Homer
La Ilíada
Publicado por Good Press, 2019
EAN 4057664160997
Índice
AL LECTOR
No sin temor pongo en tus manos esta versión en prosa del inmortal poema homérico compuesto hace treinta siglos[1] y no superado aún por otro alguno; epopeya sin par y cuadro fiel de los orígenes históricos de aquella cultura helénica que tanto influyó en la romana, y más tarde, ya directamente, ya por medio de esta última, en la de casi todos los pueblos civilizados.
Sabido es que la Ilíada tiene por asunto un episodio de la guerra de Troya, ocurrido en el noveno año de la misma[2]; y que se atribuye á Homero, el padre de la poesía, el célebre aedo que recorría la Grecia cantando al son de la cítara sus propias composiciones. No es posible hablar en estas pocas líneas de la llamada cuestión homérica[3], ni resumir lo que han dicho los críticos sobre la existencia[4] y la patria de Homero[5], las obras que compuso[6] y el estado en que han llegado hasta nosotros[7]. Por tanto, sólo manifestaré las razones que me impulsaron á hacer esta versión literal del más famoso de sus poemas.
De la Ilíada se han publicado en España tres traducciones: las de D. Ignacio García Malo, D. José Gómez Hermosilla[8] y D. Conrado Roure[9]; pues la notabilísima que preparaba D. Juan Montserrat y Archs no llegó á ver la luz pública[10]. Las dos primeras son dignas de elogio por el conocimiento que de la obra original revelan en sus autores, y la de Hermosilla también por su valor literario, mucho mayor de lo que generalmente se cree, como ha demostrado mi insigne maestro D. Marcelino Menéndez y Pelayo; pero ambas están en verso y no pueden ser tan fieles, que no amplifiquen, mutilen ó alteren el texto para acomodarlo á la forma métrica. De aquí que no satisfagan completamente á quien, sin estar impuesto en la lengua griega, necesite conocer la Ilíada en sus menores detalles, le convenga alegar textualmente algunos de sus versos ó quiera verificar las citas que se hagan de dicho poema. En cuanto á la traducción de D. Conrado Roure, muy estimable en algunos pasajes por su fidelidad, como está escrita en catalán, sólo pueden utilizarla los que conocen esta lengua.
Para salvar tales inconvenientes se publica la presente versión literal en prosa castellana; y puedo asegurarte que si el buen deseo, el entusiasmo por la obra y la diligencia en el trabajo bastaran para tener acierto, no habría otra que fuese más perfecta y acabada.
Dice Fr. Luis de León que «el que traslada ha de ser fiel y cabal, y si fuere posible, contar las palabras, para dar otras tantas, y no más, de la misma manera, cualidad, y condición y variedad de significaciones que las originales tienen, sin limitallas á su propio sonido y parecer, para que los que leyeren la traducción puedan entender la variedad toda de sentidos á que da ocasión el original si se leyese, y queden libres para escoger de ellos el que mejor les pareciere[11].» Tomando por regla tan autorizada opinión y poniendo en práctica los consejos que el malogrado helenista Dr. D. José Balari, eximio catedrático que fué de esta Universidad, nos daba á los que tuvimos la suerte de ser sus discípulos, he traducido el poema literalmente, sin quitar nada, ni siquiera un epíteto, y sin añadir más que lo necesario para la recta inteligencia de la frase, dada la distinta índole de la lengua castellana con respecto á la griega.