y su último álbum, la música clásica. Goran Bregović ha tocado todo y también ha dado a conocer al mundo la música de las orquestas de la antigua Yugoslavia. El artista más conocido de los Balcanes y Bosnia no ha terminado de sorprendernos. . .
Entre sus álbumes, vale la pena escuchar: Ederlezi, Silencio de los Balcanes, Tuvalu y Tiempo de gitanos. Para eso está Spotify.
www.goranbregovic.rs
Pintura y artes gráficas
La pintura es una de las artes más antiguas de Bosnia, ya que las primeras están vinculadas a las iglesias ortodoxas y católicas, y a las mezquitas y sinagogas. Los comienzos de la pintura son reproducciones en madera de iconos religiosos. Mucho más tarde, Bosnia, aún aislada, recibe todas las corrientes europeas y desarrolla su propia identidad. Hoy en día, son las artes gráficas las que están a la vanguardia del movimiento pictórico y la pintura moderna se exporta. Un amante de la pintura no se puede perder la Galería Nacional de Sarajevo que presenta, en exposición permanente, tres siglos de pintura en Bosnia, y la Galería de Arte Nacional de la Republika Srpska, en Banja Luka.
Entre los grandes pintores ahora «clásicos» de Bosnia, se pueden destacar:
Vojo Dimitrijević (1910-1980) es un ejemplo aparte en la historia de la pintura bosnia, ya que no está influenciado por ninguna escuela. Es un artista vanguardista, marcado por un fuerte compromiso social y antifascista que, naturalmente, se acerca al expresionismo alemán. Después de la guerra pinta las realidades objetivas de manera expresionista y tras pasar por el estilo monumental y heroico (el comunismo sin duda), se va al fauvismo que todo el mundo ha abandonado. Sus pinturas son entonces muy complejas y simbólicas.
Lazar Drljaca (1883-1970) es un artista expresionista poco común. También él, como muchos otros, estudia en Viena (1906-1911) para luego producir una obra muy notable y variada. Es uno de los que más exponen.
Gabriel Jurkić (1886-1974) es el representante más importante del movimiento de arte moderno de la época, que conduce al simbolismo y a la secesión. Pintó desde el principio siguiendo una técnica puntillista, según la doctrina de Georges Seurat. Intenta todo, desde el retrato al paisaje monumental y tiende cada vez más hacia el impresionismo, en particular el impresionismo alemán. Veánse, en particular, sus cuadros de los años 1920: Bajo una sombrilla (1919), El rebaño (1920) y una serie de motivos sobre el Neretva y el litoral Adriático (algunas se pueden ver en Sarajevo).
Mario Mikulić (1924-1991), comprometido políticamente, es caricaturista y después pintor. Unido siempre a los retratos, se convierte prácticamente en un pintor oficial comunista, puesto que pinta a Tito.
Roman Petrović (1896-1947) es un pintor vanguardista admirador de Cézanne.
Petar Šain (1885–1965) encuentra su principal influencia en el art nouveau y en pintores como Segantini y Hodler. Su periodo fértil, en los años 1920, lo pasa pintando paisajes de montaña extraordinarios en los que la calidad es el fruto de un intenso contacto con la naturaleza. Su realismo está imbuido de misticismo, y la eliminación de los detalles secundarios para limitarse a lo esencial da, a lo largo de los años, la expresión final de su arte.
Behaudin Selmanović (1915-1971). El pintor más solitario de Bosnia también se inspira en Cézanne y se convierte en un artista realista cuyos colores son muy expresivos.
Petar Tiješić (1888-1978), contemporáneo de Gabriel Jurkić, es uno de los fundadores de la pintura contemporánea bosnia, influenciada tanto por Cézanne como por Petrović. El trabajo sobre el color es una característica destacada de este artista impresionista, por otra parte muy prolífico. Investigador insaciable, recurre después al cubismo de acuerdo con sus motivos y en la mayoría de sus cuadros se encuentran influencias diversas pero generalmente francesas y parisinas. Lo que no impide que sea considerado, por sus paisajes, como el pintor de Bosnia, de la que refleja su luz como ningún otro.
Mica Todorović (1900-1981) nace con el siglo XX. Ella, porque es una mujer, es un caso raro en la pintura en 1900, y también admiraba a Cézanne. En los años 1930 su pintura está comprometida socialmente. Le sucede un período intimista y realista. Posteriormente, influenciada por el Partido Comunista Yugoslavo, funda el Collegium Artisticum, lugar de exposiciones que sigue activo en Sarajevo. Su carrera es más militante que la de la mayoría de los pintores y, por otra parte, sus pinturas suelen ser urbanas a diferencia de otros pintores del siglo. Desde la guerra de los años 1990, la situación está difícil, pero un puñado de artistas está tratando de avanzar y se experimenta en todos los nuevos modos de expresión, en particular en las artes gráficas.
Zoran Banović. Nacido en 1966 en Prijedor, su enfoque del arte gráfico se equilibra con las tendencias del arte de los años 1980 y 1990 en el marco de las posibilidades que el posmodernismo ofrece. Crea una nueva sensibilidad relacionada con un enfoque más libre y directo de la materia gráfica.
Milivoje Unković. Nacido en 1944 en Nevesinje, en Herzegovina. Diplomado en Artes Aplicadas en Sarajevo y en la Academia de Belgrado. Su pintura es de vocación intelectual. Sus composiciones carecen de emociones. Señala el eco de los acontecimientos de los Balcanes centrándose en lo que son, en la interpretación racional de la pintura, en una fascinación emotiva.
Escultura
La escultura contemporánea de Bosnia-Herzegovina está marcada por tres grandes nombres.
Arfan Hozić – 1928-1991. Alternativamente, profesor de Artes Aplicadas y director de la Galería de Arte Nacional de Bosnia y Herzegovina, se distingue por obras más inspiradas en la pintura. Del realismo social a la vanguardia, se convierte en un artista del «medio» al regresar al país tras sus estudios en Belgrado. Comienza trabajando la madera con desnudos muy pulidos pero pronto traspasa las convenciones y se pasa a la piedra. Sus referencias son entonces Rodin y Maillol. Posteriormente realiza retratos imaginarios en bronce muy refinados. Prolífico, se le compara inmediatamente con Giacometti por sus bronces y con Brancusi por sus piedras artificiales. Es el autor del monumento de Smetovi, cerca de Zenica (Bosnia central).
Boško Kutâanski – Nacido en 1931. Originario de Krbavica, Croacia, cerca de Bihać, estudia Medicina, Bellas Artes y Filosofía antes de visitar Europa y Estados Unidos. Su carrera poco convencional, en la época del realismo socialista, le permite encontrar su propio camino desde el principio destruyendo y transformando las formas para llegar a una escultura moderna única. Una forma especial de concebir el espacio y la energía, necesaria en su expresión, le conducen a una torsión de las superficies de sus criaturas. Combina la madera, la piedra, la terracota para llegar a instrumentos