Figura 3. Práctica del Yo Soy Luz Pura Solar.
Para poder activar las frecuencias superiores de consciencia hay que dar permiso desde el Yo biológico, dado que desde otros niveles dimensionales se respeta el libre albedrío de los seres biológicos que despiertan.
En este proceso de ampliación de la consciencia humana tenemos todas las ayudas de otros seres de luz que están actuando desde otros niveles dimensionales pero que actúan siempre bajo la ley cósmica del respeto al libre albedrío, con lo cual, aunque su función es la de ayudarnos en nuestro despertar evolutivo, tenemos que activarlos dándoles permiso conscientemente para que ellos ejerzan su ayuda. En el caso de esta iniciación a la Luz Pura Solar damos permiso a los guías de la Luz Pura y a los ángeles solares así como a los maestros ascendidos para la expansión de la consciencia cristal en cada una de las activaciones dimensionales y crisálidas de luz.
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Campo bioenergético. Los chacras
El sistema de chacras forma parte de nuestro cuerpo de luz. El Sol alimenta con su luz cada uno de nuestros chacras en una frecuencia, en un color específico necesario para nuestro cuerpo. Cuando contemplamos un arcoíris nos quedamos maravillados viendo como la luz del Sol se descompone en distintas frecuencias vibratorias que son visibles como preciosos colores. En realidad nuestro cuerpo se alimenta de esta luz, siendo necesario un equilibrio de todos ellos para la coherencia del ser en el cuerpo físico.
La energía se manifiesta y viaja físicamente en forma de ondas; la distancia entre cada una de las ondas se llama longitud de onda y el número de ondas generadas en un segundo se llama frecuencia. Cada color tiene su frecuencia y longitud de onda propias. Cada chacra está especializado en procesar una frecuencia y una longitud de onda particular y esa frecuencia irradia a los plexos nerviosos correspondientes.
El primer chacra se recarga, equilibra y se expresa con el rojo; el segundo, con el naranja; el tercero con el amarillo; el cuarto con el verde; el quinto con el azul; el sexto con el añil y el séptimo con el violeta.
En el caso del chacra cero normalmente yo utilizo el blanco, fuente de todos los colores, y en el caso del octavo suelo utilizar igualmente el blanco, el plateado y el dorado, pero principalmente el blanco.
La energía positiva y sana está compuesta siempre por colores vivos, nítidos y brillantes.
Este idioma de luz de múltiples colores actúa a nivel holístico, reponiendo a través de los chacras el equilibrio de luz necesario para la vitalidad celular de tejidos, órganos, vísceras, glándulas, etc. Este idioma de luz da coherencia vibratoria a cada parte del cuerpo físico, ayudando a reponer la energía vital en todo el cuerpo humano a la vez.
A través de los chacras intercambiamos energía con el entorno, con la Tierra, con las plantas, con los animales y con las personas que nos rodean. Un chacra es un modulador energético que hace las funciones de conectar, adaptar, equilibrar, almacenar y distribuir la energía vital en el cuerpo. También es una puerta dimensional a través de la cual puedes conectarte a la energía de la Luz Pura de las estrellas. A través de las iniciaciones que proponemos realizarás esta conexión abriendo un acceso directo a la energía limpia de las estrellas. Cuando orientas y conectas con tu intención tus chacras a la energía de Luz Pura emanante del Cosmos (estrellas, planetas, etc.), estos se encargan de asimilar sus fotones y adaptar la luz a un nivel vibratorio que sea asimilable por el cuerpo físico. Al adaptar este nivel vibratorio la energía se traduce en biofotones y en información electromagnética para el sistema nervioso.
Cada uno de los chacras es un vórtice por donde fluye la energía hacia dentro o fuera del cuerpo físico y etérico. Cuando vemos etéricamente un chacra, podemos observar, además de su velocidad de giro, si emite o absorbe energía, si está centrado o se orienta más hacia un lado u otro; también observamos su grado de apertura, su sincronismo y si su matriz está en perfecto estado o necesita reparación. Además podemos observar si de él salen cordones a otras personas y/o a otras vidas.
Cuando el funcionamiento de los chacras es normal, cada uno de ellos estará abierto, girando en el sentido de las manecillas del reloj para asimilar las energías particulares que necesita del campo de energía universal. También es normal que algunos giren en sentido contrario a las agujas del reloj; en este caso la corriente fluye del centro hacia fuera, equilibrando grandes excesos de energía.
Para equilibrar el cuerpo físico podemos tener varios chacras que giran en sentido contrario en un momento determinado. Los chacras no son solo metabolizadores de energía, también sirven para proporcionarnos información sobre el mundo que nos rodea. Si bloqueamos algún chacra, no dejando que entre ni salga la energía, podemos pensar que estamos percibiendo el mundo cuando en realidad estamos percibiendo nuestro propio atasco. Cuando tengamos maestría en el manejo del cuerpo de Luz Solar, nuestros chacras estarán emitiendo constantemente energía de alta vibración hacia afuera. Esta capacidad marcará un antes y un después en nuestro proceso de ascensión.
Es importante equilibrar y activar los chacras para aumentar nuestro flujo energético, ya que cuanta más energía limpia dejemos fluir más sanos nos encontraremos.
Cada chacra tiene una función específica en nuestra relación con el entorno y con nuestra experiencia vital. Lograr aumentar el flujo de luz de manera estable en cada etapa de la vida marca nuestro ritmo evolutivo. Cada etapa vital forma parte de una espiral evolutiva en donde procesamos con intensidad la información retenida o atascada en cada chacra. Es importante aprender a reconocer y modular estos patrones evolutivos cíclicos en donde aparentemente se repiten circunstancias. Para ello hemos de ser conscientes de la información retenida y hacerla fluir con la Luz Pura Solar. Mediante las inducciones de energía facilitaremos enormemente el aumento en el flujo de luz de cada chacra.
Los ejemplos de nivel evolutivo que ponemos en cada uno de los chacras son descriptivos de la primera espiral de aprendizaje correspondiente a las épocas de nacimiento y de la niñez. Los contenidos no resueltos en estos patrones se darán de nuevo en las distintas etapas de la vida: pubertad, adolescencia, juventud, etc. Muchas veces estos ciclos de crecimiento evolutivo están asociados a las famosas «crisis de los 40 o de los 50». Si estos cambios los vives como crisis es que estás teniendo miedo a crecer; inconscientemente no quieres soltar lo antiguo y abrirte a disfrutar de la nueva realidad.
En resumen, la energía en el cuerpo físico se asimila y emite a través de los chacras. Para que el cuerpo físico esté equilibrado energéticamente tiene que tener equilibrados los chacras. Esto se puede conseguir a través de la visualización con colores, la música, la alimentación y, principalmente, a través de la canalización energética de las estrellas. La clave es asimilar los distintos rangos de vibración que corresponden a cada chacra para estabilizar el cuerpo, las glándulas, los órganos, las vísceras, los tejidos, etc.
Primer chacra: base
Color: Rojo
Energía equilibrada: Pasión, excitación, calor intenso, vitalidad, extroversión, entusiasmo
Energía en exceso: Inflamación, irritación, colapso muscular, fatiga, agresividad, ira, resentimiento, victimismo y recalentamiento
Carente