63. El CDJ tiene la capacidad de llevar a cabo operaciones altamente organizadas, principalmente en forma de asesinatos selectivos dirigidos específicamente a la eliminación de sus rivales. Estas operaciones involucran equipos coordinados de grupos armados y a menudo enmascarados, que utilizan tácticas de inteligencia, vigilancia y procedimientos similares a los paramilitares para deshacerse de sus víctimas. (205) En 2008, por ejemplo, cuando el CDS irrumpió en Ciudad Juárez, para quitársela al CDJ, el liderazgo del CDJ desplegó a la pandilla Barrio Azteca para actuar en contra del CDS, lo que provocó un enorme derramamiento de sangre y masacres brutales. (206) La Línea también estuvo involucrada en el asesinato de miembros del CDS y oficiales de policía relacionados, asumiendo, algunas veces, la responsabilidad de tales hechos al dejar notas sobre los cadáveres. (207) El recuento total de muertos se calcula en unos 6,000, y aunque es difícil establecer el número exacto de muertes que pueden atribuirse al CDJ, la escala de los asesinatos y la forma en que fueron cometidos habla claramente de un cártel altamente organizado, capaz de llevar a cabo operaciones de tipo militar.
64. La instrumentación de operaciones de corte militar puede apreciarse, además, en la orden y planificación de varios asesinatos ocurridos en 2010, todos ellos dirigidos a individuos percibidos como opositores del cártel, incluyendo a las relacionadas con otros cárteles o involucradas en acciones encaminadas a impedir que la organización ampliara sus actividades delictivas. Entre estos están los asesinatos de 16 miembros de una organización opuesta, y otras 10 personas lesionadas en tres diferentes residencias en Juárez, (208) los disparos a tres empleados del Consulado de Estados Unidos (209) y el uso de un coche bomba en Ciudad Juárez que mató a cuatro personas. (210) Por lo tanto, la capacidad de este cártel para planificar operaciones de tipo militar parece corroborada por los acontecimientos que tuvieron lugar entre 2008 y 2010.
65. Estas operaciones fueron efectuadas con una estrategia militar unificada que el CDJ definió de 2006 a 2011. Esto puede ser corroborado por la consistencia en el modus operandi que el cártel usaba para combatir a su rival, el CDS, especialmente en 2008, cuando se empleó una estrategia para seleccionar y matar a los policías que trabajaban para el CDS. El particular método de selección de los miembros encargados de hacer cumplir la ley, es decir, policías, ha sido señalado como ejemplo de un alto nivel de capacitación y planificación antes de la operación. (211)
66. Con base en la información disponible, el CDJ tiene también la capacidad de concertar acuerdos y negociaciones con otros cárteles. Las alianzas que este cártel forjó con el CDS entre 2002 y 2008, con la OBL a partir de 2008 y en adelante, (212) más recientemente, con el CJNG, (213) pueden servir como indicadores de la capacidad de este cártel para concertar acuerdos con otras partes involucradas en la situación mexicana. Además, la idiosincrasia de la organización como recolectora de peaje, ya que su principal fuente de ingresos son los impuestos que le pagan otras OTD que trasportan cargamentos de drogas a través de su corredor controlado, muestra que el CDJ tiene la capacidad de negociar con otras partes. (214)
67. Se puede asumir que el CDJ alcanza el umbral requerido para ser considerado un grupo armado organizado entre los años 2006 y 2011. Esto es puesto en evidencia por la estructura de mando que presentaba y el uso de pandillas altamente organizadas, su acceso a armas sofisticadas y su uso, las operaciones realizadas y las tácticas militares utilizadas para participar en enfrentamientos con sus enemigos.
68. Aunque el CDJ perdió mucho de su antiguo poder y se debilitó significativamente después de 2011 debido a la creciente presencia del CDS, (215) y por estar en la mira en la administración del Presidente Calderón desde 2006 hasta 2012, el CDJ no ha dejado de existir. También se ha sugerido que la pandilla de La Línea está ahora en ascenso como una entidad separada del CDJ, tomando para ellos gran parte de lo que fue la antigua gloria del CDJ. (216) Los analistas sugieren que el CDJ podría fortalecerse como consecuencia de la captura del Chapo, (217) pero al momento de redactar el presente informe no se ha encontrado información que permita determinar si el CDJ ha alcanzado el nivel de organización requerido, desde 2011 hasta la fecha, para ser nuevamente considerado un grupo armado organizado para efectos del presente informe.
5.3. CÁRTEL DE LOS ARELLANO FÉLIX (CAF) / TIJUANA
69. Los orígenes del CAF se remontan a 1989, cuando el exjefe del Cártel de Guadalajara, Miguel Ángel Félix Gallardo, “el Padrino”, dividió el cártel y lo encomendó a sus sobrinos y sobrinas —los siete hermanos Arellano Félix y cuatro hermanas— en la ciudad de Tijuana. Durante el decenio de 1990 y comienzos del 2000 el CAF y el CDJ se consideraban las OTD dominantes en México. Este cártel, sin embargo, experimentó un drástico golpe cuando el gobierno mexicano emprendió severas medidas coercitivas en su contra y arrestó o mató a los cinco hermanos involucrados en el negocio del narcotráfico. El golpe más letal se produjo después de la detención de Ramón Arellano Félix en 2002, seguido de cerca por la de Javier Arellano Félix en 2006. Después de esta fecha todos los principales dirigentes y asociados del CAF comenzaron a caer gradualmente, el último de los cuales fue capturado en 2008. (218)
70. Este cártel opera en la ciudad de Tijuana, en el norte de México, (219) donde ha mantenido el control de los corredores de Tijuana, Baja California–San Diego, California; a través del cual se realizan envíos de drogas a Estados Unidos. (220) No hay datos respecto de la existencia de la sede o el cuartel de este cártel, aunque varias casas de seguridad se han ubicado en los alrededores de la ciudad de Tijuana. (221)
71. De acuerdo con la información recabada, no puede concluirse que este cártel responda a una clara estructura de mando. Después del arresto de sus principales líderes en 2008 el vacío de poder resultante condujo a la atomización de la organización en distintas facciones, con dos principales que compiten por el poder: la dirigida por Fernando Sánchez Arellano y la encabezada por Teodoro García Simental. (222) Después de esta división, el liderazgo del CAF no puede considerarse unificado. Además, estas facciones carecen de una estructura jerárquica, (223) y en su lugar se alinean con otros cárteles rivales. (224) Así, parece difícil afirmar, a partir de la información disponible, que cuente con un mando unificado. (225) Sin embargo, debe señalarse que Enedina Arellano Félix —hermana de los hermanos fundadores del CAF— presuntamente ha dirigido el cártel desde 2014.
72. El CAF tiene acceso a armas y equipos militares. Por ejemplo: poseen armas como el M–14, ametralladoras, rifles Barrett M82 capaces de penetrar blindajes ligeros, granadas de humo, cascos y chalecos antibalas. (226)
73. Aunque no hay una referencia particular en las fuentes examinadas a las técnicas de reclutamiento del CAF, los cárteles que operan en Ciudad Juárez generalmente han sido conocidos por reclutar menores de edad, a quienes cooptan de las escuelas públicas que se encuentran en las afueras de Ciudad Juárez. También son conocidos por reclutar a miembros de centros de rehabilitación de drogas. (227) El entrenamiento militar al que estos miembros son sometidos es difícil de evaluar.
74. Debido al nivel de atomización de este cártel y el debilitamiento de su estructura desde 2002, no puede afirmarse que el CAF haya sido capaz de planificar, coordinar y llevar a cabo operaciones militares ni de definir una estrategia militar unificada. En 2009, sin embargo, esta organización llevó a cabo varias emboscadas al personal encargado de hacer cumplir la ley en Tijuana, lo que llevó a los analistas a sugerir que el nivel de planificación y coordinación que entrañan esas operaciones es equiparable a la utilización de tácticas militares. (228)
75. Este cártel parece tener la capacidad de concertar acuerdos y negociar con otras OTD, cambiando sus alianzas cuando es necesario. Desde cerca de 2011 ha mantenido el control de los corredores Tijuana, Baja California–San Diego, California. Ha concertado acuerdos con LFM, (229) así como con el CDS, en virtud del cual estas OTD se comprometen a pagar una tarifa para utilizar la plaza de CAF. (230) Según informes, más recientemente, a finales de 2016, tras la detención del Chapo, los restos de este cártel se alinearon con el CJNG. (231)
76. Con base en la información disponible, el CAF no parece alcanzar la categoría requerida para ser considerado un grupo armado organizado para los fines de este informe. Esto se debe principalmente al hecho de