Los rostros del otro. Varios autores. Читать онлайн. Newlib. NEWLIB.NET

Автор: Varios autores
Издательство: Bookwire
Серия:
Жанр произведения: Документальная литература
Год издания: 0
isbn: 9789587903478
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los primeros años de acción del PKK, Öcalan solamente pudo agrupar a unos cuantos seguidores (Apocular) bajo su esfera. Sin embargo, tras el golpe militar liderado por Kenan Evren en 1980, y la represión generalizada que le acompañó, la mayor parte tuvo que huir a las montañas de Qandil en el Başur o a Siria. Al principio, Barzanî toleró su presencia dentro del territorio que logró controlar de facto durante la guerra iraní-iraquí, pero al poco tiempo el PDK y el PKK rompieron relaciones pues la dirigencia del PDK comprendió sus objetivos antagónicos y comenzó una estrecha alianza con Ankara. Por otro lado, las tensiones políticas entre Siria y Turquía, ocasionadas en cierta medida por la construcción del Güneydoğu Anadolu Projesı (GAP)11 en la parte alta de la cuenca y la ocupación siria del Beqā‘a en Líbano, favorecieron a los Apocular ya que ahí pudieron establecer sus bases de operación y contar en ciertos periodos con el apoyo armamentístico del régimen sirio. A partir de 1984, el PKK inició formalmente sus operaciones en el Bakur. Dada la efectividad de sus acciones y su propuesta política subversiva, finalmente se transformó en un movimiento de masas capaz de mantener alianzas con otras organizaciones de izquierda (TİKKO, THKP-C, Devrimci Sol, entre otras) (Zürcher, 2004, p. 317) que poco a poco se contagió hacia las otras regiones del Kurdistán (particularmente el Rojava) y el oeste de Turquía.

      La implacable respuesta militar de Ankara, la creación de las Köy Korucuları (Guardias de los Pueblos) en 198612 y los ataques de los Bozkurlar y de grupos islamistas suníes, irónicamente beneficiaron el crecimiento de la base social del PKK debido a la polarización del escenario político. Al igual que en tiempos de la masacre de Dêrsim, el Estado puso en marcha políticas lingüísticas y demográficas; cambió las toponimias de miles de pueblos y aldeas del Bakur y provocó desplazamientos forzados de zonas rurales a urbanas. Esto último también fue contraproducente para el régimen ya que provocó el esparcimiento de la actividad y “la palabra” del PKK por toda Turquía e incluso Europa.

      El punto más alto de la represión del Estado turco y de las organizaciones paramilitares contra el PKK y el movimiento kurdo en general (movimiento que no solo agrupa kurdos) se dio durante los primeros años de la década de los noventa; torturas, violaciones, encarcelamientos y más de 3000 pueblos y ciudades fueron atacados o arrasados. Además, decenas de partidos políticos ligados (o no) al PKK fueron prohibidos, la censura aumentó exponencialmente y la persecución política trascendió los límites fronterizos del Estado. Finalmente, tras varios intentos frustrados por comenzar un proceso de paz y tras su expulsión de Siria, Öcalan sería capturado (con apoyo de la CIA) en 1999 en Kenia y encarcelado en la isla de İmralı. Este fue un duro golpe para el PKK; sin embargo, contrario a lo que Ankara pensó, no acabó con el partido. Durante las dos décadas de combate su base social y organizativa se fortaleció y se consolidó más allá de las fronteras del Kurdistán. No obstante, la organización no permaneció estática ante este suceso ya que modificó su estrategia e incluso su ideología. Las hostilidades se reanudaron durante 2004 y, al año siguiente, Öcalan anunció desde prisión el cambio de paradigma de la organización hacia el confederalismo democrático.

      Uno de los puntos más relevantes de la transición del marxismo-leninismo al confederalismo democrático radicó en que a partir de ese momento el PKK anunció que establecer un Estado kurdo no era más uno de sus objetivos. En su libro Confederalismo democrático (2012), Öcalan hace una dura crítica al Estado-nación y al sistema capitalista. Para él, el paradigma de la nación es la religión que permite al Estado posicionarse como el dios de nuestros días.

      En resumen, el confederalismo democrático basa su proyecto en ideales contrarios al centralismo, al autoritarismo del Estado, y al nacionalismo ya que abraza la diversidad étnica, cultural y política, y las estructuras de toma de decisión horizontales no centralizadas. Como consecuencia, internacionalizó al movimiento al dejar de ser eminentemente kurdo. Esta característica pudo observarse empíricamente durante la Revolución del Rojava (2012), pues todos los grupos locales (incluidos los árabes y los turcomanos) pudieron formar parte de las asambleas comunitarias que constituyen el proyecto. Milicias kurdas (YPG-J) y árabes combatieron juntas al Estado Islámico, al régimen sirio y las recientes incursiones de Turquía en el Rojava, hasta que finalmente quedaron agrupadas en la alianza militar de las Fuerzas Democráticas Sirias13.

      En el contexto actual, el proyecto del Rojava se ve amenazado seriamente debido a las ofensivas de Turquía sobre el cantón de Afrîn y, desde finales de octubre de 2018, en partes del cantón de Kobanê (ver mapa 4). Anteriormente, Ankara ya había atacado esbozos del proyecto confederalista en el Bakur, destruyendo barrios y ciudades enteras. Pero esta no es la única amenaza para esta corriente, pues mientras al oriente las fuerzas del Estado Islámico ganan terreno aprovechándose de las incursiones militares turcas al norte, las facciones nacionalistas en el Başur hacen esfuerzos por obstaculizar el proceso que compite con ellos por la hegemonía política en el Kurdistán.

      CONCLUSIONES: EL CONTRASTE DE IDEOLOGÍAS PKK FRENTE A PDK

      Tratar de comprender la actualidad política en el Kurdistán no es una tarea sencilla y requiere de mucho más que un análisis tradicional dentro del marco de estudio de la geopolítica o de las relaciones internacionales. Para ello es necesario primero tener en consideración la historia y la geografía de la región; segundo, las diversas inclinaciones políticas que lo componen y, tercero, ampliar nuestro marco de análisis por uno más crítico. Siendo esto así, resulta fundamental contrastar la ideología socialista del PKK de la década de los setenta y la confederalista democrática del siglo XXI con el discurso nacionalista del YNK y PDK en el Başur.

      El PKK es clave para el Kurdistán pues fue el primer movimiento de masas que abiertamente se opuso a los aghas y sheikhs kurdos quienes han fungido como estrechos colaboradores con las autoridades centrales desde tiempos otomanos. Su aparición fue un punto de quiebre sin precedentes para este territorio pues desafió el orden social que por cientos de años los rigió. El combate que han llevado desde el último cuarto del siglo XX hasta hoy contra el Estado turco, y sus lazos históricos con la izquierda de este país, nos enseñan que sus posturas políticas no conciernen únicamente a los kurdos del Bakur, sino que también afectan la vida política de los turcos y los kurdos asimilados por el Estado. El PKK desafía el paradigma identitario de la nación al accionar políticamente más allá de este. El confederalismo democrático plantea nuevos horizontes políticos teóricos y prácticos que podrían cambiar la manera como se entiende el “quehacer político” en nuestros días. No es coincidencia que muchos autores lo relacionen con otros movimientos que se escapan de las lógicas tradicionales de las relaciones internacionales, como por ejemplo, el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) al sur de México.

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      Fuente: elaboración propia

      Por otro lado, el PDK y, en menor medida, el YNK, son igualmente importantes para el Kurdistán pues representan al nacionalismo kurdo dentro del sistema interestatal. Esta corriente sueña con integrarse a dicho sistema por medio de un Estado kurdo independiente y competir de “igual a igual” con los otros actores de la región bajo los términos del sistema-mundo capitalista. Este fin nos recuerda a muchos otros procesos nacionalistas del presente y el pasado, por ejemplo, el de la mayor parte de las organizaciones que buscan un Estado palestino independiente. Como cualquier nacionalismo, y, en particular, tal y como sucedió con el nacionalismo turco y árabe, el kurdo está representado por sectores de élite de su comunidad y por ello rivalizan a muerte con la corriente liderada por el PKK. Si bien es cierto que el establecimiento de un Estado kurdo en el norte de Iraq avalado por la comunidad internacional representaría un claro desajuste de las condiciones geopolíticas de la actualidad, también es cierto que no representaría un cambio sustancial en la manera como se entiende la política en nuestros días.

      Ante