Ah, él. Le indiqué a la camarera que pidiera más champán. Luego, con cuidado, me abrí paso a través de la historia, tratando de no activar ninguna mina terrestre que hiciera estallar mi frágil paz de Nick.
Ava dijo: —Estás mejor sin él. Me ocuparé de ti y te encontraré un hombre para mantener tu mente ocupada esta semana.
—Nada de hombres, Ava.
—¿Eh? ¿Así que vas a suspirar? Parece que no huyes demasiado de él.
—No hay que suspirar. Estoy huyendo. De verdad.
Ava no parecía convencida. —Si tú lo dices, Katie. Si tú lo dices.
Конец ознакомительного фрагмента.
Текст предоставлен ООО «ЛитРес».
Прочитайте эту книгу целиком, купив полную легальную версию на ЛитРес.
Безопасно оплатить книгу можно банковской картой Visa, MasterCard, Maestro, со счета мобильного телефона, с платежного терминала, в салоне МТС или Связной, через PayPal, WebMoney, Яндекс.Деньги, QIWI Кошелек, бонусными картами или другим удобным Вам способом.