[3] Cfr. J. ESCRIVÁ DE BALAGUER, Conversaciones con Monseñor Escrivá de Balaguer, edición crítico-histórica preparada por J. L. Illanes — A. MÉNDIZ, Rialp, Madrid 2012, nn. 24-47 (en adelante: J. Escrivá de Balaguer, Conversaciones).
[4] Ibid., nn. 26, 34.
[5] Ibid., n. 40.
[6] Se refiere a san Josemaría, a quien los fieles del Opus Dei y otras muchas personas suelen llamar «Padre» o «nuestro Padre».
[7] Pedro Casciaro escribió este texto en 1975, cuando el Opus Dei aún no había llegado a su configuración jurídica definitiva, como prelatura personal. Concluido, en 1982, su proceso de configuración jurídica, el vocablo «socios» ha podido ser abandonado y sustituido por el de «miembros» o, con más precisión, por el de «fieles» (cfr. A. DE FUENMAYOR — V. GÓMEZ-IGLESIAS — J. L. ILLANES, El itinerario jurídico del Opus Dei. Historia y defensa de un carisma, Eunsa, Pamplona 1989, pp. 314-338; ver también V. GÓMEZ-IGLESIAS, El proyecto de prelatura personal para el Opus Dei en los primeros años sesenta, en E. BAURA [ed.], Estudios sobre la prelatura del Opus Dei, Eunsa, Pamplona 2009, pp. 149-154).
[8] J. ESCRIVÁ DE BALAGUER, Conversaciones, n. 32.
[9] Testimonio de Pedro Casciaro, 7 de agosto de 1975, pp. 1-3 (AGP, serie A.5, 203-3-3).
[10] Los «centros» de la Obra son las entidades morales que se ocupan de organizar los medios de formación y la atención pastoral de los fieles del Opus Dei, cooperadores y amigos. También se suele llamar «centros» a las sedes materiales donde se desarrollan esas actividades.
[11] En la configuración jurídica actual del Opus Dei como prelatura, ese cargo equivaldría al de vicario general.
[12] Como procurador general, se ocupó de representar a la Obra ante la Santa Sede.
[13] Como delegado para la región de Italia, colaboró en la dirección del Opus Dei en esa nación.
[14] El consiliario o vicario regional hace las veces del Prelado en una región, es decir, en una de las circunscripciones territoriales en que se estructura el Opus Dei, que suelen coincidir con los países.
[15] Consejo que ayuda al consiliario o vicario regional en la dirección de la sección de varones, en la circunscripción respectiva. La Asesoría Regional ejerce la misma función para la sección de mujeres.
[16] P. CASCIARO RAMÍREZ, Soñad y os quedaréis cortos, Minos Tercer Milenio, 2.ª edición, México 2011, 310 pp. (en lo sucesivo, se citará así: P. Casciaro, Soñad y os quedaréis cortos).
[17] V. CANO SORDO, Don Pedro Casciaro. Breve historia de “un pobre cura de ultramar”, Minos, México 2008, 141 pp.
[18] J. C. MARTÍN DE LA HOZ, Mons. Pedro Casciaro Ramírez (1915-1995), en SetD 10 (2016), pp. 97-140 (en adelante: J. C. Martín de la Hoz, Mons. Pedro Casciaro Ramírez).
[19] R. Pereira Somoza, Pedro Casciaro Ramírez, en J. L. ILLANES (ed.), Diccionario de San Josemaría Escrivá de Balaguer, Istituto Stórico San Josemaría Escrivá, Monte Carmelo, Burgos 2013, pp. 212-213.
[20] J. M. CASCIARO RAMÍREZ, Vale la pena. Tres años cerca del Fundador del Opus Dei: 1939-1942, Rialp, Madrid 1998, 222 pp. (en lo sucesivo: J. M. Casciaro, Vale la pena).
[21] Testimonio de Pedro Casciaro sobre Josemaría Escrivá de Balaguer. Son más de cincuenta escritos, fechados entre junio de 1975 y junio de 1992. En total son 550 folios y 11 cuartillas mecanografiadas por una sola cara, y una cuartilla manuscrita. La mayoría se conservan en AGP, serie A.5, carpetas 203-2 y 203-3; en cambio, algunos se encuentran en la sede de la Comisión Regional de la Prelatura del Opus Dei en México. Estos últimos se citarán señalando solo el nombre, la fecha y la página.
[22] Los originales de los documentos de este archivo personal y de los testimonios se conservan en la sede de la Comisión Regional de la Prelatura del Opus Dei en México. Se citarán anotando en primer lugar el nombre, después la fecha —siempre el año; el día y mes cuando conste— y finalmente la página (p. ej., Testimonio de N., 15 de abril de 1994, p. 36).
ADVERTENCIA
EN SEPTIEMBRE DE 2016, EL AUTOR me pidió que revisara el manuscrito de esta semblanza y aportara los cambios que estimara oportunos. Mientras me dedicaba a esta tarea, Rafael cumplió sus días en la tierra, pues falleció el 18 de diciembre de 2016, a la edad de ochenta y cuatro años. En esa circunstancia, pensé que lo mejor era completar el trabajo iniciado, como era su deseo, para que este escrito pudiera salir algún día a la luz. Por este motivo, se publica esta obra suya en una fecha posterior a su muerte.
En este tiempo, he revisado a fondo el texto, realizando algunos cambios en la redacción y en el contenido, aunque procurando respetar el estilo del autor y el material que había recogido. Doy las gracias a Rafael por haberme brindado esta oportunidad, que me ha permitido conocer mejor la figura de Pedro Casciaro, admirar sus cualidades —sobre todo su fe y su audacia— y alegrarme con sus ocurrencias y su brillante sentido del humor.
ÁLVARO VILLALOBOS SÁNCHEZ
Roma, 13 de mayo de 2018
1.
INFANCIA Y JUVENTUD
SUS PADRES
La madre de Pedro se llamaba Emilia Ramírez Pastor. Había nacido en Madrid el 22 de febrero de 1892. Era hija de Diego Ramírez Berguillo y de Emilia Pastor Pertegaz. Diego consiguió plaza como maestro en Torrevieja, una localidad de la provincia de Alicante. Los Ramírez Pastor «eran una familia modesta y muy religiosos»[1].
Emilia «era la mayor de tres hermanos», «mujer piadosa, dotada de amplia cultura y de fina sensibilidad»[2]. Conoció a Pedro Casciaro Parodi —su futuro marido— siendo aún niña, en Torrevieja, porque los Casciaro Parodi solían pasar allí los veranos, en la finca familiar Los Hoyos. Emilia se distinguió por estar siempre «muy enamorada de su marido»[3].
Este había nacido en Cartagena el 24 de marzo de 1889, hijo de Julio Casciaro Boracino y Soledad Parodi Boracino. «Pertenecía a una familia de origen inglés e italiano, afincada en Cartagena»[4], «con ideas liberales y republicanas, de buena posición económica y no muy practicantes»[5] de la fe cristiana.
Pedro Casciaro Parodi fue un apasionado historiador, interesado por la historia del arte y la arqueología. Trabajó en la Universidad