Tu vida, tu videojuego. Rodrigo Río "Lithany". Читать онлайн. Newlib. NEWLIB.NET

Автор: Rodrigo Río "Lithany"
Издательство: Bookwire
Серия:
Жанр произведения: Сделай Сам
Год издания: 0
isbn: 9788417649562
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proceso, poco a poco, logré avanzar completando cada una de las misiones que afrontaba.

       Aprender de lo que no funciona, te acerca a tu objetivo.

      Como imaginarás, esto no me ha pasado solo en este videojuego, sino que ha sido un factor común en todos los videojuegos a los que he jugado. Gracias a fallar, mejoraba.

      Este es el modo con el que lograba saber qué es lo que sí tenía que hacer para alcanzar el éxito que buscaba, es decir, lograr aquello que deseaba conseguir en función del videojuego.

      Cada vez que fallaba invertía tiempo en razonar qué había sucedido y en hallar respuesta a la siguiente pregunta: ¿Qué puedo aprender yo de esto?

      La consecuencia natural de este proceso, para cualquiera que lo aplique, es siempre la misma: mejoras como jugador, lo cual inevitablemente te acerca más a lo que quieras alcanzar. Por ejemplo, en el caso del arcade, este proceso me acercaba a completar con éxito la misión y pasar de pantalla.

      ¡Eureka! Lo realmente importante no fue comprender los beneficios de aplicar el sistema de prueba y error, sino la sutil diferencia que se escondía detrás de todo esto. Llegué a la conclusión de que no era cometer errores o fracasar lo que me estaba ayudando a avanzar, era lo que yo aprendía tras reflexionar sobre cada una de esas experiencias. Al realizar esta toma de conciencia descubrí la sexta ley que has de aplicar para que tu vida sea como un videojuego:

       No es lo que te sucede, sino lo que haces con lo que te sucede.

      La verdad es que a nadie le gusta cometer errores o fracasar, así que decir que cualquiera de esas experiencias son buenas en sí mismas me parece un tanto exagerado. Por sí solas no tienen por qué servir de nada, ahora bien, con la actitud adecuada se pueden transformar en aprendizajes muy valiosos. Por lo tanto, esfuérzate en no cometer errores y en tratar de no fracasar, pero en caso de que suceda, da lo mejor de ti para aprender de esas experiencias, porque te guste o no, son parte del camino que tienes por delante.

      A lo largo de tu vida cometerás muchos errores, de hecho, cuantas más acciones diferentes o nuevas intentes, mayor será el número de errores. Es ley de videojuegos, es ley de vida. No olvides que como humano tienes el derecho a cometer errores, la opción de aprender de ellos, y el deber de responsabilizarte de las consecuencias derivadas.

      Además, tarde o temprano, a lo largo de tu vida, será inevitable enfrentarte al fracaso ya que es parte del camino para alcanzar el éxito que deseas.

      Alcanzar el éxito no es un camino lineal. Si crees que es así, pronto descubrirás que es erróneo. El camino al éxito es un camino sinuoso, caprichoso y lleno de traspiés. Si quieres continuar avanzando y no vivir los errores y el fracaso como si fuera el final, la opción correcta es siempre la misma: aprende cómo solucionarlos y practícalo las suficientes veces para que no se repita.

      ¿Qué pasa en los videojuegos cuando te equivocas o cuando fallas? Estoy seguro de que no te rindes cuando pasa eso. ¡Al revés! Seguro que te llenas de insistencia y perseverancia. Buscas qué hacer y qué aprender para superar esos obstáculos. Sigues intentándolo, sin rendición ni temor. Confiando en que, como ya aprendiste tiempo atrás, tarde o temprano lograrás superar ese obstáculo y alcanzar el éxito deseado.

      ¿Ves las similitudes con la vida? Trata de ser igual de persistente en la vida como lo eres en los videojuegos. Si te pasas siempre los juegos, no es porque seas buenísimo (que seguro que lo eres), sino porque además no sueles rendirte con facilidad, persistes. Cuando empezaste no eras así de bueno, gracias a lo que aprendiste, te convertiste en ello.

      Y gracias a ese aprendizaje, a no rendirte, a insistir y perseverar, logras una y otra vez alcanzar los objetivos que te propones en cada videojuego al que juegas.

      Haz lo mismo en la vida, da lo mejor de ti una y otra vez, cáete, vuelve a levantarte, aprende y vuelve a caerte, tantas veces como quieras, pero aprende algo siempre que esto pase. Así estarás seguro de que cada vez que te levantes serás más sabio y más capaz.

       Al actuar del modo correcto ante los fracasos y los errores, te estás acercando directamente a tu éxito.

      Cada misión que fracasaba en mi intento de pasarme un videojuego me estaba brindando la oportunidad de aprender lo necesario para ser mejor jugador. Gracias a saber qué no tenía que hacer me acercaba a saber qué es lo que sí tenía que hacer para tener éxito en la misión.

      Cuando en la vida fracases, pregúntate:

      — ¿Qué ha funcionado y quiero seguir haciendo en el futuro? Esos son los puntos que quieres conservar.

      — ¿Qué no ha funcionado y no quiero repetir en el futuro? Asegúrate de eliminar todo aquello que detectes y te acercarás más rápido al éxito.

      Para avanzar hacia tu objetivo es tan importante conocer tanto lo que funciona como lo que no funciona. Muchas veces, sobre todo en los inicios, cuando te enfrentas a múltiples caminos por los que puedes avanzar, vas descubriendo, gracias a los fracasos, cuáles de estos caminos no te llevan a tu objetivo; esta es con seguridad la mejor estrategia para disminuir el número de opciones de forma confiable.

      Fracasar es la manera directa de ir descubriendo los caminos que no te llevan al éxito que anhelas. Es una información muy valiosa, no la desperdicies.

       El fracaso, si se aprende de él, es la semilla del éxito.

      Los errores te avisan de los puntos débiles en los que puedes mejorar o en los que has de trabajar. Son esos puntos a los que has de prestar mayor atención para mejorar.

      Cada error que he cometido me ha indicado mediante «señales luminosas» en qué aspecto era fundamental trabajar para poder continuar, con paso firme, seguro y fiable, mi camino al éxito.

      Al invertir tiempo en aprender de los errores, mejoraba y todo resultaba más sencillo. De cada error extraía la información necesaria para saber adónde dirigir mis energías para mejorar como jugador.

      Cuando en la vida cometas un error pregúntate:

      — ¿En qué áreas tengo margen de mejora?

      — ¿Qué tengo que aprender, mejorar o practicar para no cometer este error en el futuro?

       Los errores, cuando les buscas solución, son la semilla del aprendizaje.

      El camino al éxito está lleno de errores y fracasos. No son esas experiencias las que te harán alcanzar el éxito directamente, sino lo que aprendas gracias a ellas.

      Me gusta pensar que cada error y cada fracaso es una prueba. Una prueba que determina si la persona que recorre ese camino alcanzará o no el destino. Cada una de esas experiencias son, para muchas personas, obstáculos infranqueables que las separan del éxito. Pero para ti, mi querido lector, gracias a tu nueva actitud, serán las estructuras que te impulsarán y te acelerarán directo al éxito que deseas.

      Por lo tanto, si una experiencia te ayuda a lograr lo que quieres, ¿es un fracaso o es un éxito? ¿Qué sucede cuando un fracaso te lleva a un éxito? ¿Cuántas veces una experiencia que creías que era un error o fracaso te llevó a un éxito e hizo que cambiases la percepción respecto a esa experiencia? Seguro que te ha pasado alguna vez.

      Por eso, tanto en la vida como en los videojuegos, hay dos tipos de experiencias. Experiencias en las que logras lo que quieres y experiencias en la que aprendes lo necesario para alcanzar lo que quieres. Sencillo y minimalista.

      ¿No te parece sorprendente lo sencillo que es darse cuenta de todo esto en los videojuegos y lo complicado que es aplicarlo en el día a día? El motivo por el que cuesta aplicar esto mismo en la vida radica en el gran drama que existe en torno al error y al fracaso. ¡Cómo le gusta el drama a las personas! En general se tiende a tomar demasiado a pecho los fracasos y los errores, tanto propios como ajenos.

      Después de lo aprendido en esta sexta ley, te invito a que desdramatices tanto los errores como los fracasos, ¿qué te parece? Réstales importancia, tómatelos