UNA RESIDENCIA PARA UNIVERSITARIAS
EL COLEGIO ROMANO DE LA SANTA CRUZ
ESTAR EN LAS COSAS DE LOS DEMÁS
UNA LABOR SOCIAL EN EL TIBURTINO
PRECAVIDO, CONCIENZUDO Y AUDAZ EN EL TRABAJO
NOVENA A LA VIRGEN DE GUADALUPE
EN MONTEFALCO: EXTRAÑAS PERIPECIAS
EN JALTEPEC: NUEVOS IMPREVISTOS
11. ÚLTIMOS AÑOS Y FALLECIMIENTO
FIDELIDAD AL CARISMA DEL FUNDADOR
CARIDAD Y CARIÑO HACIA LOS DEMÁS
DESPEDIDA DE SU HERMANO JOSÉ MARÍA Y ÚLTIMA MISA
ABREVIATURAS
AGP | Archivo General de la Prelatura del Opus Dei |
cit. | escrito citado |
op. cit. | obra citada |
SetD | Studia et Documenta, Revista del Instituto Histórico San Josemaría Escrivá |
PRÓLOGO
NO DIRÉ, COMO CERVANTES, en el prólogo a su obra maestra, que «muchas veces tomé la pluma para escribille, y muchas la dejé, por no saber lo que escribiría; (...) con el papel delante, la pluma en la oreja, el codo en el bufete, y la mano en la mejilla, pensando lo que diría...». Además de que ya no hay plumas que llevarse a la oreja, sólo pretendo poner al corriente, al «desocupado» o bien ocupado lector, de algunos antecedentes acerca del protagonista de estas páginas.
Pedro Casciaro Ramírez —a quien todos llamaban sencillamente “don Pedro”— fue de los primeros que siguieron a san Josemaría Escrivá[1] en el Opus Dei[2]. ¿Qué lugar ocupó entre aquellos primeros? ¿Qué responsabilidades o cargos desempeñó? En esta semblanza se encontrará la respuesta a estas cuestiones. Pero, en realidad, la pregunta que nos interesa, la que llega a la sustancia de la personalidad de Pedro y a la raíz de sus acciones, es cómo respondió a la llamada de Dios, cada jornada, para hacer su voluntad.
A este respecto, podemos citar unas reflexiones de Pedro tras la muerte del fundador del Opus Dei. En su escrito menciona dos entrevistas a san Josemaría, publicadas en Le Figaro y Time, en 1966 y en 1967[3]: