Años pasaron. Habiendo salvado sus alas, se sintió segura
Las tinieblas del pasado no la alcanzarían
Los recuerdos, recuerdos que atosigan, que producen añoranza, vuelven a sucumbirla de vez en cuando
Y es cuando se pregunta si el primer amor, aunque haya causado más daño que otra cosa, logra olvidarse
Se pregunta si no quedan vestigios a través de las noches y amaneceres por rescatar
De vez en cuando el viento le trae noticias de su existencia, y otro tanto de veces, sus ojos se rebalsan con gotas de mar
De vez en cuando intenta amar, y algunas otras odiar
A veces para salvarnos a nosotros mismos
es necesario romper
el corazón
a quien nos quiere
cortar
las alas
Descubrir-se
Sus besos eran fríos, casi frenéticos. Nada de lo que ella necesitaba. Nada de ternura o calidez
Ella estaba entre temerosa y fascinada, mientras se abría para él
Él devoraba su boca. Invadiéndola. Profanándola. Entreverando sus lenguas en una melodía que rayaba en lo siniestro
Ella sentía todo tan absurdo. Inexplicable. Cerca de lo surreal
Y lo fue. Porque él desapareció
No era algo que la afectara, pero sí se sentía hastiada de ese tipo de comportamiento de algunos hombres
Sin querer darle mayor importancia lo eliminó de su vida, y continuó viviendo rutinariamente sin detener sus pensamientos en fantasmas que querían cernirse sobre ella
No debería haber dado nada por hecho, ya que, contra todo pronóstico, él volvió
Llegó sin ser llamado. Imponiéndose. Arrastrándola una vez más
Volvió con sus besos, menos duros que antes
Volvió con sus caricias, que la enloquecían
Él le mostraba un mundo al que nunca fue capaz de llegar. Ella se iba despojando de sus miedos e inseguridades
Eran protagonistas de una danza sensual y agresiva a la vez. Desenfrenadas caricias. Apasionados besos. Insinuantes gemidos. Todo los llevaba a un punto sin retorno
Ella aún dudaba. Él la decodificó desde el primer instante y supo cómo hacer para tranquilizarla
Y así, en este compás creado por ellos, con el instinto a flor de piel, la melodía en un constante in crescendo, se abandonaron a ese deleite, del cual estaban tan sedientos
Ella nunca antes se había sentido más segura de su cuerpo
Él sólo había disfrutado una vez más de una mujer
Ajena a lo que la rodeaba, se perdió en la satisfacción de saberse completa, de saber que una sensación no determina nada
Comprendió que cada vez que no había gozado y se sentía frustrada, no era por ella sino por ellos. Que la habían manipulado muy sutilmente. Que solo se habían interesado por su placer
Y así, con esa loca aventura pasajera, dejó sus complejos
Y fue el mejor final que jamás pudo haber esperado. Porque él se fue
Y quedaba solo ella, entera y con la hermosa tarea que había comenzado: amarse a ella misma
Aún recuerdo el día que me dejaste
nadie
nunca
tomó una mejor decisión por mí
Efímera debilidad
Y quizás, con un poco de suerte,
estas palabras te lleguen
Es duro pensar en lo que fuimos y ahora no
pero más duro es pensar en lo que no pude ser estando a tu lado
Es duro no tener tus sonrisas en mis madrugadas, tus palabras de aliento, o tus cálidos brazos
pero más duro es pensar en todo lo que me quitaste
La añoranza es debilidad aquí
mi necesidad se ve reflejada en nuestra distancia
Entre sonrisas puedo contar
lo que un día entre lágrimas quise ahogar
¿Que me rompieron el corazón?
bueno, quizás eso haya sido lo de menos
Cuando te manipulan la razón
y te eclipsan la visión
No es fácil volver a ser uno mismo
Sin arrepentimientos
No te arrepientas de haberme conocido, de nosotros, de lo que tuvimos
No te arrepientas de haberme amado alocadamente, de haber perdido horas de sueño sólo para tener un momento más juntos, de haber dejado lo mejor de vos
No te arrepientas de haberme roto el corazón, de mis lágrimas, de cada inseguridad que plantaste en mí
No te arrepientas, así como yo no me arrepiento
No me arrepiento de haber amado ni de haber entendido que cuando no puedo ser yo misma, ciertamente no es amor
No me arrepiento de cada noche en vela, soñando despierta con un futuro juntos; ni de haber comprendido que nosotros no teníamos ningún proyecto en común, en realidad
No me arrepiento de haberme donado completamente ni de haber tenido que juntar los pedazos de mi corazón
No me arrepiento porque, desde entonces, tuve la oportunidad de estar conmigo misma, de aprender de mí, escuchar mis silencios y controlar todo lo que hubiese querido gritar
No me arrepiento porque fui capaz de aceptarme en soledad, abrazarme, sonreír a la Luna, disfrutar de una taza de café, sin más compañía que yo misma
No me arrepiento porque desde ese momento soy más fuerte y un poco más sabia y porque aprendí a amar más y mejor a la vida, sin necesidad de escuchar un vacío “te amo”
Fue como un cuento de hadas
Un abrir y cerrar de ojos
suave y con final feliz
Yo con mis pasiones
vos por tu camino
nulo de emociones
Y cada instante que no supiste amarla
la impulsaste
a que
se amara
ella misma
Re-encuentro
Se encontraba sola, pensando en su vida
sintiéndose sola
se encontraba sola pensando en lo bien que debe sentirse uno siendo amado
se encontraba sola, pensando
y luego pensó que, antes de ser amado por alguien, debe ser hermoso tener un poco de amor propio
desde entonces se encuentra sola, con la mejor compañía posible:
ella misma