Adoles(seres). Guillermo López. Читать онлайн. Newlib. NEWLIB.NET

Автор: Guillermo López
Издательство: Bookwire
Серия:
Жанр произведения: Документальная литература
Год издания: 0
isbn: 9789878372051
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una etapa más en lo que llaman la continuidad del desarrollo madurativo de la sexualidad.

      Los postfreudianos tanto en la línea annafreudiana como kleiniana descuidan esta discontinuidad traumática centrándose en un psicoanálisis adaptativo, o regresivo que posibilite vía la reviviscencia en el seno de la transferencia o la pedagogía posibilitar la evolución “normal” de la sexualidad. La creencia en una sexualidad genital, último escalón de la sexualidad “normal”, lleva a pensar que el amor genital es el ideal al que todo sujeto debe llegar. Pensar a la pubertad como adolescencia evolutiva, es olvidar y descuidar la importancia del real sexual traumático que se pone en juego como discontinuidad.

      Freud nos invita a pensar a la adolescencia como un tiempo lógico con un inicio y un final, que va del despertar como pubertad a una adquisición nueva, acceder al acto sexual. Tiempo lógico que incluye además del instante de ver y el momento de concluir, un tiempo para comprender.

      Este tiempo lógico de preparación del joven para el acto sexual implica dos momentos. Tal como nos parece nos lo hace entender Lacan en El prefacio al despertar de la primavera.

      Lacan nos muestra que la pregunta por la relación sexual, ¿qué es hacer el amor? será respondida por los y las jóvenes a través del saber inconsciente. Con los sueños pero especialmente con el despertar, se actualizará el fantasma sexual infantil, que brindará en el mejor de los casos representaciones imaginarias que le permitirán al joven identificarse y consentir a una posición de goce. Con esta preparación alcanzarán el acto sexual.

      Parafraseando a Lacan en este primer tiempo de preparación a través del sueño y del despertar (en tanto se rompe el velo del fantasma) hay relación sexual, es decir hay soldadura entre el sujeto deseante y su posición de goce.

      Si bien el fantasma se conforma en la infancia, su uso queda en suspenso hasta la pubertad. El fantasma sexual infantil tal como señala Eric Laurent pone en juego una elección de deseo, pero lo que queda en suspenso es la elección de goce, que se va a poner a prueba en la pubertad. Dice Laurent:

      Hay un segundo momento en esta preparación de los jóvenes para el acto, en el que experimentan que el goce es irreductible, no hace relación. Momento en que el adolescente experimenta el goce como tal, al cual Lacan denomina goce femenino.

      El goce es puramente autoerótico, no hace relación, no hay modo de resolver el goce innombrable por la vía de la relación al Otro, eso fracasa para cada uno, y se resuelve por la vía del síntoma.

      Se puede entonces plantear a la adolescencia como la respuesta sintomática posible siempre malograda que cada joven arma respecto a lo imposible de la relación sexual. En tanto respuesta individual tiene un margen de libertad e implica una elección del sujeto no solo en términos de estructura –neurosis o psicosis–, sino también en términos del consentimiento que puede dar el joven o no a su posición sexuada.

      Además de las respuestas singulares que en tanto semblantes los sujetos pueden construir, la sociedad en sus diversos momentos históricos ofrece diferentes respuestas simbólicas posibles, es decir diferentes construcciones de la adolescencia para afrontar el trauma sexual de la pubertad.

      Podemos afirmar que la pubertad en tanto despertar a lo real como trauma sexual, es universal y tiene existencia desde el comienzo de los tiempos. Las adolescencias como respuestas al agujero en lo real de la sexualidad, son creaciones que tienen una historia. La adolescencia como concepto social, psicológico, antropológico fue construido históricamente y como tal es un semblante.