¿Te aburrías sexualmente en esa relación? □ Sí □No
¿Querías más romanticismo y emoción en tu relación? □ Sí □No
¿Deseabas más intimidad emocional de la que tu pareja te podía dar? □ Sí □No
¿Tu pareja o tú tuvisteis alguna «infidelidad» y tuvisteis sexo con otra persona durante esa relación? □ Sí □No
¿En algún momento sentiste ahogo e intentaste poner algo de distancia, diciendo cosas como «necesito un poco más de espacio», «necesito algún tiempo a solas», «siento que me controlas demasiado» o «quiero tener más privacidad»? □ Sí □No
¿Sentiste alguna vez que faltaba algún elemento importante en la relación? □ Sí □No
¿Se terminó la relación porque perdiste interés en tu pareja después de poco tiempo y deseabas buscar una nueva relación con otra persona? □ Sí □No
Date 10 puntos por cada «sí» que hayas respondido en esta sección. Si alcanzaste más de 40 puntos, puede que tengas más inclinación hacia una relación abierta.
Paso 2: ¿En qué punto estás de la escala de las relaciones?
¿Qué sucede si has tenido una puntuación alta en los dos tests?
Si superaste los 40 puntos en los dos textos del Paso 1, puedes estar en cierto punto intermedio del espectro monogamia/poliamor. Normalmente, esto significa que hay algunas cosas de las relaciones monógamas que te funcionan, pero que hay otras en las relaciones abiertas que te atraen. Esto quiere decir que puedes ser más feliz en una relación monógama con la persona apropiada, en las circunstancias correctas y durante un período concreto de tu vida. De todos modos, podrías ser igual de feliz en una relación abierta, dependiendo de tu pareja o parejas, tu situación vital y el momento concreto de desarrollo de tu vida.
Escala Kinsey de Orientación Sexual
Heterosexual Bisexual Gay/lesbiana
0 ____ 1 ____ 2 ____ 3 ____ 4 ____ 5 ____ 6____
Escala de Orientación en las Relaciones
Monógama Puede ser monógama o abierta Poliamorosa
0 ____ 1 ____ 2 ____ 3 ____ 4 ____ 5 ____ 6____
Alguna gente cree que el poliamor y la monogamia pueden considerarse como orientación de las relaciones, de manera similar a las orientaciones heterosexual y homosexual. Esto es teoría más que un hecho científico, y cuando haya más investigaciones se podrá aclarar si la orientación sexual es algo tan fijo como ser heterosexual u homosexual. La Escala de Kinsey para la orientación sexual sitúa la heterosexualidad en el cero de la escala, con los hombres gais y lesbianas en el seis de la escala. De todos modos, muchas personas son bisexuales, pueden tener relaciones con personas de cualquier género, y pueden situarse en cualquier punto entre el uno y el cinco de la Escala de Kinsey. De la misma manera, mucha gente puede sentir atracción por la monogamia y el poliamor, y puede tener éxito en ambos tipos de relación. La orientación sexual puede deberse a las circunstancias de algunas personas bisexuales, y la orientación en la relación puede que se deba también a las circunstancias para mucha gente dentro del espectro monogamia/poliamor. Aunque las personas realmente monógamas estén en el cero de la escala y la gente realmente poliamorosa en el seis, muchas personas pueden estar entre el uno y el cinco en la escala de la orientación en las relaciones. Para valorar en qué punto de la escala estás, hazte las siguientes preguntas:
¿Has encontrado difícil mantener la exclusividad sexual con tu pareja durante dos o más años? □ Sí □No
¿Has practicado lo que se llama «monogamia en serie», teniendo una relación exclusiva con una persona durante un tiempo, pero terminando cada relación para buscar a alguien nuevo? □ Sí □No
¿Disfrutas de la seguridad y estabilidad de una relación monógama pero echas de menos más romance y pasión? □ Sí □No
¿Te has encontrado a menudo en una relación en la que uno de los miembros de la pareja tiene mucho más deseo sexual que el otro? □ Sí □No
¿Has tenido una relación tras otra en las que algunos elementos de la relación son extremadamente satisfactorios, pero en las que experimentas carencias en otras facetas de la relación, como no tener suficiente tiempo, no tener suficiente intimidad, no tener suficientes intereses en común, etc? □ Sí □No
Si has contestado «sí» a la mayoría de estas preguntas, probablemente tienes lo que yo llamo «orientación mixta en las relaciones». Significa que puedes ser feliz en una relación monógama o una relación abierta, dependiendo de la situación en concreto.
Paso 3: Examina tu experiencia en relaciones abiertas
Si ya has estado en alguna relación que no fuese monógama de manera consensuada, mirar más en profundidad esa experiencia puede ayudarte a definir más tu orientación en las relaciones. Piensa detenidamente sobre los detalles concretos de la relación abierta en la que estuviste o en tu relación actual, si es abierta. Contesta las siguientes preguntas:
¿Has tenido una sensación de libertad en esta relación que ha estado ausente en tus relaciones monógamas previas? □ Sí □No
¿Te resulta algo en cierto modo «natural» buscar amistades y relaciones románticas con más de una persona simultáneamente? □ Sí □No
En general ¿has elegido bien al buscar parejas emocionalmente sanas? □ Sí □No
¿Te sientes capaz de manejar tu tiempo y energía para cubrir las necesidades de más de una relación? □ Sí □No
¿Eres capaz de hablar honestamente con quien tienes una relación sobre tus otras relaciones y de cubrir sus necesidades respecto a la información relevante? □ Sí □No
¿Has tenido éxito habitualmente manteniendo acuerdos con tus parejas? □ Sí □No
¿Experimentas cierto componente espiritual al tener múltiples relaciones simultáneas, sientes que te enriqueces espiritualmente al practicar poliamor? □ Sí □No
¿Te han comentado otras personas que pareces florecer y que estás más feliz cuando estás en una relación abierta? □ Sí □No
Suma 10 puntos por cada «sí» que hayas contestado. Si puntúas por encima de 50 puntos, probablemente tienes una orientación hacia las relaciones abiertas, y un buen conjunto de recursos para tener éxito en ese tipo de relaciones.
Si has encontrado que tu orientación en las relaciones es monógama, es poco probable que seas feliz en una relación abierta y lo más inteligente sería que evitases otra cosa que no sea una relación exclusiva sexualmente. Esto puede parecer una perogrullada ridículamente obvia. De todos modos, en mi práctica como terapeuta, veo personas cada día que han ignorado este consejo básico y han comenzado una relación abierta aunque sabían que su orientación está claramente en el terreno monógamo.
A veces esto sucede porque sienten una atracción irrefrenable o incluso se han enamorado de una persona poliamorosa, y no pudieron resistir la intensa atracción hacia esa persona tan cautivadora, a pesar de haberlo intentado todo lo posible. A menudo dicen cosas como: «Es el hombre perfecto para mí, excepto en que no es monógamo», o «somos compatibles absolutamente en todo, excepto en que ella es poliamorosa», «somos almas gemelas, pero está casado con otra mujer y no piensa dejarla». Alguien agonizando en este tipo de amor apasionado puede que no se dé cuenta de lo irónico de esas frases, que son algo parecido a decir «somos la pareja perfecta, excepto en que somos absolutamente incompatibles». Tienen tanto empeño en hacerlo funcionar contra viento y marea que no pueden ver que la relación está condenada al fracaso por esta diferencia básica. Pueden pasarse años intentando cambiar para ser capaces de aceptar el poliamor o demandando de su pareja que cambie para volverse monógama. Sólo después