El adn de la paz con enfoque territorial en tres municipios del Magdalena Medio. Julio César Moreno Correa. Читать онлайн. Newlib. NEWLIB.NET

Автор: Julio César Moreno Correa
Издательство: Bookwire
Серия:
Жанр произведения: Социология
Год издания: 0
isbn: 9789587602302
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realizando en los territorios como ejercicio político para la construcción de plataformas socioterritoriales que conlleven a la paz. Lo expuesto se logró a partir de los resultados de la investigación Paz con enfoque territorial y solidario: prácticas y percepciones comunitarias. Insumos para una agenda social en el Magdalena Medio (proyecto 1703 aprobado en la convocatoria interna de mediana cuantía 2016 de la Universidad Cooperativa de Colombia y derivado de la alianza generada con Redepaz), en la cual se estudió la situación en tres municipios del Magdalena Medio: San Pablo, Puerto Boyacá y Barrancabermeja

      Los aportes de la obra representan una oportunidad para realizar una lectura crítica a los avances de la implementación de los acuerdos de paz, así como de la divergencia entre la praxis estatal y la realidad en los territorios; igualmente, se convierte en un semáforo para representar la fragilidad de dicha implementación, producto de la desconcentración por parte del Estado —y no de la falsa descentralización—, así como de las dinámicas institucionales del Gobierno que coartan la participación de las comunidades y aceleran la ejecución de los procesos para el cumplimiento de indicadores, lo que tiene como efecto un cambio de sentido del et. Asimismo, se pretende ser una fuente de consulta para el fortalecimiento de los acuerdos de paz y la generación de alianzas con las organizaciones y movimientos sociales, comunidades de base que se posesionan como agentes protagonistas y estratégicos para la construcción del camino hacia la paz.

      Finalmente, los resultados obtenidos nos exhortan a seguir aunando esfuerzos para trabajar de manera colaborativa y en red, como un rizoma, por las necesidades, las problemáticas de los territorios y la construcción de plataformas para la paz que permitan el fortalecimiento de la participación de las comunidades como ejercicio político.

      Wilson Miguel Salas Picón

      Investigador principal del proyecto

      Barrancabermeja

      Los conflictos armados en el mundo se han distinguido por generar su propio universo, el cual se caracteriza por cosmovisión de la realidad, temporalidad (persistencia de los factores que dieron su origen), detonante, nivel de fluctuación de sus actores y posición, alianzas, niveles de relacionamiento horizontal y vertical, tipo de relación (tensión, negociación y enfrentamiento), alcance e impacto de los efectos-daños y el establecimiento de dinámicas que permiten la construcción y la cohesión de identidades en dicho escenario. Las características descritas se encuentran transversalizadas por los discursos construidos por diversos sectores y actores (ver figura 1) que imprimen una lógica, la cual puede tener como resultado un acercamiento o polarización.

      Por lo anterior, el éxito que se pueda alcanzar con la terminación del conflicto armado dependerá de la participación de las partes (grupos armados, empresarios, ciudadanía y Estado) y la comprensión de este. Por otra parte, es de resaltar que una de las principales víctimas sin voz ni participación en los procesos de paz ha sido la ecología (relación hombre-naturaleza).

      Figura 1. Triangulación de actores

      Fuente: elaboración propia.

      Ahora bien, para el caso colombiano se ha vivenciado un conflicto armado de grandes magnitudes:

      La guerra política en los últimos 50 años fue fruto de un acumulado histórico de conflictos sociales y políticos que podríamos agrupar en tres categorías: los no reconocidos y no asumidos: Situaciones culturales, étnicas, de género y diversidad; los reconocidos y no resueltos: la problemática socioeconómica, como la tenencia de tierra y los problemas del campesinado, los pliegos del sector obrero, lo educativo, el empleo, la salud y la vivienda de las mayorías; y los “resueltos” de forma dictatorial: los acuerdos bipartidistas, que solucionó parcialmente la disputa entre grupos hegemónicos de derecha por el mantenimiento del gobierno de régimen presidencialista y el desmonte del estado bienestar. (García, 1977, citado en Villa-Holguín y Insuasty-Rodríguez, 2014, p. 429)

      La literatura construida por parte de académicos y con base en las voces de los principales actores que han sido invisibilizados, evidencia ciertos desacuerdos en lo relacionado a la historicidad del conflicto armado en Colombia. No obstante, existe un punto de encuentro en su origen: lo agrario y la tierra (El Heraldo, 18 de febrero del 2015). Lo expuesto se ratifica al plantearse como primer punto de la agenda de negociación entre los negociadores de las farc y el equipo del Gobierno una reforma rural integral.

      Los desencuentros temporales en la historicidad de la violencia sociopolítica y su materialización a través del conflicto armado en Colombia se plasman en el informe entregado por parte de la comisión de memoria histórica del conflicto y sus víctimas:

      No hay un acuerdo generalizado sobre el periodo exacto del inicio del actual conflicto armado, sin embargo existen tres posturas a tener en cuenta.

      La primera dice que la “protogénesis” del conflicto es el periodo entre 1929/30 y 1957/1958, debido a que según Sergio de Zubiría “se deciden aspectos centrales de nuestra historia”.

      Otros comisionados como Darío Fajardo, Javier Giraldo y Julio Estrada coinciden en afirmar que en la década del veinte se dieron los primeros enfrentamientos violentos a raíz de la lucha por la tierra, la cual constituye el problema fundamental del conflicto. “En los procesos acaecidos a partir de la década de 1920 se encuentran los orígenes del actual conflicto social y armado”, plantea Estrada.

      Una segunda visión coloca el inicio del conflicto a finales del Frente Nacional e incluso a principios de la década del ochenta con el auge del narcotráfico, como plantea Jorge Giraldo. Esta postura sostiene que el periodo de La Violencia (1948-58) respondía a causales distintas al actual conflicto armado, y que las guerrillas si bien reciben una herencia sustancial de La Violencia partidista, el conflicto surgido posterior al Frente Nacional, según Francisco Gutiérrez Sanín, es distinto “en sus protagonistas, principales motivos y lógicas subyacentes”. Gustavo Duncan y Vicente Torrijos también comparten esta interpretación.

      La tercera postura la comparten comisionados como el historiador francés Daniel Pécaut y el sociólogo Alfredo Molano, esta coloca el inicio del conflicto en el periodo de La Violencia, es más, este último inicia su informe diciendo: “El conflicto armado comienza con la Violencia”. (El Heraldo, 18 de febrero de 2015, párr. 6-10)

      Ahora bien, lo que sí está claro es que los marcos de literatura que han sido construidos de acuerdo con los resultados de investigación (por ejemplo Bannon y Collier, 2003; Bebbington, 2009; Centro de Investigación y Educación Popular [Cinep], 2012; Centro de Justicia y Paz [Cepaz], 21 de septiembre de 2018), hechos por parte de diversas áreas de conocimiento, permiten concluir que los conflictos sociales y ambientales representan una arista del conflicto armado en Colombia, y que se encuentran relacionados entre sí: tienen un nivel de influencia en lo relacionado con el origen del conflicto, aunque poseen independencia. Por ejemplo, las problemáticas generadas por la extracción minera constituyen un conflicto ambiental que tiene efectos en el escenario social (contaminación de aguas por sustancias químicas, conformación de grupos armados por el control, entre otros efectos psicosociales).

      Por su parte, Rengifo-Rengifo (2012) manifiesta que el origen de los diversos conflictos en Colombia se debe a una ineficiente planificación del territorio:

      La evolución de la planificación en Colombia al aplicarse de manera ineficiente determinó que en un inicio el crecimiento para el país no era lo que se esperaba ya que las diversas regiones no prosperaban y estaban sumidas en atraso debido a una lenta incorporación del ejercicio de planificación, que potencializara las propuestas económicas orientadas a acelerar el crecimiento urbano, reducir la población