Periscopio universitario. Fernando Vásquez Rodríguez. Читать онлайн. Newlib. NEWLIB.NET

Автор: Fernando Vásquez Rodríguez
Издательство: Bookwire
Серия:
Жанр произведения: Документальная литература
Год издания: 0
isbn: 9789588572734
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que ofrezca respuestas a las necesidades de la persona y de la sociedad, con la capacidad del ser humano para desarrollarse en su dimensión social, construir un espacio de socialización y liderar un proyecto común (Delors, 1996).

      El papel de la educación universitaria en el restablecimiento del vínculo social, lo articula Manuel Cancelado, a la relación de la ciencia con la política, pues al “introducir la industria del conocimiento en el núcleo del crecimiento económico cambian los actores y las formas de poder”. El autor realiza una puesta en escena sobre los debates precedentes y aquellos que siguen vigentes en los campos de la ciencia y la política. En efecto, en su exposición, “Educar para la Ciencia y la Política”, pasa a proponer y explicar algunos aspectos interesantes acerca del conocimiento y la ciencia: nuestra ilusión que la ciencia nos vincule con la verdad y nos garantice la integridad; los problemas de la institucionalización del conocimiento y el desarrollo de las academias científicas; los modelos alemán, francés y anglosajón de universidades; el capital simbólico de la ciencia y el lugar del científico que conduce a luchas por su posesión o conservación; la confusión entre verdad y veracidad y el intento de reduccionismo en un solo concepto; la endogamia del “efecto mateo” entre algunos círculos científicos; el enfrentamiento entre las llamadas “ciencias duras y ciencias blandas”. Y siguiendo a Kitcher (2001: 11), nos recuerda que no olvidemos que la ciencia explica y propone, no fija ni pontifica, y que esa actitud propositiva y explicativa es la que permite a la ciencia ser dinámica.

      Y al analizar la segunda parte de su proposición expuesta en el título, nos lleva a ver el panorama de la política en los aspectos que tienen que ver con el Estado, sus concepciones de monárquico, liberal, democrático, social de derecho, y cómo hoy, al aprender rápidamente derechos y entender torpemente los deberes, pasamos de la búsqueda de un estado de bienestar a otro de confort. Así, nos sumerge en el interesante debate de la libertad y la igualdad, para acercarnos a la reflexión sobre los principios de justicia propuestos por Rawls.

      Finalmente, Cancelado desarrolla una proposición: el papel de reconciliación como una oportunidad histórica para la educación, un llamado a los educadores a no confundirse con los cómo y sí darle importancia a los para qué, con el fin de ampliar las posibilidades de nuevas oportunidades para pueblos sumergidos en la violencia, la injusticia y el hambre, tal como sucede en Colombia.

      En cuanto al quehacer institucional, en una Universidad que enseña porque aprende, la investigación es sustantiva a su identidad institucional, con el fin de formar la masa crítica para el desarrollo, para el restablecimiento del vínculo entre individuos-sociedad-cultura- DHIS, mediante la defensa de su autonomía con el fin de asumir una verdadera responsabilidad social.

      José Darío Herrera nos sumerge en la reflexión acerca de las conexiones que existen entre el pensamiento de Edgar Morin y la práctica de la investigación científica. Para acercarnos a la noción de la complejidad en la ciencia explica que en el análisis de la triada orden/desorden/organización, junto con la noción de sistema, como interacción, nos lleva a la visión de la complejidad, útil para comprender las múltiples relaciones que configuran el mundo. Hay que considerar también que la causalidad dialéctica y la complejidad sistémica es un sistema abierto entre ellos, sistemas abiertos que requieren de otras organizaciones para ser autónomos, especialmente las organizaciones vivientes. Esta noción de eco-organización es acuñada por Edgar Morin, para referirse a que “un sistema abierto que alimenta la autonomía, pero a través de la dependencia del medio exterior [...] Cuanto más desarrolle un sistema complejidad, más podrá desarrollar su autonomía, más dependencias múltiples tendrá”.

      Para los investigadores, al considerar cada disciplina con una estructura insuficiente y no excluyente, los lleva al diálogo con otras perspectivas. El análisis teórico compartido y los instrumentos de investigación al entrar en comunicación con la interdisciplinariedad llevan a la complejidad necesaria para abordar los problemas de investigación. El método es un recurso para establecer la relación respecto a la teoría, y no un simple medio para llegar a un fin; es estrategia, iniciativa, invención, arte.

      El concepto de reflexividad en el pensamiento de Morin apunta a restablecer una nueva comprensión de la relación del pensamiento con el mundo que aprehende: “El objeto de conocimiento no es el mundo, sino la comunidad nosotros-mundo”, inseparables ontológica y metodológicamente. Finalmente invita a los investigadores a nuevas formas de trabajo académico y colegiado, superando los modelos clásicos y escolares de la investigación disciplinar e interdisciplinar.

      El profesor José Luis Meza desarrolla una propuesta que ha llamado ‘logopedagogía’, intuición que recoge los principios propios de la logoterapia frankliana concebidos desde la perspectiva educativa. La pregunta por el sentido constituye el nodo de anclaje de este enfoque porque, como afirma el autor basándose en Viktor Frankl (1980: 28), “es la clave que le permite al hombre sentirse plenamente humano”. Este axioma nos recuerda también a Carl Rogers cuando afirma que el objetivo más deseable para el individuo es ser él mismo, tarea que tiene como exigencia el despojo de las máscaras que ha asumido para parecer ser lo que los otros le han exigido que sea.

      A partir de la logopedagogía, Meza invita a la escuela a no quedarse reducida a currículos profesionalizantes, a saberes desintegrados o a competencias meramente cognitivas. La escuela ha de ser el lugar donde se aprende a encontrar el sentido de la existencia. Aquí radica el más grande saber y la competencia más importante que han de tener cada uno de los educandos: aprender a vivir. No obstante, éste requiere una nueva idea de ser humano. La antropología que presenta la logopedagogía se caracteriza por concebir la persona como un individuo, un insummabile, un ser nuevo, espiritual, existencial, yoico y trascendente. De esta manera, la logopedagogía le reconoce al sujeto la voluntad de sentido que podría materializarse en proyectos de vida capaces de vincular el pasado, el presente y el futuro dentro de una armonía integradora de la relación con los otros, con el mundo y con Dios como expresión de las dimensiones afectiva, sociopolítica, profesional y trascendente. En síntesis, la logopedagogía es una propuesta para lograr lo humanum.

      En el capítulo “La investigación narrativa, pedagogía y educación”, escrito por Marieta Quintero, se presentan tres análisis acerca de la narrativa. El primero de ellos orientado a los orígenes del uso de las narrativas en el mundo griego y centrado en mostrar cómo los asuntos relacionados con el relatar se han naturalizado a lo largo de la historia incidiendo negativamente en la consolidación de un corpus teórico y metodológico para su definición. La autora señala que sólo hasta mitad del siglo XX se generaron las discusiones conceptuales que dieron lugar a comprender las narrativas como objeto de estudio y campo de investigación. El segundo análisis ubica el uso de las narrativas en el campo de la pedagogía y la educación al mostrar los aportes de la filosofía hermenéutica en su fundamentación. Así se destacan las contribuciones del filósofo Paul Ricreur en relación con los vínculos existentes entre temporalidad y experiencia humana, así como los referidos a la comprensión de la identidad narrativa. En este mismo sentido, el pensamiento de Arendt sitúa el tema de la narrativa en la esfera de lo político, en el marco de comprensión de la banalización del mal. El último análisis está relacionado con la denominada investigación biográfico-narrativa proveniente de los campos de la pedagogía y la educación mediante los cuales se busca resolver la instrumentalización de las narrativas en la investigación en dichos campos.

      Fabio Coronado dedica un buen número de páginas a mostrar la importancia de la lectura y los libros en los procesos de formación universitaria. Después de repasar las ideas de Daniel Pennac sobre la invitación a leer y leer más, centra sus reflexiones en el ‘Canon de los 100 libros’, una política para el fomento de la lectura adelantada en la Universidad de La Salle, la cual “comprende el canon general con 20 libros, y el canon disciplinar con 8 [.] El canon general es común a todos los programas de la universidad; y el canon disciplinar es específico para cada programa académico”. El canon es una invitación de la Universidad a leer, a leer más, porque, como afirma el autor, “nunca es bastante”.

      Coronado pasa revista también a ciertas problemáticas relacionadas con la lectura como aquella que se da al mirarla bien como obligación, como necesidad o como mero gusto; asimismo aborda el