COMO APLICAR UN ANÁLISIS FODA EN LA
UNIDAD DE CUIDADOS INTENSIVOS PEDIÁTRICOS
Licenciada Lorena C. Gonzalez
Índice de contenido
¿Qué es FODA? Capítulo 1: Fortalezas
Capítulo 1.1: Testimonios
La importancia de la comunicación y la empatía
La enseñanza que me dejó Franquito
Cuando se trabaja con el corazón y el alma en cada paciente
Terapia intensiva cerrada vs terapia abierta
Pequeñas historias de pequeños gigantes
Capítulo 2: Oportunidades
Implementación del coaching en enfermería
Rol del Ingeniero Clínico en un área de C.I.
Capítulo 3: Debilidades
El Burnout afecta el accionar de nuestro trabajo
Los enfermeros de área crítica pediátrica
Aplicaciones de la farmacología a la práctica enfermera
Administración de correcciones electrolíticas
Capítulo 4: Amenazas
Procedimientos de enfermería realizados en las áreas de cuidados intensivos
Capítulo 5: Pensamientos finales
La práctica de la medicina de los niños como cada una de las actividades humanas cruzadas por fuertes pulsiones sentimentales y recursos tecnológicos, tiene entre quienes la desarrollan una doble impronta: el altruismo y la aplicación apropiada de desarrollos científicos que requieren de un esfuerzo de aprendizaje continuo, esenciales en la obtención del objetivo deseado.
Hasta acá, un enunciado comprensible, hasta que nos detenemos en el sujeto de la disciplina: un ser humano en formación y el entorno afectivo que lo contiene. Aquí la complejidad de la empresa se multiplica. El sujeto de su trabajo, decimos, es un ser humano: la pieza más compleja del universo, en el momento más vulnerable de su existencia, su infancia y aquellos sobre quienes subroga sus instancias decisorias indelegables, muchas veces más indefensos que los mismos niños y tan necesitados como ellos de atención: sus padres, su familia.
En el escenario donde se desarrolla esa épica cotidiana existen múltiples actores con roles coordinados hacia un objetivo común. Diversos profesionales actúan el emprendimiento que recorre el proceso de recuperación de la salud. De todos ellos, quien ejerce el rol más activo en el acompañamiento de la díada son las enfermeras y enfermeros que están al lado de los pacientes y ejecutan los tratamientos que reciben. De nada sirve un planteo diagnóstico certero y una sofisticada herramienta terapéutica si en la implementación de esta en los pacientes, se equivoca su ejecución.
El prólogo de un ensayo, de un libro técnico, suele ir destinado a explicar la obra y dejar constancia del prestigio del autor, introduciendo al lector en lo que tiene por delante. La Licenciada en Enfermería Lorena C. Gonzalez, entrega en este trabajo sus observaciones acerca de la muy compleja práctica pediátrica crítica actual. Lo hace desde un lugar no convencional, con una mirada moderna del ejercicio de su profesión a través de un análisis F.O.D.A. (Fortaleza, Oportunidades, Debilidades, Amenazas) y, como la autora refiere, busca con este enfoque identificar los progresos de su especialidad para consolidarlos y también las áreas donde hay que progresar para ofrecer una atención de excelencia a aquellos que se encuentran en una situación vulnerable.
Abarca desde el enfoque instrumental de aspectos técnicos vinculados a la farmacología del paciente pediátrico crítico y los recaudos de seguridad en la infusión de soluciones electrolíticas hasta el diagnóstico y prevención del síndrome de desgaste profesional o “Burn Out” y reflexiona sobre el marco legal del ejercicio de la profesión, el acompañamiento del proceso de la muerte de un paciente y, a través de valiosos testimonios de niños y familias, el análisis que de la estructura y prácticas asistenciales y de acompañamiento, hacen quienes consideramos sus verdaderos beneficiarios.
Es un libro ágil e interesante para todo aquel que quiera incorporar una concepción moderna de la práctica de enfermería y para todo el equipo de salud que trabaja en beneficio de la infancia en el campo complejo de los cuidados intensivos.
De la mano de producciones como esta, la evolución de la mortalidad en la medicina crítica infantil hizo que en los últimos 40 años se redujeran las cifras de mortalidad que rondaban el 25% de los pacientes ingresados en las unidades de terapia intensiva pediátrica a valores muy por debajo del 3%, incluso realizando procedimientos impensados para aquellos tiempos.
Cuidar, es una palabra latina que etimológicamente significa pensar y en su significancia está representada la aplicación de la inteligencia a la consideración sistemática de algo o alguien. Cuidar, también representa el acto de altruismo al que hacíamos referencia al comienzo de estas líneas, imbricando una acción del intelecto con un acto de amor desinteresado que procura el bien del otro, incluso a costa del interés personal.
De progreso en la disciplina, de acompañamiento a los niños vulnerables, de aplicación segura de tecnologías y procesos de curación críticos, de cuidar bien, de eso va el trabajo que presenta hoy la Licenciada Lorena C. Gonzalez. Los que trabajamos cerca de ella lo agradecemos. Los niños graves y sus familias tienen más oportunidades hoy.
Julio J. Trentadue
Jefe Departamento de Pediatría.
Jefe de Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos.
Hospital Universitario Fundación Favaloro.
Este pequeño escrito surge a partir de mi experiencia como enfermera en una unidad de cuidados intensivos pediátricos, en la cual llevo 14 años, y es un servicio que lo que tiene de pequeño lo tiene de grande, me permitió desarrollarme como