial de cada territorio quedó fijada de forma permanente, tal y como había existido en el año normativo de 1624. Para facilitar la aplicación de esta norma, se concedió libertad individual y se protegió a los heterodoxos de discriminación para asuntos de emigración, educación, matrimonio, entierro y culto. De nuevo, se proscribió la violencia a favor del arbitraje mediado por el sistema judicial del imperio. El programa palatino de cambios constitucionales se rechazó de forma definitiva. La fijación de la confesión religiosa oficial de cada territorio cimentó la mayoría católica permanente en las instituciones imperiales. No obstante, se introdujo en el Reichstag una nueva organización del voto (conocida como itio in partes) que permitía a dicho organismo debatir las cuestiones religiosas, cuando era necesario, como dos cuerpos confesionales (corpora).134

      Tensión y tolerancia después de 1648

      A pesar de las Reversalien, numerosos protestantes sospechaban que los príncipes fomentaban el catolicismo en secreto por mediación de los sacerdotes agregados a la capilla de corte. Esto ayuda a explicar el furor provocado por los acontecimientos del Palatinado, que constituyen la segunda de las dificultades mencionadas. Tras la extinción de la dinastía gobernante calvinista, en 1685 el Palatinado pasó a manos de una rama católica menor de los Wittelsbach. El nuevo elector colaboró con los franceses, que ocuparon sus tierras durante la Guerra de los Nueve Años (1688-1697), en la reintroducción del catolicismo. Acto seguido, Francia se aseguró el reconocimiento internacional de los cambios hechos en la Paz de Rijswijk de 1697, pese a que tal cosa quebrantaba el año normativo de 1624 (que Francia, como garante de la Paz de Westfalia, debía hacer respetar). El impacto lo magnificó la coincidencia con la conversión al catolicismo del elector de Sajonia y la expulsión de los hugonotes de Francia ordenada por Luis XIV, después de la revocación de sus derechos religiosos en 1685. El grado de preocupación suscitado lo evidencia el hecho de que 258 de las 750 quejas oficiales versaban en torno a esta cuestión.