La población, siglos XVI al XX. Elsa Malvido. Читать онлайн. Newlib. NEWLIB.NET

Автор: Elsa Malvido
Издательство: Bookwire
Серия: Historia económica de México
Жанр произведения: Сделай Сам
Год издания: 0
isbn: 9786070254413
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porque su discusión no es el tema de este trabajo.

      Desde hacía siglos, esos diversos grupos culturales se movieron en este espacio, a partir de sus migraciones desde Asia durante la última gran glaciación, y evolucionaron de maneras distintas. Por supuesto que no vivieron en el Edén, sino que al igual que otras sociedades con similar nivel de desarrollo enfermaron y murieron.

      ¿A qué se debió un refinamiento de búsqueda como éste? Su interés fundamental fue seguir estos conteos a lo largo del siglo XVI para probar la brutal despoblación provocada por la conquista castellana y permitir a los actuales demandantes de la numerología dar al suceso un tinte de cientificidad, ya que el concepto de población total, como lo dijimos, es un requerimiento del mundo moderno que nada tuvo que ver con las culturas nativas ni con las europeas de aquel momento; es decir, el conteo no sólo les fue inútil, sino que tampoco se tuvo el cuerpo burocrático suficiente para levantarlo; la diversidad de espacios y culturas lo hubiera impedido, por consiguiente, si queremos comprenderlo con nuestto acervo actual, tenemos que aceptar simplemente dichos cálculos.

      Eso no significó que los grupos prehispánicos no hubieran contado a sus habitantes y servidores: por ejemplo, según sus fuentes, los mexicas necesitaron saber cuántos individuos compusieron un barrio para determinar la demanda alimenticia y de servicios, así como la mano de obra disponible para la producción y la guerra. Por su parte, a las comunidades tributarias o dominadas no se les cuantificó por el número de individuos que las componía, sino que el tributo se les impuso según la resistencia que hubieran opuesto al dominio de los mexicas, de ello se determinó lo que cada uno debió entregar en especie y en trabajo, por lo que sus cuentas respondieron a sus necesidades, las cuales tienen que coincidir con las nuestras.

      Para que sea más claro, a continuación presentamos los distintos cálculos de la población anteriores a la conquista castellana que han elaborado historiadores, arqueólogos y antropólogos, para que puedan entenderse las dificultades y variantes que ofrecen las fuentes, los autores y sus técnicas (cuadro 1).

      Aunque las cifras nos parezcan caprichosas, han significado hipótesis, arduas investigaciones y, en algunos casos, años de preparación y trabajo interdisciplinario complejo. Para unos historiadores han significado su vida entera, para otros un dato explicativo, pero en todo caso nos han aportado estas cifras que no podemos dejar de lado.

      Frente a estas diferencias resulta difícil entender la obsesión positivista de los humanos modernos de querer explicarlo todo por medio de la cuantificación, del número; lo que sí podemos asegurar es que muy poco pueden decimos acerca de las complejas y variadas sociedades nativas que se movieron, construyeron, desarrollaron, controlaron, dominaron y abandonaron mundos distintos del occidental y que en todos los casos fueron destruidos sin miramientos por los civilizados. No obstante, los estudios cualitativos que acompañan a esas cifras son serios intentos explicativos sobre la especie humana y su evolución. Por ejemplo, ¿cómo entender los primeros enfrentamientos de los individuos asiáticos y europeos que se desplegaron en este continente antes de la llegada de los castellanos?, ¿cuántos individuos pudieron haber participado en la construcción, abastecimiento, gobierno y vida cotidiana en Teotihuacan en sus distintas etapas, si llegó a haber una ocupación territorial de más de 22 kilómetros cuadrados? Son preguntas que se hacen los arqueólogos; el problema está en cómo poderlas contestar.