359 Francisco Marcial Aracena, Apuntes de viaje. La industria del cobre en las provincias de Atacama y Coquimbo, los grandes y valiosos depósitos carboníferos de Lota y Coronel en la provincia de Concepción, Cámara Chilena de la Construcción, Pontificia Universidad Católica de Chile, Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos, Santiago, 2011, pp. 22-23.
360 Oriel Álvarez Gómez, Atacama de plata, Ediciones Todamérica, Santiago, s.f., pero 1980, pp. 14-18; Luis Riso Patrón, Diccionario Geográfico de Chile, Imprenta Universitaria, Santiago, 1924, p. 6.
361 Sus antecedentes biográficos en Gabriel Guarda O.S.B., La sociedad en Chile austral antes de la colonización alemana, 1645-1850, Ediciones Universidad Católica de Chile, Santiago, 2006, p. 253.
362 Carlos María Sayago, Historia de Copiapó, Editorial Francisco de Aguirre, S.A., Buenos Aires, 1973, pp. 450-453; Álvarez Gómez, op. cit., p. 154. Sobre Bernardino Codecido y la Empresa Unida de Amalgamación de Copiapó, Illanes, op. cit., pp. 218-227.
363 El descubrimiento de Chañarcillo ha sido referido muchas veces, con detalles a menudo contradictorios y fantasiosos, por diversos autores, como Sayago, op. cit., pp. 465-475; Benjamín Vicuña Mackenna, El libro de la plata, cit., pp. 154-170; José Joaquín Vallejo, en texto incorporado por Vicuña Mackenna a su obra citada, pp. 157-167; Roberto Hernández, Juan Godoy y el Descubrimiento de Chañarcillo, Santiago, 1898, y Oriel Álvarez Gómez, Atacama de plata, cit., pp. 41-46.
364 Sayago, op. cit., pp. 474-475.
365 Vicuña Mackenna, El libro de la plata, pp. 185-186.
366 Vicuña Mackenna, El libro de la plata, p. 166.
367 Vicuña Mackenna, El libro de la plata, p. 186 y nota 1.
368 Sergio Martínez Baeza, “Un libro registro de pertenencias del mineral de Chañarcillo (1837-1850)”, en BAChH, 122, I, 2013, pp. 23-119.
369 Álvarez Gómez, op. cit., p. 57.
370 Vicuña Mackenna, El libro de la plata, p. 366.
371 Recaredo Santos Tornero, Chile Ilustrado. Guía descriptivo del territorio de Chile, de las capitales de provincia, de los puertos principales, Cámara Chilena de la Construcción, Pontificia Universidad Católica de Chile, Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos, Santiago, 2011, pp. 372-375.
372 El informe de Figueroa, de 19 de mayo de 1882, en Vicuña Mackenna, El libro de la plata, pp. 548-553.
373 Luis Valenzuela, op. cit., pp. 60-62.
374 Luis Valenzuela, op. cit., p. 66.
375 Una lista de 18 máquinas de amalgamación, según El Copiapino de 20 de marzo de 1851, con el nombre de los dueños y el número de tinas, trapiches, hornos y operarios de cada una en Illanes, op. cit., p. 249.
376 Tornero, op. cit., p. 369.
377 Enrique Espinoza, Geografía descriptiva de la República de Chile, Imprenta y Encuadernación Barcelona, Santiago, 1897, pp. 122-124.
378 Paul Treutler, Andanzas de un alemán en Chile, 1851-1863, Editorial del Pacífico, S.A., Santiago, 1958, p. 115-116. Fotografía de una calle de Tres Puntas en 1863 en Sagredo y Puig-Samper, op. cit., p. 206.
379 Salazar Vergara, op. cit., pp. 205-212.
380 Treutler, op. cit., pp. 118-119.
381 Álvarez Gómez, op. cit., p. 127.
382 Tornero, op. cit., 376-377.
383 Riso Patrón, op. cit., p. 902.
384 Tornero, op. cit., pp. 378-379.
385 Joaquín Fernández Abara, Regionalismo, liberalismo y rebelión. Copiapó en la guerra civil de 1859, RIL editores, Santiago, 2016, pp. 305-313.
386 Maurice Flamant y Jeanne Singer-Kerel, Crisis y recesiones económicas, Oikos-tau ediciones s.a., Barcelona, 1971, pp. 23-37.
387 Carmen Gloria Bravo Quezada, La Flor del Desierto. El mineral de Caracoles y su impacto en la economía chilena, Ediciones de la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos, Santiago, 2000, p. 23.
388 Trata en detalle los antecedentes del descubrimiento de Caracoles y los juicios a que dio lugar, modificando las versiones más difundidas, Patricio A. Espejo Leupin, El barón de la Rivière. Caballero de ingenio del gran mundo. (Vida de un bretón que transformó el desierto de Atacama), RIL editores, Santiago, 2016, pp. 237-274.
389 José Victorino Lastarria dio numerosas informaciones sobre el descubrimiento de Caracoles en Caracoles. Cartas descriptivas sobre este importante mineral dirigidas al Sr. D. Tomás Frías, Ministro de Hacienda de Bolivia, Imprenta de la Patria, Valparaíso, 1871. Vicuña Mackenna relató el hallazgo con su conocida amenidad, bien condimentada, como de costumbre, con su imaginación, en El libro de la plata, pp. 367-385. Lo esencial está en Bravo Quezada, op. cit., pp. 39-40.
390 Bravo Quezada, op. cit., p. 42.
391 Bravo Quezada, op. cit., pp. 50-52.
392 Citando unas cuentas del administrador de las Deseadas en Antofagasta, sostuvo Vicuña Mackenna que para la venta, embarque y aparta de los metales entre los socios se gastó en 1873 la suma de 545 mil 974 pesos, de los cuales 494 mil 820 correspondieron a fletes, en op. cit., p. 399, nota 1.
393 Bravo Quezada, op. cit., pp. 73-80. La fuerza del espíritu especulativo surgido en la sociedad chilena quedó demostrada con claridad a propósito de la sociedad A. Paraf y Cía., formada por Alfredo Paraf, Uldaricio Prado, Eduardo Mac-Clure y Miguel Cruchaga para aprovechar el invento del primero de un sistema para extraer oro de especies minerales nuevas de ese metal. Después de numerosos ensayos realizados en 1876 y 1877, muy positivos algunos y negativos otros, quedó de manifiesto que el sistema Paraf era una ingeniosa estafa. Pero, entretanto, se realizaron numerosas compraventas de acciones de la empresa. Así, por ejemplo, en octubre de 1876 Juan Valdivieso Amor compró cuatro acciones Paraf en cinco mil pesos, y en abril del año siguiente vendió una de ellas en 47 mil 500 pesos, y media acción en 24 mil pesos. Muchos antecedentes sobre esta ruidosa estafa en Alegato por parte de don Adolfo Ortúzar en la causa que sigue con don Juan Valdivieso Amor sobre la nulidad de un contrato de compraventa de una acción Paraf, y sobre perjuicios causados por dolo, Imprenta de “Los Tiempos”, Santiago, 1880.
394 Espejo Leupin, op. cit., pp. 256-266.
395 El detalle de la operación en Bravo Quezada, op. cit., pp. 79-81.
396 Bravo Quezada, op. cit., pp. 99 y 100.
397 Espejo Leupin, op. cit., p. 269; Greve, op. cit., p. 249. Entre sus nuevos dueños, por sí o por intermedio de sociedades, estuvieron Jerónimo Urmeneta, Salvador Izquierdo, José Cerveró, Manuel Montt Toro, Juan Stewart Jackson, José Santos Ossa y Luis Pereira Cotapos.
398 Juan Ricardo Couyoumdjian, René Millar y Josefina Tocornal, Historia de la Bolsa de Comercio de Santiago, 1893-1993. Un Siglo del Mercado de Valores en Chile, Editorial Universitaria, S. A., Santiago, 1993, p. 42.
399 La lista de las sociedades anónimas con su fecha de constitución y su capital nominal en pesos en Bravo Quezada, op. cit., anexo 1.
400 Bravo Quezada, op. cit. p. 105. Es necesario tener presente que estas cifras, basadas en las proporcionadas por Alberto Herrmann y Felipe Labastié, se alejan mucho, por exceso, de las dadas por Díaz, Lüders y Wagner, que siguen al Anuario Estadístico de la República de Chile.
401 Las Descubridoras fueron vendidas en 1872 por Díaz Gana y entre sus nuevos dueños, por sí o por intermedio de sociedades, estuvieron