La entidad es siempre la misma. El pensamiento activa la conciencia (la mente) generada por las emociones. La física cuántica nos confirma lo que ya está escrito en las Escrituras Védicas.
La física cuántica dice que todo lo que llamamos materia está compuesto de masa. La masa tiene un cierto peso y está sujeta a la gravedad. Los electrones tienen una masa, los núcleos atómicos tienen una masa y toda la materia se compone de núcleos atómicos y electrones. La física cuántica ha descubierto que hay un espacio entre ellos llamado vacío, el cual no es visible para nosotros, pero es mesurable. Este vacío también nos llena a nosotros y además a la mayor parte de nuestra existencia.
Ahora, por supuesto, surge la pregunta, ¿qué hay en este vacío?
La "Interpretación de Copenhague" indica que es una observación y esta observación está conectada a un proceso de medición. Esta observación está relacionada con una donación de sentido. Una máquina nunca podría hacer esto, porqué exclusivamente los seres humanos u otros organismos vivos son capaces de dar un sentido y un significado, pero sólo si la conciencia está presente.
Es decir, el sentido y el significado están controlados por sentimientos y emociones a través de la conciencia. Este espacio o vacío no está solamente en nosotros, sino en todo el mundo y en el universo. Este espacio es una base de datos enorme, una matriz donde se almacena todo, hasta el más mínimo detalle de todo lo viviente en cualquier situación o acción.
La matriz está almacenando toda la información de todos los seres vivos desde el principio. Cada pensamiento, cada acción y en general todos los términos de nuestra evolución, la vida en nuestro planeta y en el universo.
La espiritualidad y los fenómenos paranormales van más allá de las opiniones científicas tradicionales y requieren de un nuevo concepto del mundo de tipo multidimensional, en el cual incluso los aspectos paranormales y espirituales tienen lugar en la realidad material.
De antemano, tengo que presentarle algunos hechos desde el área científica para que Ud. pueda desarrollar la comprensión y la lógica de los asuntos venideros. Con esta información su percepción del mundo material cambiará radicalmente. Usted desarrollará una nueva forma de pensar.
Desde el principio de nuestra existencia estamos configurados para creer que nuestro mundo consiste en una realidad física absoluta. Así fuimos educados desde la niñez y por ello tenemos esta percepción del mundo. Sin embargo a través del conocimiento de la ciencia moderna recibimos de repente una nueva perspectiva.
Toda la información que recibimos sobre nuestro medio ambiente es transportada por nuestros cinco sentidos: la vista, el oído, el olfato, el gusto y el tacto. Desde nuestro nacimiento contamos con los cinco sentidos, porque todos nuestros conocimientos y experiencias son percibidos a través de los mismos. Confiamos plenamente en nuestros sentidos, de acuerdo con el lema: "Lo he visto con mis propios ojos."
La ciencia moderna, sin embargo, ha realizado investigaciones asombrosas que refutan básicamente todo. Algunos científicos expresaron hace mucho tiempo que "el hombre es una deidad y todo lo que se vive es temporal e ilusorio." Esta hipótesis ha sido confirmada por la ciencia. Para comprender mejor este misterio me gustaría explicarlo con más detenimiento.
¿Cómo vemos realmente?
Ver es una función biológica que surge de diferentes tareas individuales. (El haz de luz es incidente desde un objeto en el ojo y pasa a través de la lente mediante la cual se concentra y a continuación, pasa por la retina al interior del ojo. Gracias a la retina, el haz de luz se convierte en impulsos eléctricos. El nervio óptico guía las señales eléctricas por medio de un proceso neuronal al centro de la visión en el occipucio. La visión real se conforma en la nuca. Todas las imágenes que vemos en nuestras vidas y todo lo que percibimos visualmente, lo experimentamos en este pequeño centro del cerebro que llamamos centro visual.
De manera que todo lo que percibimos como imágenes son solamente señales eléctricas circulando por el cerebro. Lo mismo ocurre con todos los demás sentidos que poseemos. Esto viene a significar que nuestro cerebro nunca está confrontado con la materia original que nos rodea, sino simplemente con una representación desencadenada por señales eléctricas.
Por lo tanto, concluimos que estamos equivocados si asumimos que estas representaciones son reales. Estos hechos físicos nos llevan a una conclusión sensacional: todo lo que vemos, oímos, sentimos, saboreamos, olemos y percibimos del mundo y del universo no son ni más ni menos que señales eléctricas en el circulando por nuestro cerebro.
Si miramos un libro por ejemplo, este no se encuentra en el mundo exterior, sino dentro nuestro cerebro. Las partículas de luz que se reflejan en el libro llegan a nuestro ojo y luego se convierten en señales eléctricas. Estas señales se transmiten por las neuronas en el centro visual del cerebro y el libro que vemos consiste únicamente en las señales eléctricas cerebrales, ya que sólo se pasan partículas reflectantes de luz como una señal.
La pregunta es, tiene el libro el mismo aspecto real que la forma en que lo vemos?
La respuesta es no. Porque si los impulsos están distorsionados a consecuencia de un mal funcionamiento, como por ejemplo el daltonismo, se produce una imagen muy diferente. Al fin y al cabo, sólo vemos los colores por reflexión de la luz. Si se interrumpe el nervio óptico, no pasan más señales al cerebro y tampoco se originan más imágenes. Exactamente el mismo proceso pasaría con los otros sentidos. Así que percibimos señales y todo lo demás sucede dentro de nuestro cerebro.
Otro aspecto importante que debemos tener en cuenta es la distancia. La percepción de la distancia entre usted y cualquier objeto, no es más que una sensación de espacio que se forma en nuestro cerebro. Incluso los objetos que se encuentran lejos desde su perspectiva son las imágenes que usted ensambla en su corteza visual. Todo lo que vemos y percibimos son simplemente señales que se ensamblan y luego se convierten en realidad.
¿Cómo podemos estar seguros de que existe el llamado mundo real, si solamente nuestros sentidos detectan las señales eléctricas?
Esto significa que no podemos estar seguros de que nuestra vida tal como la vemos es real. En definitiva, todo depende de nuestros pensamientos. La única realidad que está disponible es la percepción de nuestra mente. La única razón porque la que creemos en la existencia de los objetos es debido a que los vemos, los sentimos o los percibimos y los podemos reflejar; pero nuestros percepciones son nada mas que pensamientos de nuestra mente. Por lo tanto, todo lo que percibimos no son más que ideas que existen en nuestra mente.
Si se quitase el cerebro del cuerpo y se pudiera mantener vivo, el cerebro seguiría transmitiendo señales eléctricas. Estas señales, que luego se conformarían en la percepción, transmitirían a la conciencia un mundo ideal y la conciencia no se daría cuenta que subsiste solamente en un cerebro.
Mirando lo todo desde este punto de vista, podemos confundirnos con facilidad, ya que creemos en nuestras percepciones y vemos y sentimos que todo está en orden. Debido a que estamos también constantemente rodeados por las vibraciones, nuestra percepción está a menudo distorsionada. Pero si al mismo tiempo fuésemos capaces de entender e incorporar las leyes cósmicas que siempre encontraremos en nuestro camino conseguiríamos la frecuencia correcta.
Exactamente lo mismo ocurre en nuestros sueños, podemos ver en el sueño, sentir, oír, etc. Experimentamos la acción, el amor, la aventura, nos peleamos, pero en realidad estamos dormidos en nuestra cama. Así la tesis no es realmente cierta cuando decimos: "Lo que he visto con mis ojos y he tocado con mis manos es real."
Nuestro