Hechizo digital. Tony Reinke. Читать онлайн. Newlib. NEWLIB.NET

Автор: Tony Reinke
Издательство: Bookwire
Серия:
Жанр произведения: Сделай Сам
Год издания: 0
isbn: 9781629461717
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“de mantener los ojos al volante y no en el teléfono”85.

      Así que debemos preguntarnos: ¿Lograr hacer dos cosas a la vez es realmente una respuesta predeterminada que cualquier niño puede contestar? No, no es tan sencillo.

      Pero creo que hay una explicación aún más sencilla de por qué las leyes no funcionan. Como cualquier profesor de preparatoria podrá decirte, somos criaturas creativas a la hora de ocultar el uso de nuestros teléfonos. Las leyes que prohíben enviar mensajes y conducir son casi inaplicables, pero los Estados que son más duros solo hacen la práctica más clandestina. En un auto puedes enviar un mensaje de texto con tu pulgar debajo del nivel de la ventana, fuera del alcance de la mirada de los que están afuera. Entre más duro reprime la policía enviar mensajes y conducir, más bajan los teléfonos, y entre más abajo están los teléfonos, más lejos está la atención del conductor al volante, necesita un poco más de tiempo para leer y enviar mensajes de texto, y más tiempo para reorientar su atención al conducir. Por lo tanto, entre más duro sea el intento por detener la práctica de enviar mensajes y conducir, más encubierto (y peligroso) resulta enviar mensajes, y más serios resultan los accidentes.

      Si las leyes, la policía, y las multas no pueden detener la práctica de enviar mensajes y conducir, la solución debe ser sangrienta – y lo es. Campañas publicitarias gráficas muestran qué tan rápido un conductor descuidado puede escribir y conducir hacia una destrucción sin palabras en la vida de otros conductores. Anuncios del servicio público recrean las colisiones en cámara lenta, con el vidrio quebrándose, el metal crujiendo y el sacudimiento de cuerpos humanos. Esos anuncios reflejan la verdadera causa de enviar mensajes y conducir – una falta de conciencia de la sangre y carne que rebasamos en las calles cada día.

      UNA PERSPECTIVA CRISTIANA

      Conducir un vehículo junto a otros vehículos que vienen en dirección contraria siempre es peligroso. Conducimos un bloque de acero y vidrio de 1,5 toneladas (o un todoterreno de 2,25 toneladas) a velocidades muy altas, casi siempre con muy poca separación a excepción de la raya pintada en el pavimento. Errores de milésimas de segundo se convierten rápidamente en tragedias irreversibles y remordimientos de por vida. Las herramientas que usamos en nuestra vida diaria ponen a los demás en un camino peligroso, y una distracción puede cambiar la vida de los demás para siempre86. Enviar mensajes mientras conducimos y vivir el resto de nuestras vidas con la sangre de inocentes en nuestras manos está más estrechamente ligado de lo que nos gusta pensar.

      Aquello que la ley no puede evitar, la Sagrada Escritura lo describe como asuntos del corazón. Jesús redujo la vida cristiana a dos preguntas básicas: “¿Cómo amo a Dios?” Y ”¿Cómo amo a mi prójimo?”87. Y cuando le pidieron a Jesús que definiera “prójimo” apuntó al camino88. En la era digital (así como fue verdad en la era no digital) las personas y las preocupaciones remotas pueden distraer nuestra atención de forma indebida, cegándonos a las necesidades inmediatas alrededor de nosotros. Mientras conducimos, nuestros teléfonos suenan, nuestros cerebros reciben una inyección de dopamina, y en muchas ocasiones nuestras decisiones expresan nuestra indiferencia hacia nuestro prójimo. Asumimos que podemos ignorar a las personas que sí vemos para preocuparnos por las personas que no vemos, pero esa idea es perturbadora89.

      Pecamos con nuestros teléfonos cuando ignoramos a nuestro prójimo en la calle, los extraños con quienes compartimos el pavimento.

      IRA VIRAL

      Enviar mensajes y conducir es un ejemplo del punto principal de este capítulo. Somos muy rápidos en creer la mentira de que podemos vivir una existencia dividida, dedicándonos a nuestros teléfonos mientras ignoramos a los demás.

      Un segundo ejemplo de esta fractura son nuestros conflictos en línea.

      Nuestros cuerpos nos distinguen los unos de los otros y marcan nuestra existencia en el mundo. En el mundo digital perdemos este importante punto de referencia90. Perdemos de vista al otro y cuando lo hacemos, la ira surge con mayor rapidez.

      Somos más propensos a arder de ira contra otros pantalla a pantalla que cara a cara, y los investigadores le llaman a este comportamiento “ira anónima”. El vapor de la ira encuentra una salida fácil en las palabras tecleadas en nuestros teléfonos. Ahora resulta muy conveniente dejar escapar la ira en público. Por encima de esto, existen otros tres culpables: “anonimato relativo, una falta de autoridad y consecuencias, e introyección de solipsismo – la teoría que dice que, subconscientemente, hablar a través de computadora puede hacernos pensar que estamos hablando más con nosotros mismos que con personas reales”. En otras palabras, “Resulta muy difícil ligar las palabras en una pantalla con la realidad de que existe un ser humano que vive y respira del otro lado de la conexión.”91La ira en línea es una consecuencia de la división en nuestras vidas – nuestra atención está dividida, nuestras mentes están divididas, y nuestras identidades digitales están separadas de nuestra carne y sangre.

      Estas divisiones conducen a malentendidos que se podrían evitar y a rápidas discusiones en línea. Nuestros pulgares carecen de empatía cuando no hay rostros vivos frente a nosotros mientras escribimos. Es mucho más fácil calumniar a un avatar en línea que a un hermano en la vida real.

      Pero la ira en línea no solo es penetrante, también es contagiosa. He estado inmerso en el mundo de los medios de comunicación suficiente tiempo para descubrir que el factor determinante más importante para que el contenido que publico en línea sea visto por muchos, se difunda viralmente y alcance los bolsillos de nuevos lectores, depende de mi éxito al encender un acalorado debate. Hay estudios que apoyan esto a un nivel más personal, y muestran que un comentario alegre probablemente bendecirá a tus seguidores, pero no irá muy lejos, mientras que un comentario furioso tiene mayor probabilidad de extenderse fuera de tus seguidores y airar a muchas personas más. “La ira es una emoción de gran estimulación que impulsa a las personas a tomar acción,” dice uno de los investigadores de este tema. “Te hace sentir estimulado, lo que aumenta la probabilidad de que compartas el contenido.”92

      La ira se esparce.

      EL GOZO DEL COMPAÑERISMO

      Si la ira es la emoción viral impersonal del mundo virtual, entonces el gozo es la emoción cristiana del compañerismo en persona, y dos apóstoles lo demuestran: Juan y Pablo. Juan cerró una de sus antiguas cartas escritas a mano con una línea de relevancia trascendental para nosotros que ahora escribimos con los pulgares: “Tengo muchas cosas que escribiros, pero no he querido hacerlo por medio de papel y tinta (tecnología moderna para Juan), pues espero ir a vosotros y hablar cara a cara, para que nuestro gozo sea cumplido” (2 Juan 12). Juan usó tecnología para comunicarse, pero él sabía que su carta era una parte de la comunicación. Era una forma de expresar anticipación, el compañerismo cara a cara tenía que suceder eventualmente. Pablo expresa el mismo punto en dos de sus cartas93.

      ¿Por qué dos apóstoles nos dicen que su gozo está ligado al compañerismo en persona? “Creo que se debe a la participación de nuestra personalidad”, me dijo Douglas Groothuis, profesor de filosofía del Seminario de Denver. “Nuestra personalidad se dejará ver en cierta medida en un correo o un tuit. Pero somos seres holísticos: tenemos sentimientos, pensamientos, imaginaciones, cuerpos”. Cuando removemos parte de nuestra personalidad en cuerpo, los malentendidos suceden más fácilmente. Cuando intercambiamos nuestros brazos cruzados, nuestras miradas penetrantes, nuestros oídos que detectan el sarcasmo y el tono de nuestra voz que sugiere paciencia por el avatar de dos dimensiones, estamos haciendo una invitación a los malentendidos y a la tensión. “Así que creo que ‘el gozo completo’ viene de una personalidad interactuando con otras personalidades en términos de voz, tacto, apariencia, y tiempo. Hay tiempos para estar callados con otras personas, para llorar con otras personas, o para reír con otras personas”94.

      Además, el contacto visual es una de las formas más poderosas de entablar una relación, forjando la confianza entre individuos a través de un fenómeno complejo donde las personas pueden sincronizar sus mentes y ganar entendimiento mutuo, aprendizaje, y una visión más aguda en formas que son imposibles para los aparatos electrónicos.