37 Pete Ward, Are We Wasting Our Valuable Resources? cen, marzo 13, 2003.
38 “Formas heredadas de ser iglesia” y “nuevas formas de ser iglesia” son expresiones propuestas por Robert Warren para referirse a la diferencia entre iglesias que siguen funcionando como hace décadas, incluso siglos, y aquellas que exploran diferentes formas de operar para conectarse con gente desvinculada de la iglesia. Ver Robert Warren, Being Human, Being Church; Spirituality and Mission in the Local Church, Zondervan, 1995.
39 Richard Foster, Celebration of Discipline, Hodder, 1980, p. 97.
40 Foster, 1980, p. 102.
41 Foster, 1980, p. 100.
42 Algunas investigaciones descubrieron que “la falta de preparación o la inadecuada capacitación permanente” era una de las ocho razones que presentaban los ministros para abandonar el liderazgo en la iglesia.
43 Shape (forma), por su sigla en inglés, representa dones espirituales, deseos del corazón, habilidades, personalidad, experiencia. Ver el capítulo 5 para una explicación detallada.
44 Diversas herramientas de investigación pueden arrojar luz sobre esto, por ejemplo Leadership Practices Inventory (lpi), disponible en www.pffeifer.com; o disc, disponible en International Training and Development Associates, www.itda.com o www.thediscpersonality.com.
45 La fuente más útil de la que he dispuesto es Douglas Stone, Bruce Patton y Sheila Heen, Difficult Conversations, How to Discuss What Matters Most, Penguin, 2000. Ver también Jim Collins, Good to Great, Random House, 2001, capítulo 3.
46 El capítulo 11 enfoca el aspecto de personas en formación.
Segunda parte
Los líderes en crecimiento saben que fueron elegidos
El punto de partida para cualquier líder cristiano es la disciplina. A menos que sepamos que somos elegidos, hijos de un Dios amoroso, lideraremos desde un lugar inseguro, torciendo constantemente el privilegio de nuestra posición de líder para satisfacer nuestras propias necesidades. Saber que somos elegidos está en el alma del liderazgo, y por lo tanto en el centro de nuestro modelo. Consideraremos los ciclos de aflicción y de gracia, y cómo la vida de Jesús inspira en nosotros la seguridad de saber quiénes somos en Cristo.
Preludio 3
Anotación en un diario personal: Sam (38 años), ministro
1 de enero. Otro Año Nuevo. ¿A dónde se fue el anterior? Caramba. Se está yendo muy rápido. Dieciséis años de ministro ordenado, y me pregunto: “¿Qué sucedió?” ¿Es tiempo para algunas decisiones de Año Nuevo? Sí, ya estuve allí, hice eso. Demasiadas veces. Sigo haciendo las mismas preguntas. ¿Soy yo el único?
Si me comparo a mí mismo con lo que era cuando recién me convertí, es aterrador. Entonces todo era vibrante y fresco. Habría hecho cualquier cosa por Jesús. ¿Y ahora? Bien, sé que el amor cambia, crece, se desarrolla. Sé que no puedo esperar que sea igual. Pero perdí algo. Estoy cansado, a menudo gruñón; sin embargo, mantengo la imagen pública. Sé que Jesús me ama. Pero... ¿qué? Ansío una renovación. Ansío intimidad, un encuentro contigo, Señor, escucha mi llanto. Estoy comenzando a preguntarme si esto es la vida cristiana normal, si así será hasta que muera. Poco cambio y muchos compromisos para mantener.
Señor, por favor, ven y haz algo en mi vida.
Me ofrezco a ti con toda mi…
Confusión
Incertidumbre
Ansiedad
Anhelo
Por favor, encontrémonos.
Por favor, transfórmame.
Por favor, ayúdame.
Amén.
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