¿Qué importancia tiene esto en tus celos?
1 __ 2 __ 3 __ 4 __ 5 __ 6 __ 7 __ 8 __ 9 __ 10__
¿Cómo es de doloroso e incapacitante este componente de tus celos?
1 __ 2 __ 3 __ 4 __ 5 __ 6 __ 7 __ 8 __ 9 __ 10__
Enfado hacia ti por lo que percibes como tus defectos como pareja, y la creencia de que tu «rival» es de hecho superior a ti, por lo que te mereces que te dejen por esa otra persona
¿Qué importancia tiene esto en tus celos?
1 __ 2 __ 3 __ 4 __ 5 __ 6 __ 7 __ 8 __ 9 __ 10__
¿Cómo es de doloroso e incapacitante este componente de tus celos?
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Paso 2: Evalúa la precisión de tus puntuaciones
Mirando los números que has marcado, ¿alguno de estos cuatro componentes recibió una puntuación por encima del cinco en ambas categorías? Cada componente que recibe una puntuación extremadamente alta, sea porque supone una parte muy grande de tus celos o porque es intensamente doloroso, o ambas cosas, será claramente el punto de partida desde donde comenzar a enfrentarte a tus celos.
Ejemplo: Zachary marcó 9 en ambas categorías del componente número 4, porque su experiencia más abrumadora con los celos había sido odiarse a sí mismo. Él explicaba que «estaba juzgándome a mí mismo como un fracasado absoluto al que cualquier mujer dejaría inmediatamente si tuviese otra persona con quien salir». Decirlo en voz alta hizo que se diera cuenta de lo erróneo de su creencia: tenía en ese momento una exitosa relación a largo plazo con su pareja, que había salido con muchos hombres durante años y nunca le abandonó por ninguno de ellos. Para intentar entender por qué se sentía tan a disgusto consigo mismo, pensó en su infancia y la competencia con su hermano mayor, que era muy bueno en los deportes y tenía un montón de mujeres persiguiéndolo en secundaria. Zachary era tímido, una especie de «friki gótico», no tuvo novia hasta los dieciocho años y se sentía muy inseguro respecto a su atractivo físico. De todos modos, a partir de entonces tuvo experiencias muy positivas con las mujeres y conoció a muchas mujeres interesadas en tener una relación con él, con lo que tuvo abundantes pruebas de que su antigua «creencia» de que era un «fracasado» era falsa. Gradualmente, su autoestima mejoró según fue siendo capaz de recordarse a sí mismo que ya no estaba compitiendo con su hermano, y que su relación actual era segura.
Otro ejemplo: Alexis se encontró con que el segundo componente de los celos señalado por Freud era su Waterloo. Marcó el 10 en ambas categorías del número 2: «Miedo y tristeza porque es posible que no podamos tener todo lo que queremos en esta relación y porque no podemos controlar nuestra situación». Alexis comentó: «¡Freud sabe dónde me duele!». Su marido Jason tendía a rechazar sus peticiones de llegar a acuerdos en su relación poliamorosa, insistiendo en tener absoluta libertad para hacer lo que él quisiera en sus otras relaciones románticas, pues le daba igual lo que le doliera a Alexis. Ella se sentía impotente, ninguneada y falta de cariño. En la terapia de pareja, le expliqué a Jason que había confundido una relación abierta con ser soltero. Cuando eres soltero, puedes acostarte con quien quieres, pasar todo el tiempo que quieres con quien quieres, y tienes los tipos de relaciones que quieres con todas las amantes que eres capaz de gestionar. Cuando estás en una relación donde existe un compromiso, en cambio, tienes que colaborar con tu pareja o cónyuge para negociar algunas reglas para las relaciones que se tengan fuera de la pareja. Al final, «entendió» que no podía tener todo el poder en su matrimonio, y que es conveniente tener algunos límites en una relación poliamorosa. Aceptó limitar el número de sus amantes a un máximo de dos simultáneamente, aparte de Alexis, y no pasar más de tres noches a la semana fuera de casa. Alexis se sintió a gusto con el acuerdo y gradualmente vio que sus celos disminuían, puesto que ella se sentía con más capacidad de control sobre cómo sucedían las cosas. Se sentía más segura al tener suficiente tiempo y atención de su marido.
Paso 3: ¿Qué sucede si tu puntuación es alta en más de un componente de los celos?
Algunas personas se encuentran con que dan puntuaciones altas en dos o más de los cuatro componentes de los celos especificados por Freud. Eso significa que tus celos son algo complicado, puesto que los desencadena más de una variable. Normalmente, es un signo de que tú y tu pareja estáis contribuyendo a empeorar el problema y que tanto tú como tu pareja necesitáis repasar vuestras creencias y comportamiento para resolverlo. Éstos son algunos de los factores que podrían estar influyendo:
Si tu puntuación es muy alta en los cuatro componentes de los celos:
Puede que tengas un historial de relaciones en las que te han traicionado parejas anteriores que repetidamente rompieron acuerdos de la relación, o has tenido una pareja que te mintió o te abandonó. Es completamente lógico que, si has tenido ese historial de desconfianza y engaño, tengas miedo de perder a tu pareja, perder el control y sentir mucho enfado hacia tu pareja, su otra pareja y hacia ti. El primer paso para reducir tus celos es valorar si es probable que tu pareja te engañe, o si estás castigándola injustamente proyectando tu mala experiencia con tu pareja anterior en tu relación actual. Es posible que necesites alguna terapia u otro tipo de apoyo para sentir más confianza.
Si tu puntuación es muy alta en los componentes 2 y 3 de los celos:
Tu relación actual puede haber comenzado como una relación monógama en la que tu pareja «fue infiel», y más tarde negoció llegar a abrir la relación. Es natural que hayas sentido pérdida de control y hayas experimentado mucho enfado hacia tu pareja, su otra pareja y hacia ti. La terapia de pareja y otros tipos de apoyo pueden ayudarte a trabajar en pareja para reconstruir la confianza perdida.
Si tu puntuación es muy alta en los componentes 1 y 2 de los celos:
Puede que tu pareja actual tenga expectativas poco realistas sobre tu habilidad para gestionar su conducta poliamorosa, o puede que te esté presionando para que avances demasiado rápido a la hora de aceptar sus relaciones sexuales fuera de la pareja. Esa presión puede provocarte el miedo a que tu pareja te deje si no aceptas las normas que quiere para la relación, y verte bajo coacción para que hagas algo que te hace sentir impotente. A nadie le gusta que le presionen para ir demasiado lejos de su zona de confort, y cada persona se mueve a un ritmo diferente. Puede que haga falta que tu pareja te dé mayor seguridad respecto a su compromiso con vuestra relación y de que no te dejará. Tu pareja y tú tendréis que llegar a algunos acuerdos para cubrir tus necesidades de seguridad y abundancia, al mismo tiempo que la necesidad de tu pareja de tener otras relaciones.
Si tu puntuación es muy alta en los componentes 1 y 4 de los celos:
Puede que estés luchando contra tu timidez, con carencias en tus habilidades interpersonales o comunicacionales, o una baja autoestima. Como es natural, estos asuntos pueden hacerte sentir más miedo de perder el amor de tu pareja, y pueden hacer que te culpes por lo que percibes como tus carencias como pareja. Puede que te resulte beneficiosa alguna terapia, un grupo de apoyo o talleres para mejorar tus habilidades en las relaciones y aumentar tu confianza. También es posible que tu pareja, sin darse cuenta, esté minando tu seguridad emocional y autoestima al criticarte excesivamente, por no demostrarte su cariño y lo que te valora, o por no dar suficiente importancia a tus preocupaciones.
Si tu puntuación es muy alta en los componentes 1, 2 y 4 de los celos:
Puede que estés buscando un tipo de relación abierta diferente al que busca tu pareja, y puede que esos dos modelos no sean compatibles. Esas expectativas incompatibles impiden que podáis conseguir lo que queréis de esta relación, y os provoca la angustia de no ser capaces de controlar la situación. Ser consciente de estos conflictos provoca miedo a perder tu relación y te lleva a culparte por no ser capaz de hacer que la relación funcione. Por ejemplo, muchas relaciones abiertas están organizadas de acuerdo con el modelo principal-secundaria: se prioriza una relación principal, y el resto de relaciones son consideradas secundarias respecto a la pareja principal. De todos modos, alguien puede enamorarse de su pareja secundaria y querer que su cónyuge acepte