Arquitectura crítica. Lorenzo Rocha. Читать онлайн. Newlib. NEWLIB.NET

Автор: Lorenzo Rocha
Издательство: Bookwire
Серия:
Жанр произведения: Документальная литература
Год издания: 0
isbn: 9788417866440
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(la frontera entre México y los Estados Unidos). También hay ejemplos importantes en Europa (específicamente en Italia, Alemania y Francia), dado el creciente interés de algunos arquitectos en la participación ciudadana, el reciclaje urbano y los usos temporales de edificios obsoletos.

      Por las razones anteriores, este libro analizará ciertas prácticas que hasta ahora han sido consideradas periféricas, como parte de una discusión más amplia sobre arquitectura crítica, sin centrar necesariamente en su cualidad regional ni en su expresión formal.

      Revisemos a grandes rasgos el estado de la discusión académica respecto a la arquitectura crítica precedente a nuestra época. En 1982, el teórico Fredric Jameson escribió un texto que puede ser considerado como uno de los antecedentes o detonadores de la discusión en este sentido. En “Architecture and the Critique of Ideology” (La arquitectura y la crítica de la ideología),8 Jameson discute acerca del contenido ideológico de la arquitectura en relación con la fenomenología y la dimensión estética de la experiencia espacial. Menciona que la arquitectura innovadora puede leerse ideológicamente como la materialización de una crítica al statu quo, en tanto que algunas obras modernas, como el edificio Seagram de Mies van der Rohe, o conceptos como la Ville Radieuse de Le Corbusier problematizan ideológicamente a los edificios y las ideas preexistentes. Para ello Jameson utiliza la oposición filosófica entre el estructuralismo y la utopía modernista, cuyos elementos políticos tienen la facultad de conferir valor ideológico a la arquitectura. En el texto, contrasta la posición política utópica que Manfredo Tafuri había establecido en “Hacia una crítica a la arquitectura ideológica”,9 publicado en 1969, con un enfoque en la dimensión estética del espacio arquitectónico. La discusión entre Tafuri y Jameson es anterior a los autores que se refieren materialmente a la arquitectura como disciplina crítica. Sus planteamientos no están centrados en las características formales de las obras arquitectónicas, aunque sí consiguen allanar parte del terreno, tanto ideológico como estético, sobre el cual se construyen las discusiones académicas posteriores sobre la criticalidad de la arquitectura moderna.

      Con un enfoque más específico que sus antecesores, el historiador de arquitectura estadounidense Michael Hays publicó en 1984 un ensayo titulado “Critical Architecture: Between Culture and Form” (Arquitectura crítica: entre cultura y forma),10 en el cual define a la arquitectura crítica como “aquella que simultáneamente se resiste a aceptar las operaciones conciliatorias y autoafirmativas de la cultura dominante, mientras que permanece irreductible a una estructura puramente formal y dislocada de las contingencias del tiempo y el lugar donde se localiza”.11 Para sostener su argumento, Hays aborda ciertas características de la obra de Ludwig Mies van der Rohe como una actitud crítica del arquitecto alemán frente a los contextos históricos de los emplazamientos de sus construcciones.

      En 1981, en el ensayo “The Grid and the Pathway” (La cuadrícula y el sendero),12 los críticos Alexander Tzonis y Liane Lefaivre utilizaron el término “regionalismo crítico” para referirse a la tendencia que los arquitectos de países considerados “culturalmente periféricos”, como Grecia, asumían para resistir a la universalización cultural, proveniente de los centros dominantes de la cultura global. El historiador inglés de arquitectura Kenneth Frampton, radicado en Nueva York, escribió en 1983 su célebre ensayo “Towards a Critical Regionalism: Six Points for an Architecture of Resistance” (Hacia un regionalismo crítico: seis puntos para una arquitectura de la resistencia),13 en el cual se refiere a obras de arquitectos muy poco reconocidos en su época, que siguieron el lenguaje modernista sin abandonar sus anclajes locales. Frampton considera al regionalismo crítico no como un estilo arquitectónico, sino como una categoría para la crítica de arquitectura, la cual se materializa en algunas características comunes a las obras, o bien en las actitudes críticas de los arquitectos que las firman respecto a la cultura dominante, como posiciones de resistencia.

      Estos textos, además de otros más que les son tangenciales, y las respectivas interpretaciones y debates derivados de ellos –los cuales continúan hasta la fecha–, han contribuido al cuestionamiento de los fundamentos del modernismo. Sin embargo, las discusiones académicas se han llevado a cabo mayoritariamente desde perspectivas históricas. Esto ha inclinado a los autores y a sus seguidores a poner el énfasis en las características formales de las obras analizadas más que en su “contenido cultural” y en el pensamiento de los arquitectos. Tal proceso ha derivado en un aparente agotamiento epistemológico de las ideas originales sobre la arquitectura crítica, hasta el grado de generar una proposición contraria a la de Hays. Esto se ejemplifica en “Notes around the Doppler Effect and Other Moods of Modernism” (Notas en torno al efecto Doppler y otros estados de ánimo del modernismo),14 el ensayo que Robert Somol y Sarah Whiting publicaron en 2002. En él asumen el predominio de la existencia de una arquitectura “proyectiva” de origen pragmático y, por ende, “poscrítica”, la cual ha abandonado la posición crítica y se ha vuelto menos densa conceptualmente.

      A todo ello le han sido añadidas más recientemente dos réplicas que vale la pena considerar. La primera de ellas se encuentra en un ensayo de 2004, escrito por el historiador canadiense George Baird, titulado “Criticality and it’s Discontents” (La criticalidad y sus desasosiegos),15 que propone mantener vivo el concepto de arquitectura crítica mediante un resumen de posturas de arquitectos, concluyendo que el tema no está agotado del todo, sino que la verdadera discusión al respecto apenas comienza. El segundo texto es una réplica contraria y directamente opuesta a la primera, se trata de un ensayo firmado por el teórico estadounidense Martin Reinhold, publicado en 2005 con el título “Critical of What? Towards an Utopian Realism” (¿Críticos respecto a qué? Hacia un realismo utópico).16 En él, Martin cuestiona la mera posibilidad de existencia de una arquitectura crítica, bajo el argumento de que existe una discordancia entre las obras de arquitectura que se nombran críticas y el objeto directo de las prácticas que las hacen posibles. Con ello, pone de relieve nuevamente el problema epistemológico propio de la discusión académica.

      Si hacemos una breve revisión histórica del movimiento moderno en arquitectura, seguramente encontraremos que todos los grandes maestros del modernismo realizaron sus proyectos con una actitud filosófica crítica. Por ejemplo, el arquitecto suizo-francés Charles-Édouard Jeanneret (Le Corbusier) cuestionó los valores de la sociedad europea de su tiempo, tanto en sus textos como en sus proyectos y construcciones. El caso de Le Corbusier es especialmente relevante para la discusión sobre la arquitectura crítica por dos motivos. El primero es que él destacó entre sus contemporáneos por ser especialmente prolífico en la escritura, casi desde el inicio de su producción. Fundó la revista internacional de estética L’Esprit Nouveau (El nuevo espíritu), que circuló mensualmente de 1920 a 1925. La segunda razón, por la cual más adelante analizaremos algunos de los textos de este gran arquitecto, es que fue capaz de relacionar sus ideas críticas con sus planteamientos estéticos, primero en sus proyectos arquitectónicos tipológicos y después en sus propuestas urbanísticas. Dos de sus prototipos de vivienda –la Maison Dom-Ino (casa Dominó, 1914) y, más adelante, la Maison Citröhan (1920)– fueron antecedentes directos de sus casas producidas industrialmente, como el conjunto habitacional obrero Quartiers Modernes Frugès en Pessac, a las afueras de Burdeos (1924-1926), que consistió en 130 viviendas en serie. Se deben tomar ciertas reservas metodológicas al analizar la arquitectura crítica con una perspectiva histórica de largo plazo, ya que las condiciones sociales cuestionadas en su tiempo por alguien como Le Corbusier han cambiado drásticamente en casi cien años. Las casas, los edificios y conjuntos habitacionales que se basaron en sus reflexiones tienen hoy en día un significado arquitectónico, social y estético muy distinto al que tuvieron en sus orígenes. Puede resultar, como veremos más adelante, que su interpretación actual sea contraria a la intención con la que el autor y arquitecto los concibió, sin embargo, la escritura de Le Corbusier, en combinación con los espacios que proyectó, continúa brindando referencias teóricas y prácticas para casi todos los arquitectos de la siguiente generación. Incluso sus ideas y principios estéticos están resurgiendo en la actualidad como puntos de partida implícitos en las prácticas arquitectónicas de vanguardia que presentaremos más adelante.

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