Viaje al centro de tu ser. Ramón Vila Ventayol. Читать онлайн. Newlib. NEWLIB.NET

Автор: Ramón Vila Ventayol
Издательство: Bookwire
Серия:
Жанр произведения: Сделай Сам
Год издания: 0
isbn: 9788418344268
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la concentración de la mente en un único objeto de percepción como: la respiración, una vela, un mantra, música, etc.

      -La meditación es una disciplina con la cual se intenta ir más allá del pensamiento condicionado para alcanzar un estado puro de consciencia, es decir, liberarnos de los apegos y de las conductas aprendidas que nos limitan para poder alcanzar un estado de paz interior.

      -Meditar es controlar tus pensamientos y liberarte del poder que ejercen sobre ti.

      -Meditar es hacer espacio en la mente, eliminar la basura mental para aclarar nuestros pensamientos y, con ello, enfocar nuestra atención en acciones y soluciones.

      Mucha gente ha confundido el concepto de meditación como algo religioso, aburrido y para gente santurrona o fanática pero no es así. La meditación la hacemos todos, la hemos hecho siempre, solo que hemos perdido esa capacidad a lo largo de los años y nos justificamos diciendo que «no tenemos tiempo» o simplemente nuestra mente evita estar a solas con nosotros mismos porque no queremos aceptar ciertas verdades, pero lo que no sabemos es que solo estamos alejándonos de la felicidad y perdiendo la conexión con nuestro ser interno y que es ahí, en nuestro interior, donde encontraremos las respuestas.

      REFLEXIÓN

      Antes de leer esto, ¿qué pensabas que era la meditación?, ¿tu idea era parecida a lo que acabas de leer?, ¿cuál es la definición que más te gusta o con la que mejor te identificas?

      Como verás, no solo hay una definición, expuse ideas de distintas fuentes, tanto religiosas, científicas como coloquiales. No importa cuál es la correcta o cuál es mejor mientras tú entiendas qué es lo que buscas y quieres lograr con la meditación. Generalmente, todos buscamos estar en paz, no preocuparnos por todo, aprender a reaccionar de mejor forma ante las inclemencias del mundo y sobre todo ser felices. Así que da igual la definición lingüística mientras tengamos claro a dónde queremos llegar.

      ¿Cuál es tu objetivo al aprender a meditar?, ¿qué fue lo que te movió a buscar la meditación? Seguro que al contestar estas preguntas encontrarás tu definición.

      CAPÍTULO III

      LA MENTE Y LOS PENSAMIENTOS

      Cuando leemos u oímos el concepto de meditación siempre viene acompañado de las frases: «Libera tu mente de los pensamientos», «mente en blanco», «control de tus pensamientos», pero ¿cómo funciona nuestra mente?, ¿cómo controlo mis pensamientos?, ¿cómo se generan?, ¿cómo puedo vaciar mi mente de mis pensamientos y quedarme simplemente sin pensar? Son preguntas que nos hacemos todos y temo decirte que no hay una respuesta certera a estas cuestiones, pero si entendemos cómo funciona nuestra mente y aprendemos a escucharnos, a entender por qué generamos esos pensamientos, qué es lo que los causa y cómo reaccionamos a ellos, las respuestas llegarán solas. Eso es lo que la meditación hace por nosotros: nos ayuda a conocernos y aprender a reaccionar y a ver la vida de otra forma.

      Existen tal cantidad de aspectos relacionados al pensamiento que llegar a una definición resulta difícil. De las muchas definiciones que he leído algunas me resultan interesantes ya que lo consideran como: una actividad mental no rutinaria que requiere esfuerzo; eso me lleva a la conclusión de que dejar de pensar podría no requerir esfuerzo alguno, aunque siempre lo vemos al revés. Creemos que los pensamientos vienen a nosotros sin querer y dejar de pensar nos requiere esfuerzo, pero con práctica y tiempo será muy fácil. ¿No les ha pasado que de tanto pensar acaban muy cansados? Eso demuestra que generar pensamientos requiere de un gran esfuerzo por parte de nuestra mente, así que «dejar de pensar» nos ayudará a descansar la mente y, por lo tanto, a todo nuestro sistema.

      Con este punto a nuestro favor hemos comprobado que podemos voluntariamente «dejar de pensar» o más bien que podemos controlar nuestra mente, es posible y somos capaces de lograrlo, así que lo primero que debemos hacer es ser conscientes de que podemos hacerlo, aunque nadie ha dicho que sea fácil.

      En el siguiente capítulo hablaré de cómo «dejar de pensar», donde mas bien hablaremos de cómo controlar los pensamientos y de cómo sustituirlos por vacíos.

      Otra definición que me gustaría compartir y analizar es la siguiente: el pensamiento es la experiencia de un organismo cuando se enfrenta a un problema, lo conoce y trata de resolverlo. Esto genera un proceso mental. Cualquier cosa que hacemos en el día nos genera un pensamiento ante un reto o «problema», desde ordenar al cuerpo a que se despierte ante una agresiva alarma por las mañanas, lavarse los dientes, ir a la cocina a buscar alimento, elegir qué ropa ponernos, todo esto en un horario establecido para llegar a tiempo a una cita o trabajo, enfrentar los retos que el tráfico, nuestro empleo y las exigencias que un jefe nos imponga, al mismo tiempo que estar pendiente de los seres que amamos y de nuestros propias emociones generadas por todo ello. Muchas de estas actividades son rutinarias y las hacemos ya sin involucrar sentimientos, pero nos damos cuenta de que a veces nos molestan más que otros días, lo que nos lleva a tratar de entender qué pasa dentro de nosotros, emocional y físicamente, para tratar de resolverlos de la mejor manera posible.

      Pero lo más curioso de esto es que las situaciones son siempre las mismas, es nuestra forma de reaccionar a ellas lo que cambia y eso depende de nuestro humor, de nuestro ánimo, de nuestra motivación, de nuestra compañía, incluso del clima, lo que hace que la solución del problema sea más fácil de lo que pensamos. La solución está dentro de nosotros y depende de la perspectiva con la que vemos el mundo en ese momento, lo que nos lleva a concluir que tenemos la capacidad de controlar esos pensamientos e identificar cuándo estamos tristes y negativos, y en ese momento intentar cambiar nuestra perspectiva o simplemente evitar tomar decisiones. Este es un gran paso para conocernos, conocer nuestra mente y nuestra forma de generar pensamientos, la mejor forma de tener un diálogo interno.

      Podríamos, también, definirlo como la capacidad de anticipar las consecuencias de la conducta sin realizarla. Esta definición es la más acertada en términos del fin último al que queremos llegar. Es una de las principales razones por las que el ser humano es infeliz, insatisfecho o vive instalado en un drama continuo. La mente es tan poderosa que podemos, a través de los pensamientos, generar una realidad falsa dentro de nuestra mente. Anticiparnos a las consecuencias no es malo, siempre y cuando no te identifiques con ese pensamiento y no lo tomes más allá de una mera posibilidad, porque siempre tendemos a buscar las consecuencias negativas. Si vas a realizar esta actividad mental de buscar las consecuencias de cada acción siempre ponlo en la balanza y busca las consecuencias positivas. Esto sucede ante situaciones que no hemos vivido aún, cuando ya hemos experimentado ciertas vivencias como tomar una taza caliente y quemarnos, hemos aprendido y tendremos el conocimiento previo al enfrentarnos ante la misma situación y ya no analizaremos las consecuencias, simplemente ya lo sabemos. Lo que debemos evitar es estacionarnos en situaciones que ni siquiera van a pasar y vivir angustiados ante sucesos que solo están en nuestra mente, por lo que razonar es bueno, siempre y cuando entre dentro de la lógica y la realidad. Es otro aspecto de nuestra mente que debemos conocer, saber identificar cuándo estamos exagerando, cuándo nos estamos saliendo de la realidad y filtrar esos pensamientos y solo quedarnos con los que nos conduzcan a una situación lógica y real.

      El pensamiento es una actividad del sistema cognitivo que implica la intervención de varios mecanismos como: memoria, atención, procesos de comprensión, aprendizaje, experiencia, etc... por lo que nuestros pensamientos son generados solo y únicamente desde nuestra perspectiva de ver las cosas. Por lo que no siempre lo que pensamos es lo real, lo correcto o lo lógico. Muchas veces es bueno platicar con más personas, escribir lo que pensamos hoy y leerlo en unos días, para ver si estábamos influenciados por algún sentimiento o estímulo externo, y ya no lo pensamos más, cambiar nuestra perspectiva y enfrentar día a día cada problema o pensamiento ya que siempre estamos cambiando.

      El pensamiento es el único proceso que no necesita que las cosas estén físicamente para que existan, así que debemos tener mucho cuidado con esta gran capacidad de nuestro cerebro. Podemos imaginar cosas increíbles que nos lleven a viajar al espacio, canciones emotivas que conmuevan a la humanidad y cualquier maravilla que nuestra mente creó y vio antes de que existiera, pero también esa capacidad puede ser destructiva y podemos ver cosas que realmente no están